Unidos por sorpresa

3. Empiezan las trastadas

Dos semanas pasó desde que se encontraron a cuatro chicos vestidos como chicas. Durante todo ese tiempo, obreros pasaban de un instituto a otro, colocando más pupitres, más mesas en el comedor y dividiendo el gran baño de chicas para que los hombres tengan su lugar privado. Algunos profesores del instituto masculino Pontedourada, por no decir la mayoría, están de vacaciones celebrando felizmente sus días de libertad.

Ambos directores de los centros llegaron a un acuerdo de compartir el poder de la escuela, claro que el director Mester Iomas tendría que aprender los trucos para controlar a los alumnos más gamberros y la directora Gregory Mary tendría que aprender a ser más suave a la hora de hablar con las chicas.

Pero para la mala suerte de las chicas es que sus pequeños monstruitos los situaron en su misma clase.

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Acaba de sonar el timbre, en clase entra el sustituto del profesor Boncillo, el señor Marco Relax. Es un hombre de piel morena, pelo color azul en rastas atado en una coleta baja. Llevaba puestos unos pantalones holgados color azul, una camiseta de mangas anchas color marrón con cuello en forma de pico y en los pies calzaba unas sandalias con calcetines. Dejó los materiales tirados por el suelo, se sentó encima de la mesa con las piernas cruzadas y le dio un sorbo a su taza de té.

-Buenos días dulces alumnos míos.- Saluda con voz calmada, como si se hubiera fumado algo.- ¿Qué tal vuestros armoniosos sueños?-Un chico de pelo rubio con forma de seta levanta la mano emocionado.- Alúmbrenos con su sueño, generoso Edmundo.

El chico se levanta de su asiento, se ajusta las gafas de culo de botella.- Pues, esta noche he soñado...he soñado...-Los chicos se voltean para verle y las chicas lo miraban curiosas.- he soñado...-

-Ha dicho "he soñado" tres veces, no es normal.- Susurra uno a su compañero, este asiente y todos los chicos lo miran con un brillo esperanzador en los ojos.

-He soñado...Que Einstein, Newton y yo estudiábamos la física y el área cilíndrica de una sandía sin pepitas. ¡Fue tan emocionante!-Los chicos gimen desilusionados, otros se llevan la mano a la cabeza, otros golpean la mesa con el puño

Las chicas voltean extrañadas cara al profesor pero su rostro cambia a unas risas nerviosas al ver como el profesor Relax lloraba ocultando su rostro con el brazo.

-¿Por qué Edmundo? Durante todo este tiempo dando clase, y tu nunca has tenido un sueño normal.

-Bueno profesor.-Se ajusta las gafas.- Nadie es perfecto, para ello hay una ecuación matemática que lo de muestra. Veréis la hipotenusa de...

-Señor Relax

El profesor se cae de la mesa por el susto. La directora entra en el aula.

-Buenos días Directora Mary, ¿Qué tal sus armoniosos sueños?

-Perfectos, como siempre.- Contesta con su acento ruso.- ¿Cómo no se a percatado de que le faltan 4 alumnos?

El profesor voltea para ver que en el lado de los chicos hay 4 pupitres vacíos.- Vaya, que despiste.

-Es importante que este al tanto de la ausencia de sus alumnos Señor Relax.-Le dice cruzada de brazos.

-Perdón, no volverá a pasar. Iré a buscar a esos chicos ahora mismo.- Dice levantándose del suelo.

-No hace falta, ya los he encontrado yo. Pasad.

El primero en entrar es Alex, el cual estaba todo cubierto e polvo negro menos la zona de los ojos que tenía forma de las gafas protectoras. El segundo fue Soul, tenía el uniforme todo descolocado y marcas de pintalabios por la cara y en varias partes de su cuello. El tercero fue Aitor quien sujetaba una bolsa de hielo encima de su cabeza y tenía un ojo morado y el cuarto fue Carlos que venía con el ceño fruncido.