Pequeñas Pesadillas | Terminada

Lavadero

• Souya Kawata.

Martes, 17 de mayo.

Una nueva pesadilla ha rondado mis sueños, es tan aterrador.

Estoy en la parte trasera del complejo de departamentos, específicamente en el viejo lavadero en donde todos lavan y cuelgan su ropa.

Hoy me tocó lavar los uniformes escolares de mi hermano y mío, sería la primera vez que mamá me dejaría ir a este lugar, por alguna razón nunca quiso que nos acerquemos.

Puse en marcha uno de los lavarropas, cuando intenté pagar el lavado, una moneda se me cayó y rodó por el suelo, entrando por un hueco hacía una habitación aparte; donde se cuelga la ropa, ese lugar siempre ha sido muy oscuro.

Intenté buscar algún cambio entre los bolsillos, pero me quedé sin vueltos, solo tenía centavos y la máquina anda a pesos, no había mucho por hacer, solo ir a buscar la moneda que se me cayó.

Abrí la puerta con cautela, sin hacer mucho ruido, el frió de golpe me impactó, un escalofrío recorrió toda mi espalda, como una caricia. Entré a la habitación buscando la moneda, entre sábanas y ropa, la encontré casi al fondo.

Cuando intenté regresar, apareció un hombre con una máscara; estaba de espaldas mirando hacía la puerta, me asusté pero mantuve silencio, me agaché para que no me viera. Al mirar por debajo de las sábanas colgadas, vi sus pies hacía mi dirección, me levanté de inmediato y me tapé la boca con desesperación.

Esperé unos segundos hasta que vi unos dedos largos y negros tocando un extremo de la tela, me alejé rápido pero silencioso hacía la parte de atrás, chocando casi con la pared. Mantuve la respiración, el miedo invadió mi cuerpo. Me agaché nuevamente para ver si aquél tipo estaba ahí, pero no encontré nada, no estaba.

Me apresuré y corrí hacía la puerta, pero ésta estaba cerrada con llave, miré hacía atrás y noté que la ropa estaba siendo descolgada de un tirón. En un intento por escapar, patee la puerta para mascotas, me agaché e intenté escapar por ahí.

Tenía la mitad del cuerpo afuera cuando sentí un jalón fuerte, sentí sus manos frías y viscosas, intenté salir pero los tirones fueron cada vez en aumento hasta que de la nada cesaron.

Me faltaba el aire y el corazón me latía a mil por hora, mientras intentaba salir por fin, la misma moneda que fui a buscar rodó frente mío y se escabulló entre el lavarropas y la pared, me le quedé viendo un rato sin razón alguna.

De pronto, un ruido provino de arriba de el lavarropas, miré y ahí estaba el sujeto, con su máscara toda deforme, mirándome fijamente.

Lo último que recuerdo del sueño es un dolor persistente, la imagen borrosa de mi cuerpo dentro de ese lavarropas, girando lentamente mientras aquella criatura volvía a la oscuridad por la puerta para mascotas.

• arriba canal de youtube y nombre del video del cual me inspiré por si quieren verlo.