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Hyungwon toma asiento frente su cita de esa noche, un hombre que le llevaba a lo mucho un par de años, atractivo y de sonrisa de comercial, justo como le gustaban. Éste le sonríe mientras lee la carta con los diferentes platos, Hyungwon se inclina hacia el hombre interrumpiendo su lectura.

—Olvidé decírtelo, ya ordené por los dos. —dice él sonriendo con mucho orgullo.

—¿Cómo? Ni siquiera sabes lo que me gusta. —murmura el chico dejando la carta con cuidado.

—Me tomé la libertad de averiguar un par de cosas sobre ti... espero no te moleste, Johnny. —el pelinegro juega con un mechón de su cabello, un gesto muy peculiar cuando se encuentra nervioso.

—N-No, solo me sorprende, y me asusta. —Johnny bebe de su vaso de agua mirando hacia otro lugar.

—Es que, por ser nuestra primera cita, tal vez hubiera sido un lindo gesto, ¿no? —Hyungwon ríe intentando alivianar el ambiente, el chico no se une a su risa. Mala señal. —Oye Johnny-

—Oh, espera. ¿Diga? —Johnny toma su celular y lo lleva a su oreja. Hyungwon rueda los ojos, es el truco más estúpido para salir huyendo. —Sí, sí, lo había olvidado, voy para allá. —el hombre le da su mejor cara de "discúlpame, soy un cobarde." —Me llaman de la oficina, tengo que irme.

—Entiendo, y por cierto, tu celular estaba al revés, idiota. —aclara él con una sonrisa burlona. Johnny no responde y solo deja un par de billetes en la mesa. En ese momento llega la mesera con su pedido, un poco confundida al ver como su cita se marcha. —Deje los platos allí, me lo comeré yo solo.

La chica hace lo que le pide y se va, dejando a Hyungwon con dos platos de hamburguesa y papas fritas, además de un par de gaseosas. Dios, si comía todo eso le iba a dar una tremenda intoxicación. Suspira frustrado y se dispone a llamar a la única persona en quien podía confiar, y a la única que se comería una hamburguesa con brócoli, pero no con pepino.

Timbró una, dos, tres...

—¿Qué pasó? —responde la voz agitada de Minhyuk, su mejor amigo de toda la vida.

—En primer lugar, ¿estás ocupado?

—Eh, algo así... —escucha el murmullo de alguien a lo lejos del celular seguido de un sollozo. Hyungwon mira a ambos lados antes de hablar.

—¿Por qué siempre contestas cuando te estás follando a alguien?

—En mi defensa, no me lo estoy follando, solo me la está chupando. —el pelinegro hace una mueca de disgusto de solo imaginarlo. —Llamas en momentos inoportunos, Chae.

—Como sea, sigue con lo tuyo.

—Espera, ¿es urgente? Pensé que estarías en una cita. —el silencio de Hyungwon le hace comprender las cosas a Minhyuk. —Ya entendí, dime dónde estás.

El chico ignora las quejas de su acompañante de esa noche y toma nota de la dirección que le dicta Hyungwon. En menos de cinco minutos la gran silueta de su amigo se pasea por el lugar hasta encontrar a su mejor amigo devorando una gran hamburguesa sin ganas.

—Hola, ¿por qué tan solo y tan guapo? —dice Minhyuk de manera coqueta tomando asiento frente a su amigo, éste le sonríe y le tira una papa. —Ya veo por qué tan solo.

—Lo sé, soy un desastre. —se lamenta Hyungwon mordiendo la hamburguesa de nuevo.

—¿Qué le dijiste esta vez que lo espantaste? —pregunta su amigo llenándose la boca de carne y pan.

—Siempre tiene que ser mi culpa, ¿no? —responde de manera efusiva, odiando a Minhyuk por tener la razón. —Solo le dije que sabía qué comida le gustaba, ¿acaso eso da miedo?

𝐓𝐡𝐞 𝟏𝟎 𝐲𝐞𝐚𝐫𝐬 𝐩𝐥𝐚𝐧  ►︎ 𝐇𝐲𝐮𝐧𝐠𝐇𝐲𝐮𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora