6. Charlas por Skype y un bebé.

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Alex se queda congelado en su sitio. Su cerebro esta asimilando lo que su rubia acababa de decirle.

-Un... ¿error?-Pregunta el rubio con un hilo de voz. Notaba como el aire se le escapaba de los pulmones cuando Sarah se lo confirma asintiendo con la cabeza. Un error. El mejor momento de su vida, el mejor beso del mundo junto a la chica de sus sueños. Todo por lo que estaba esperando...acabo siendo un error. Un simple y estúpido error.

-Mira Alex, no se que me había pasado por la cabeza aquel día. Sería el susto por la pelea pero lo que vengo a decirte es que nunca debió ocurrir. No quiero decir que no me haya gustado es solo que...-Sarah lo coge de las manos.- No quiero que esto cambie nuestra amistad.

Alex la escuchaba atentamente. La sensación que le producían las manos de Sarah sujetando las suyas lo volvía loco, a pesar de que su pecho le doliera.

-Alex, di algo. Por favor.

-Yo...-"Concéntrate Alex". Se decía a si mismo. "Que no se de cuenta de que te han partido el corazón". Cierra los ojos e inspira. "Oculta el dolor como has hecho siempre".- Yo...Tampoco quiero perder nuestra amistad por un error que no vale la pena.-Dice con una voz calmada mientras le sonríe de forma forzada.

Sarah lo abraza y él tarda unos segundos en corresponder. El rubio apoya el mentón encima de la cabeza de Sarah, inhalando su aroma con esencia a melocotón.

Un coche pita varias veces rompiendo el momento. Sarah se separa.-Perdona, es mi madre. Nos vemos mañana ¿vale?-Se despide con un beso en la mejilla. Alex vuelve a sonreír moviendo la mano hasta que ve que el coche esta lo suficientemente lejos. Suelta un suspiro triste, mete las manos en los bolsillos de su sudadera azul y comienza a caminar a ninguna dirección. Llegó hasta un parque y se sentó en uno de los bancos. Acuna el rostro con sus manos, pensando en lo que acababa de ocurrir.

Poco después, Alex notó unos toquecitos en el hombro pero siguió en la misma posición, volvió a notar otros toquecitos un poco más fuertes. De mala gana levanta la cabeza encontrándose de lleno con la cara de tres hombres ocultos con un pasamontañas. Al rubio le corre un escalofrío, estaba completamente solo en ese lugar. Tendría las de perder porque ellos eran tres y él solo uno, pero se defendería o intentaría escapar. La mente de Alex estaba en pleno funcionamiento para un plan de escape. Aunque, toda esa tensión se fue gracias a un comentario poco normal en los secuestradores:

-Estas mayas me aprietan el culo.

El que acababa de hablar recibe un golpe en el hombro por parte del otro secuestrador.

-¿No te puedes estar callado unos minutos Aitor?-El enmascarado se quita el pasamontañas. Carlos tiene todo el pelo despeinado y su frente esta arrugada.

Aitor también se saca el pasamontañas.- ¿Tu sabes lo que es sentir que algo se te empieza a meter por zonas prohibidas?

-Aitor, tu tienes culo pollo.-Suelta Soul con el pasamontañas en la mano.

-A ver, dime Don Perfecto. ¿Dónde ves tu el culo pollo?-Dice Aitor meneando el trasero.

Carlos solo rueda los ojos y se acerca a su mejor amigo. Se sienta a su lado y le pone una mano en el hombro.

-Suéltalo rubietas. Te conozco.

-Para mi fue la cosa más importante de mi vida y para ella...un simple error.

Soul y Aitor paran su conversación sin sentido y se sientan alrededor de Alex.

-¿Y que te dijo?-Pregunto Soul.

-Me dijo que aquel beso fue un error y que no debió de ocurrir porque no quería perder la amistad que teníamos.

-¿Sabes Alex? Eso me da a entender que no te declaraste.-Dice Carlos.

Unidos por sorpresaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora