Jeongyeon
Hay algo extraño en las decisiones precipitadas que me inquieta y es que jamás había tomado tantas decisiones precipitadas como hoy.
La mirada de Jimin me desestabilizo, sus palabras y la forma amenazadora con la que las pronunció, todo hizo que me tambaleara.
Un desconocido me acababa de pedir que me casara con el y me lo había propuesto como si no tuviera opción para decir que no. No podía decir que no de ninguna manera, detrás de sus palabras estaba claramente escrito el porque no podía decirle que no, el sabía desde un principio que yo aceptaría.
Porque eso significaba que nadie tocaría a Nayeon desde el momento en el que el y yo fuéramos esposos. Ella estaría protegida de todos, de la policía.
Mis ojos ardieron, quería llorar, quería llorar porque no quería casarme con ese hombre que había conocido hoy, quería llorar porque en lo mas profundo de mi corazón algo me gritaba, me decia: ¡Huye! ¡Vete de ahí! Ve a casa y dile a tu abuela que hoy quieres dormir con ella, ve a casa y dile a tu abuela que te abracé 5 horas y llora. Ve a casa y lleva a Nayeon contigo.
La mire, a Nayeon, tenía la cabeza gacha y jugaba con sus dedos con nerviosismo sabía lo que estaba pensando en ese momento, ella se estaría repitiendo una y otra vez que todo era su culpa.
Y no lo era, no era su culpa simplemente la vida había decidido ser dura con ella y nadie nunca quiso ayudarla.
Yo si quiero.
Deje de mirar a Nayeon para concentrarme en Jimin.
Acepté.
Y desde ese momento todo se volvió una locura.
…
Me arrepentí a las 2 horas, Jimin se descontroló, era de madrugada y llamo a muchas personas citando que era urgente y sumamente importante que acudieran a su llamado.
Nayeon y yo nos sentamos en un cómodo sofá de la habitación mientras Jimin llamaba a quien sabe que de los Imperios.
—Fue un día muy extraño—me murmuró cansada.
—Lo sé—reí un poco—El día mas movido de mi vida si te soy sincera.
Ninguna quiso decir nada más, hasta que Nayeon se removió incómoda en el sillón sus manos temblaban y se llevó los dedos a su boca para morderse una uña.
—Te prometo que te diré porque mate a mi padre, solo dame tiempo—susurro, y no me dijo nada más.
Yo asentí.
Y en ese momento entraron muchas personas desconocidas al lugar. Nayeon ahogó un grito.
—Muchas personas en un lugar tan pequeño—me dijo asustada.
Parecía apunto de darle un colapso. Y podía entender el porque, no tenías ni espacio para respirar alrededor de todos ellos. Con trajes caros y perfumes de marca, y todos con la atención fija en ti.
Nayeon y yo éramos dos simples camareras, una asesina y su cómplice y de un momento a otro me convertí en la prometida de uno de esos hombres ricos con negocios turbios, podía entender el porque no dejaban de mirarnos.
Pude reconocer a uno; Taehyung, el que se puso delante de Nayeon y yo cuando Richard venia por nosotras, el era el único que no nos miraba.
—El me agrada—susurro Nayeon—Me hace sentir normal.
Asentí. Y aunque Nayeon hizo un gran esfuerzo por no ser escuchada no funcionó, Taehyung la miro por una milésima de segundo.
Jimin aplaudió una sola vez y dirijo la atención de todos a el.
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𝐋𝐨𝐬 𝐈𝐦𝐩𝐞𝐫𝐢𝐨𝐬 [𝘉𝘈𝘕𝘎𝘛𝘞𝘐𝘊𝘌 #1]
RandomLos Imperios son hijos de la venganza y el odio, nacieron del dolor y la avaricia y estan destinados a terminar en muerte.