16

162 19 46
                                    

Los hombres estaban uno de lado de otro mirando en dirección a la chica que estaba atada e inconsciente. Todo su rostro estaba lleno de sangre al igual que su ropa, ese dia nadie se habia tomando el tiempo de limpiarla.

—¿Hace cuánto la tienes?—al fin, uno de los hombres habló.

—Unos pocos dias, pero me he encargado de que se crea que lleva aquí años—se rio, amaba reirse del sufrimiento que podía causar a los demás.

Se quedaron nuevamente en silencio y el hombre que hablo primero se movió en dirección a la pequeña mesa donde tenían las botellas de whisky, se sirvió y dio un largó tragó, estaba furioso y lleno de sed de venganza, lo habian humillado. Bien dicen por ahí que lo enemigos de tus enemigos son tus amigos.

—Permitame contarle una historia Señor Kang. Erase una vez la hija del rey y sus 7 lacayos, erase una vez dos chicas entrometidas que se atrevieron a desafiar a quien no debian, erase una vez un cuento de miedo y horror dónde todos ellos son destruídos, despojados de lo que mas aman y dejados sin nada.—el hombre apretó su copa con fuerza, hizo una pausa y entonces miro a los ojos al Señor Kang—Los haremos sangrar y llorar hasta que mueran.

El señor Kang volvio a reírse, en ningún momento aparto la vista de la chica.

—Mi querido Robert, veo que por fin miras con claridad. ¿Estas seguro de que quieres meterte en esta guerra?

Robert Collins hasta hace unos dias se había mantenido neutral entre los Imperios, no sabia el porque de que los Imperios Este y Oeste desertaran de ser manejados por la familia Zhou, a Robert no lo temían por ser parte de los Imperios, claro que no. El se había ganado su fama solo, y el hecho de ser golpeado por aquella chica que sus hombres le dijeron que se llama Yoo Jeongyeon había hecho un asco su reputación. Robert solia ser calculador y despiadado, sabia que meterse en esto por una chica que lo abofeteo era mas de lo que normalmente hacia. Pero no pudo evitar las ansias que tenia de destruir a aquella chica y a Kim Taehyung. Los quería ver sufrir, los quería ver arrodillados suplicando por perdón. Ya no había vuelta atrás.

Los iba a destruir.

—Siempre estoy seguro de mis decisiones, Señor Kang.—afirmo Robert Collins.

El Señor Kang dejo de mirar a la chica y le dio toda su atención a Robert.

—¿Que tienes para ofrecerme, Robert?.

Robert sonrió triunfante.

—Lo que siempre a querido; un imperio para usted solo.—Robert se acercó nuevamente.—Y a la familia Zhou destruida

El señor Kang lo miro divertido, nego con la cabeza.

—Robert, yo no necesito tu ayuda para conseguir eso—señalo a la chica con su barbilla—Mis métodos son bastantes eficaces por lo que puedes ver.

Robert empezaba a enfurecer y entonces soltó las palabras que había querido pronunciar desde que llegó:

—Tengo a la otra japonesa, es mía en estos momentos, pero si usted desea puede ser suya.

Y toda la atención del Señor Kang, por fin fue suya.

Kang le sonrió a Robert, y en ese momento se escucho un quejido bajó.

—Querida, Momo. Que bueno que has despertado, hay alguien a quien quiero presentarte.

...

Jungkook

Todos estábamos afuera de la habitación donde tenian a Jihyo. Sentados en el piso mientras nos recargabanos contra la pared, el único parado era Jimin, se movia de un lado a otro y todos seguíamos sus movimientos con nuestras cabezas. Ya eran pasadas las 3 de la mañana. Llevábamos aquí dos horas y todavía no nos daban ninguna noticia sobre Jihyo.

𝐋𝐨𝐬 𝐈𝐦𝐩𝐞𝐫𝐢𝐨𝐬 [𝘉𝘈𝘕𝘎𝘛𝘞𝘐𝘊𝘌 #1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora