Seokjin tomó al rubio por el cabello con fuerza, Taehyung se retorció del dolor mientras rogaba que lo soltara.
—¡No hice nada, sólo detuve a Hoseok!, ¡créeme!
Seokjin observó al chico tendido en el suelo y a su amigo que se veía lo suficientemente exaltado cómo para reaccionar de forma errática en cualquier momento. Soltó los cabellos del menor y ayudo a Namjoon a levantarse, este se veía asustado pero cuándo lo miró a los ojos, cambió todo en él.
—Hyung...— Namjoon se hundió en los brazos de su amigo, sintiéndolo junto a él. —Me diste un gran susto, maldito loco. Espero estes feliz de haberme sacado de mi estado pacifico.— Seokjin negó mientras se mantenía erguido y palmeaba la espalda del moreno.
Taehyung se agachó a un lado de Hoseok mientras lo observaba despertar poco a poco.
—No tomes mis cosas sin permiso.— Le quito la navaja de un tirón. Hoseok bufó sin fuerzas.
Todos fueron abajo, en silencio, Seokjin llevó a su amigo a la habitación en la que se estuvo quedando ese tiempo.
—¿Te encuentras bien?— El abuelo miró preocupado al mayor de los dos chicos y se acercó lentamente en su silla de ruedas. Hoseok sonrió levemente y levantó su mano transmitiéndole tranquilidad. Este se alejó caminando encorvado hacía la cocina a buscar hielo.
—¿Que paso allá arriba?— Preguntó el abuelo.
Taehyung aclaró su garganta.
—Estábamos quitando la batería del auto del amigo de Seokjin. Lo localizamos con ayuda de su celular y ofreció su batería cómo ayuda para que no tuviéramos que conseguir una con nuestro propio riesgo.— Sonrió mientras calmaba su respiración. Mintió.
Le costaba mentir.
—¿Y Hoseok?
—Se cayó en las escaleras, Já, já.— Rió mientras rascaba su nuca. El abuelo lo miró extrañado.
—¿Té?— El abuelo asintió ante la oferta del rubio y se alejó con su silla. Taehyung suspiró.
Namjoon se recostó sobre el colchón, cerrando sus ojos y relajándose finalmente. Se sentía cálido allí adentro y finalmente estaba sintiéndose tranquilo de tener a Seokjin con él y a salvo.
—¿Por que te ves así?— Le preguntó Seokjin sirviéndole una taza de agua.
Namjoon abrió un ojo, mirándolo en la tenue luz del velador que a penas iluminaba su rostro.
—Si te contará lo que paso desde que te vi cómo 'prófugo' en las noticias, no me creerías.— Seokjin chistó, ¿podrían haberle pasado cosas peores que a él? No lo creía. Aunque, sabía que Namjoon era un hombre pacifista, que pensaba todo diez veces antes de hacerlo pero bajo mucha presión, podía volverse salvaje.
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LOVE IS LIKE A DAISY | Jinsu
Science Fiction"Seokjin tenía entre sus manos una margarita, la primer flor que veía en años, quizás que había existido en décadas... Y la había arrancado para él." Preso en un mundo distorsionado por el modernismo futurista y la tecnología integrada en cada aspec...