𝐋𝐨𝐬 𝐈𝐦𝐩𝐞𝐫𝐢𝐨𝐬 [𝘉𝘈𝘕𝘎𝘛𝘞𝘐𝘊𝘌 #1]

17

Mina.

Me desperté de golpe en cuanto senti agua helada siendo desparramada por todo mi cuerpo, intenté tomar aire pero no lo logre debido a que volvieron a aventarme otra cubeta de agua helada, me quedé un momento en shock debido a los fuertes escalofríos que estaba teniendo y me sentí desorientada, mi cuerpo empezó a entumecerce y empecé a temblar.

Tuve que ordenar mis pensamientos ya que por un momento había olvidado todo lo referido a mi y mi vida. La boda, el disparo de Jihyo, mi discusión con Jungkook y Yoongi, y por último; me habian atrapado.

—Levantate.—alguien me habló desde algun lugar de esa habitación pero no pude oriéntame bien. No estaba atada, de todas formas no sabía donde me encontraba así que tampoco podia huir.

Intenté ponerme de pie pero las piernas no me reaccionaban por si solas, así que alcé mis manos para encontrar cualquier cosa de la cual sostenerme. Y cuando lo conseguí alguien me jalo con fuerza hacia enfrente y me tropecé, pero esa persona no se detuvo siguió avanzando, me puse de pie cómo pude, me di cuenta cuando salimos de la habitación porque la luz me deslumbró los ojos. No me concentré demasiado en buscar alguna cosa que me diera alguna idea de en dónde me encontraba.

No podia, jamas en mi vida había estado expuesta a este tipo de dolor físico, y aunque quisiera actuar fuerte no podia. Asi que una vez mas deje que me llevarán.

Unos segundos después, ya cuando mi vista dejo de estar afectada por la luz y pude enfocar bien mi vista, la persona se detuvo delante de un puerta con muchos candados, me soltó y saco un puño de llaves de algún lugar. Abrio no sé cuántas cerraduras y empujo la puerta que parecía tener un peso bastante alto, me volvió a agarrar del brazo y sin pensarlo mucho me arrojo dentro de la habitación, un pequeño gritó salio de mi boca y puse mis manos frente a mi para amortiguar el golpe.

En realidad no cai al piso, alguien me agarró antes de caer.

Pero como ya estaba lo suficientemente asustada y mi mente me decia que no confiara en nadie me eche para atrás y cai de culo.

El lugar era oscuro y agradecí internamente no temerle a la oscuridad.

Lo único que me preocupaba era que ahora sabia que no estaba sola en la habitación.

—¿Quien eres?—cuestione, y aunque intenté con todas mis fuerzas que mi voz no temblará, fallé.

—¿Quien eres tu?—me regreso la pregunta a la defensiva, era una chica.

Me arrastre intentando buscar la pared y cuando sentí en mis manos el concreto, me sentí un poco mas tranquila y recarge mi espalda en el, no me gustaba sentir que estaba en un lugar sin fin.

—Mina—pronuncie, estaba actuando como una completa idiota, se supone que no debia confiar en nadie, pero vamos si estaba en ese lugar era porque seguramente todos sabian quien era.—¿Y tu?

Al inicio no estaba segura si me contestaría, y estuve a punto de darme por vencida, pero al final su voz inundó toda la habitación.

—Momo. Me llamo Hirai Momo.

...

Nayeon.

No me gusta el olor del cigarro, me recuerda a mi padre.

Asi que estar encerrada en el auto de Jeon Jungkook mientras el fuma como si no hubiera un mañana no le hace bien a mis recuerdos y de cierta forma lo cautivada que había estado por Jungkook se esfumó.

El camino se me hace eterno a cada momento y es peor porque no se dónde estamos, nunca fuí buena para orientarme con los nombres de las calles, llegado un punto, en el que Jungkook se detiene en un semáforo en rojo y veo que tiene la intención de encender otro cigarro, exploté.