—Desvíate.
Siguió las ordenes sin chistar y en la siguiente salida se salió del camino. Era un lugar desolado, desconocido y algo oscuro.
—Bájate, deja las llaves.—Dijo quién ahora sabía que era Hoseok.
—¿Que? No, claro que no.—Namjoon negó mientras se aferraba al volante, el cuero empezaba a transpirar bajo sus manos.
La escopeta se recargó.
—Te bajas o te bajo.—Dijo Taehyung.
Suspiró.
Bajo de mala gana, dando un portazo y pateando la tierra del camino. Los chicos se acomodaron y sin más demora, desaparecieron de su vista.
—¡Maldito seas, Kim Seokjin! ¡Todo esto por salir a buscarte a ti y a tu culo revolucionario con aires de grandeza, no puedo creer que ahora estoy aquí en medio de la puta nada con frío y hambre!— Namjoon golpeaba el aire, la vena le brotaba del cuello y comenzaba a ponerse rojo.
Las pocas casas cercas de él apagaron sus luces y cerraron sus cortinas.
Decidió calmarse, no quería meterse en problemas. Ya tenía bastantes.
No tuvo más opción que comenzar a caminar sin rumbo, algo iba a encontrar, una estación de servicio o una casa de comidas al paso... Algo que lo ayudara a ubicarse.
—Llegaron, están arriba— Dijo el abuelo.
Seokjin dejó de morder sus uñas y se acercó a la tubería. Eran las voces de los niños. Subió rápidamente para asegurarse de que hayan conseguido los materiales correctos.
—¡Tenemos todo, hasta auto nuevo!— Dijo Taehyung, sonriente y despeinándose para volver sus cabellos rubios.
Un momento, pensó Seokjin.
—¿De dónde sacaron este auto?— Pregunto.
Hoseok ojeó el auto y se devolvió al castaño.
—De por ahí— Dijo sin importancia.
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LOVE IS LIKE A DAISY | Jinsu
Science Fiction"Seokjin tenía entre sus manos una margarita, la primer flor que veía en años, quizás que había existido en décadas... Y la había arrancado para él." Preso en un mundo distorsionado por el modernismo futurista y la tecnología integrada en cada aspec...