Pequeñas Pesadillas | Terminada

Espejo

• Souya Kawata.

Lunes, 17 de octubre.

El espejo del baño, oculta muchos de mis peores secretos, pero el peor de todos; es ese ser igual a mi que me observa del otro lado, me mira todo el tiempo, copia todas mis expresiones pero sé que no soy yo, yo no tengo miedo de nahoya, pero este ser parece aterrarse cada que lo ve a mi hermano, cuando eso pasa, no logro ver mi reflejo, solo veo la verdadera cara del miedo encarnado, ese ser que tiembla y se distorsiona con la presencia de naho, es confuso, como si él supiera lo que estoy viendo, como si la inquietud del ser fuera a propósito para que me diera cuenta de algo importante.

El ser del espejo me deja mensajes en las superficies, algunos no los comprendo, él no sabe escribir, solo interpreta las letras que logró aprender al verme escribir en el baño, puedo escuchar sus murmullos, él sabe hablar gracias a que escucha mi voz y la copia, es escalofriante ya que solo necesita escapar del espejo para sustituirme, pero sé que no lo hará, porque le teme a nahoya.

Hoy decidí liberarlo, no tengo problema con eso, vivo diariamente con monstruos como él, solo que él sería el más normal y el único que no me atormenta.

Tomé una barra de metal, esto es definitivo, corro hacía el baño, siento una presencia que me persigue, algo me dice que no lo haga, alguien quiere impedirlo, me encierro en el baño bajo llave, prendo las luces, abro la canilla, el único ruido es el agua correr y mi respiración agitada, me preparo para golpear ese maldito espejo pero, noto algo diferente ésta vez.

Ese ser ya no está, en cambio veo a nahoya en su lugar, él está herido, su rostro magullado y ensangrentado, me mira, sus ojos están en blanco, su expresión me lo dice todo, está muerto. Nahoya está encerrado en el espejo, lo que siempre he visto era a él y su espíritu, necesito liberarlo.

Rompo el vidrio del espejo, se escucha un gran estruendo acompañado de un grito agudo, la cabeza me duele, siento sangre chorrear por mi sien, ¿Qué sucedió? Estoy tirado en el piso, no puedo moverme, algo está frente mío, ese maldito ser, se hizo pasar por nahoya, ahora yo tendré su mismo destino.