Eevee se despertaba de su sueño a los pies de Banna, ella le veía complaciente de su sueño, pero sabía que debía despertarla de inmediato, pues ya había llegado el amanecer, con un nuevo día.
Eevee frotó su esponjosa cola en los pies de Banna buscando levantarla sin tener mucho efecto, el pequeño zorro se subió encima de ella y dio un salto en su estómago despertándola y cayéndose de la cama contra el piso.
-¡Eevee! -
Eevee se volvió a subir a la cama como si nada hubiera pasado, satisfecho de haber hecho su cometido, el se volvía acostar a un costado de la cama y junto con ello, Shio había subido a su habitación buscando llevarla a algún lado.
-hoy es el torneo -dijo Shio- y bueno, ya te registré a eso
-¿hiciste que?
-no pasa nada, es un torneo para novatos no es nada especialmente grande, ya la escuela te dará para llenar los huecos en tu equipo y bueno, se nota que Eevee esta ansioso por eso.
Banna volvió a ver al pequeño zorro saltando hacia ella tras escuchar aquellas palabras.
-¿Quieres hacerlo? -preguntó Banna-
Eevee asintió alegre, sin cuestionarse ni un solo momento la idea, Banna empezó a prepararse sin pensarlo más, recogió su pokedex y reviso aquel mensaje que tanto le molestaba, mostrando su equipo para el torneo, Growlithe, Rotom, Ralts y su Eevee.
Ella se relajaba un poco, pensando para si misma que todo estaría bien, pues había visto suficientes combates a lo largo de los años para haber podido aprender algo, pero nunca lo había hecho ella misma.
Se dirigió a la escuela junto a Shio, viendo las graderías recubiertas por una gruesa barrera transparente donde los jueces estaban presentes, los profesores y el kahuna de la isla, Kaudan estaba ahí observando todo en frente de los demás.
Kukui se le acercó a Banna dándole las tres pokebolas con los pokemon que conformaban su equipo, el se veía sorprendido de que hubiese decidido participar.
-tú eres la primera después de la pelea de exhibición -decía Kukui relajado- y no pasa nada, ellos confían en ti tanto como en todos los demás, no tendrás problemas en decirles que hacer.
Banna le asintió segura de sí misma y decidió unirse a los demás mientras esperaba su turno, solo veía el campo de batalla con ansias de saber como le haría, espero las campanas para el comienzo del torneo y de pronto Kaudan soltó un gran grito parándose en medio del campo.
-En el pasado nuestros ancestros peleaban en estos mismos campos para saber no sólo quien era más fuerte, sí no para saber la profundidad de nuestros lazos, las batallas son sólo una forma más de los lazos con nuestros Pokemon son lo que nos da la fuerza.
Dos personas se pararon en medio del campo al lado del kahuna, iban cubiertas por una capa amarilla y una azul que impedía que les vieran los rostros, Eevee tenía ansias de ver lo que pasaba, Kaudan le cedió el puesto a Kukui y Cynthia, permitiéndoles empezar con el torneo.
-¡Denles un fuerte aplauso al sol y la luna de Mele Mele, Izami y Amatsu! -gritaba Kukui en emoción-
Las dos chicas se quitaron las capas lanzándolas al aire revelando sus identidades, una chica de cabello castaño vestida con el uniforme de educación física y aspecto alegre e Izami, una chica de cabellos plateados, su mirada fría y pícara en todo momento.
Amatsu soltó un Lucario cuya aura inundaba el campo e Izami a un Incineroar, las llamas de su cuerpo ardían alcanzando el cielo momentáneamente
Los demás vitoreaban en emoción expectantes de un gran espectáculo, Sun, Moon, la pelea no estaba decidida desde el comienzo, ninguno se mostraba dispuesto a rendirse.