DÍAS DE LLUVIA

Your name

Después de aquel desastroso fin de semana por fin era lunes, normalmente todos odiaban el inicio de semana pero en ésta ocasión lo habían esperado con emoción.

Tal como se mencionó hoy era el día, el profesor de piano estaba listo para dar su primera clase y actuaba de manera tranquila. Admitía que de camino a acá estaba muy nervioso pero una vez entró sus amigos le ayudaron mucho con eso, le dieron consejos e incluso se decoró el salón con figuras hechas a mano para dar buena impresión.

Faltaban quince minutos para que todo iniciará, los niños habían comenzado a llegar y tomaban asiento en las sillas; otros miraban con ilusión las decoraciones que estaban por ahí ya que tenían formas graciosas o lindas.

— Estoy seguro que esa niña intenta adivinar que carajos es eso —habló divertido Jongho.

Las risas no se hicieron esperar por parte de los mayores y es que como todos ayudaron a hacer las figuras algunas se veían deformes, parecían todo menos lo que querían que fuera.

— Mira, un pez amarillo —señaló la pequeña aquella figura que llevaba tanto tiempo viendo—. Es bonito —comentó a una de sus amigas.

— Es un tigre —susurró Mingi.

Como los chicos estaban cerca le escucharon a la perfección, entonces las carcajadas de estos aumentaron haciendo que los niños les vieran curiosos.

— Vaya mierda de tigre —decía entre risas Wooyoung.

Mantuvieron la risa unos segundos más antes de recuperar la compostura, lo hicieron justo en el momento indicado pues la señora Choi se apareció por la puerta acompañada de su hijo mayor. Ella tenía una sonrisa en su rostro y se veía contenta, era como para tener miedo de sus intenciones.

— Muy buenos días, chicos —saludó, tomando una silla y llevándola hasta atrás para sentarse—. Ven, Sannie —miró al chico que también camino hasta su lado—, Wooyoung, ¿puedes traer una silla para tu novio, por favor?

— No.

Hongjoong le dio un codazo y este se quejo, no le quedó otra opción que llevar la silla hasta ellos para que se sentará su novio.

— Gracias —le dijo bajo.

San era el único que no se sentía bien, en la mañana su madre pregunto quién le dejo marcas por todo su cuerpo y él tuvo que decir que fue su novio para evitar problemas.

Aquel día trato mal a la única persona que le brindo su ayuda sin querer nada a cambio y ni siquiera supo por qué razón. Últimamente tenía una necesidad en su pecho enorme de querer tratar mal a las personas así como lo tratan a él, pero no con cualquier persona, con Hongjoong específicamente.

— Bien, nos vamos y buena suerte —Wooyoung le dijo, siendo apoyado por los demás.

— Todo saldrá bien —Yunho también apoyo—. Mingi y yo lo sabemos.

— Muchas gracias.

— Ánimo, Hongjoong —Jongho le dio una palmada cariñosa en su hombro.

— Lo harás bien —Seonghwa le sonrió.

— Te veo en un momento, mucha suerte y disfruta —Yeosang le dio un rápido abrazo.