7. Stolas el diablo y Luna en problemas

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-Solo es un estadio. Voy a estar entre el público viendo los trucos que hacen unos motoristas, ¿Qué tiene eso de peligroso?

-No es eso a lo que me refiero, lo peligroso viene después del festival. Los motoristas se reúnen en un descampado para hacer carreras y allí se junta mucha gente rara. Lo dicho, es peligroso.

-Se cuidarme sola, además voy con unas amigas.-Contesta Luna.

-Luna, allí hay personas que son capaces de hacerte cualquier cosa, no seas tonta, y no te fíes de aquellas que dicen ser tus amigas. Hazme caso por una vez en tu vida y no vayas.-El bebé estaba observando la cara de preocupación de su hermano mayor.

-Solo voy a ver el circuito y ya.

-No, no lo harás. Tus amigas te tentarán para que vayas con ellas y tú vas a caer. Si caes, ten mucho cuidado con quien te juntas. Y antes de que te desconectes.-Dice el pelirrojo. Luna mantiene el dedo en el aire.-Recuerda, que allí vas a estar totalmente sola.

-Si, si claro. Lo que tu digas pelirrojo.-Y al decir esto, se desconecta.

Amelia parpadea. Mira a su hermano a punto de llorar.

-Dah...-Gime la pequeña tirando de la camiseta de su hermano.

-Shhh...Tranquila Amelia.-Aitor le acaricia con ternura las mejillas.- Ya la volverás a ver.

Los grandes ojos de la pelirroja se cristalizan y sus pequeños labios tiemblan. Aitor la acuna contra su pecho besándole la cabeza.

-Vamos campeona, no llores. Mira, Alex no quiere verte así.

Amelia gira un poco la cabeza para poder mirar al rubio que le sonríe. Inmediatamente se oculta en el hombro de su hermano.

-¿Ahora tiene vergüenza?

Aitor suelta una carcajada.- En este momento es un bebé tímido, creo que la paró un poco la discusión que tuve con Luna.-Clava la mirada a la pantalla.-Chicas, hacerme un favor y sacarle la idea del Festival de la cabeza.

-Lo hemos intentado Aitor.-Dice Nelly con tono cansado.- Pero es tan cabezona que no hace caso.

-Sabemos que ese lugar no es seguro.-Dice Helen con preocupación.

-Espero que no le pase nada malo.-Dice Sarah con los dedos entrelazados.

-Lo habéis intentado.-Les sonríe Aitor.- Sois unas buenas amigas. En fin, me despido que tengo que darle de desayunar a este bichejo de aquí. Nos vemos más tarde.-Aitor recorre cada pantalla que había en el monitor. Sus caras reflejaban preocupación, Carlos seguía comiendo su manzana sin poner ningún interés en el asunto pero su ceja levantada le indicaba que estaba alerta.

-¿Qué?-Salta Carlos de mala manera.

-La ceja.-Vocaliza Aitor con los labios señalando dicha parte de la cara.

El moreno arruga la frente juntando las cejas a modo de enfado. Aitor carcajea y se desconecta. Se levanta de su asiento con Amelia en brazos.-No hay otro remedio Amelia, tendremos que vigilarla.

(...)

¿Pero de que iba este chaval? Sabía cuidarse perfectamente sola, no necesitaba un guardaespaldas. Solo iba a un Festival que celebran todos los años en Bajolatierra, no es para tanto. Y no iba sola sino con tres amigas del Instituto Writel Ice, Melody, Mafalda y Gema, las cuales había conocido en una fiesta y pronto se cayeron bien. Las tres son majas y graciosas. Pero volviendo al pensamiento de antes, ¿Qué le importaba al pelirrojo si iba o no? Desde que trasladaron a los hombres al Instituto, la actitud de las chicas cambió completamente, hasta sus amigas cambiaron desde que esos cuatro llegaron a sus vidas. Helen apenas puede estudiar debido a que el mujeriego la atosiga todo el día, ¿y que hace ella?, poner como escusa que él la ayuda en las matemáticas. Nelly se pasa las horas peleando con Carlos. Si se llevan como el perro y el gato, ¿por qué no dejan de hablarse y ya? Bueno, y la que da más dolores de cabeza es Sarah. Si se siente tan mal después de lo que le dijo al rubio que hable con él en ve de lamentarse todo el rato.

Unidos por sorpresaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora