EL REY

ÚLTIMA NOCHE

Hola, soy su narrador de confianza, les quiero decirles que hoy va haber Yaoi.

Así que preparen papel y cierren la puerta... Para que sus madres no las descubra leyendo cosas del diablo equisde... Les advertí.

En el anterior capitulo, Mikellino, Flexkato y Lynela ya dieron su reunión, así que lo que toca es prepararse para mañana ¿Qué va a pasar? ¿Bueno pues descubramos...

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Pasaron las horas y después de que el rey sepa del plan del rey del Azulito, se regresa no más a su castillo, dejando a cargo de Lynela y Riumba, que por cierto, la ex reina Ela está durmiendo mientras que todo esto pasa, más tarde se enterara de lo sucedido.

Lynela: *mirando* . . . (Ahí va otra vez)

El rey de color azul mira por la ventana junto con Lynela mientras observan que el rey can se va.

Flexkato: No lo entiendo ¿Por qué se va del castillo si se supone que es el rey de este reino? Además... El sabe que mañana será la guerra y tiene que estar listo.

Lynela: Uff... Te lo voy a decir la razón, pero... promete que no le dirás a nadie ¿Está bien? O si no cancelo la ayuda.

El rey azul entiende que lo que va a decir es un secreto, y viendo que es muy importante, decide no hablar y con sus manos hace una mímica de un cierre en la boca cerrándose, indicando de que no le dirá a nadie.

Lynela: Bien... El y yo nos divorciaremos cuando todo esto acabe, nuestro matrimonio no funcionó así que el decidió ir donde su ex amado, este le dio una segunda oportunidad y el rey no está desaprovechando.

Eso le sorprende mucho al rey Flexkato, ya va que el sabe sobre las antiguas leyes de no casarse de alguien que pertenezca al pueblo.

Flexkato: ¿Está saliendo con un campesino? ¿Qué eso no es prohibido?

Lynela: Esa ley de prohibición, es muy antigua así que es momento de cambiar, por eso que el busca también una manera de sustentar el reino, una vez que nos divorciemos, mi madre cancelara la unión de los reinos al que yo pertenezco, y caerá en bancarrota si no hace algo pronto, sin embargo, el es un rey diferente, el no le importa el dinero, le importa ser feliz.

Esas palabras hacen pensar al rey Flexkato, ya que no esperaba conocer a alguien muy diferente a el.

Flexkato: ¿Se casaron por compromiso verdad?

Lynela: Exacto, y una vez que me divorcie, estaré sola... Otra vez.

El rey del cabello azul aprovecha de que ella va estar sola en el futuro, así que se acerca un poco y la consuela.

Flexkato: Bueno... No estarás sola, yo te puedo hacer compañía, si quieres... Tomamos juntos una tacita de té, yo te sirvo.

Lynela: ¿No será mucha molestia?

Flexkato: Claro que no.

Lynela: *sonroja* pase usted.

Flexkato: Después de usted.

Lynela: Ay... Está bien.

Jm... De dónde abre visto esta escena, como que tengo la mente un poco nublada, pero ni modo. Ambos se van al comedor para tomar una tasa de te como sea mencionado... Aww... El amor.

Mientras tanto, el rey cabalgando llega hasta donde la casa del exe, que este lo espera observando que el día se hace más largo, un atardecer se hace presente para anochecer.