Unos brazos metálicos le arrebataron camisa, pantalones y demás ropa, dejándolo completamente desnudo. Seokjin trato de tomar su pantalón, forcejeó con la maquina pero otro brazo lo tomó del cuello y lo alzó, ahorcandolo. Las luces se apagaron y cayó en el suelo frío.
Una cascada de agua fría le cayó sobre la espalda sin indicios de parar en algún momento.
—¡Ay Dios santo, sáquenme de aquí!— Gritó mientras temblaba sobre sus rodillas y se abrazaba hasta los omóplatos aprovechando que le habían quitado las esposas. Siseaba por el frío, sentía tanta ira que juraba que en cualquier momento su vena del cuello explotaría, su piel se estaba volviendo blanca del frío y ya casi no sentía la espalda.
El agua paró de repente.
Seokjin se desparramó sin fuerzas en el suelo.
Unos cables mordieron su lumbar. Seokjin se miró la espalda sobre su hombro y abrió los ojos.
—¡NO!
*Tsss!
Sintió su cuerpo frenarse y acalambrarse de un momento para el otro, comenzó a temblar frenéticamente sobre el charco de agua, todo su cuerpo estaba tenso mientras sentía la corriente recorrerle hasta cada mínimo nervio de dolor, poniendo sus pelos de punta y sus dedos erguidos, todo en él se acalambraba y sus dientes titiritaban.
—Ah~ ah~— La corriente frenó.
—¿Más tranquilo?— Una pared se abrió de repente y pudo ver a través de un vidrio a dos hombres en uniforme blanco y a Jungkook tras ellos.
Seokjin no tenía fuerzas.
—Lamentamos tener que haber llegado a estas medidas pero suponemos que estas al tanto de que toda acción tiene su reacción. Procura abstenerte a descontrolarte o ceder a tus estímulos cuándo te sientas furioso, hazlo por tu salud o deberemos ponernos duros nuevamente— Dijo uno de los hombres con una voz falsamente cálida y agraciada.
Apretó un botón.
Sus ropas cayeron del techo sobre él y la pared se cerró. Seokjin se volteó cómo pudo sobre su espalda y posó su mano sobre su pecho para sentir su corazón, estaba tan agitado que se sentía desorbitado. Tenía frío y se sentía débil. Se colocó su ropa como pudo y se sentó en una esquina.
ESTÁS LEYENDO
LOVE IS LIKE A DAISY | Jinsu
Science Fiction"Seokjin tenía entre sus manos una margarita, la primer flor que veía en años, quizás que había existido en décadas... Y la había arrancado para él." Preso en un mundo distorsionado por el modernismo futurista y la tecnología integrada en cada aspec...