Ya no lo he vuelto a ver

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Después de dos semanas, Leah no ha vuelto a ver a James en la universidad, no contesta sus llamadas y tampoco los mensajes.

-Hoy es un día genial para ir a la iglesia. (Dice Leah). Margaret hoy iremos a la iglesia. –Le dice a su hermanita.

-Vale, oye y ¿James ira con nosotras? –Pregunta Margaret.

-No, no lo he visto ya hace semanas, quizás debe estar predicando lejos o no sé. –contesta Leah.

-Oh, entiendo quizás pronto vuelva. –Dice Margaret mientras se alista.

-Sí, eso espero. –Dice Leah.

-Oye papa, ¿Nos llevas a un lugar por favor?Dice Margaret a su padre.

-John: A la iglesia ¿No?... (Dice mirando a sus hijas).

-Leah: Si, exacto, ¿Podrías llevarnos por favor?

-John: Esta bien. –Dice John porque ya sabe que James no está en la iglesia.

-Margaret: Alabado sea Dios. –Dice Margaret al saber que esto es raro en su padre.

Al ir en el camino en el auto de su padre John les dice a sus hijas que solo las acompaña para saber dónde quedaba la iglesia, pero que saben que el solo quiere que ellas estudien y no pierdan su tiempo... Mientras John les hablaba a sus hijas, llegaron a la iglesia y allí las dejo.

-Enrique: Hola Leah, Hola Margaret, Dios les bendiga. ¿Cómo están? Gusto en verlas aquí.

-Leah: Estamos bien Enrique, que bueno verte a ti también. –Dice Leah mientras camina a su lado con su hermana.

-Oye, no has visto a James, ya llevo días sin verlo ir a clases. –Dice Enrique preocupado por su amigo.

-No, no se de el tampoco, a lo mejor debe estar predicando lejos supongo. –Contesta Leah.

Enrique, Leah y Margaret toman asiento, empieza el culto y se gozan todos en la presencia de Dios, adorando y glorificando a Dios todos unidos unánimes... Pasa el tiempo y se termina el servicio.

-Margaret: Gloria a Dios que lindo mensaje el de hoy, ¿No creen?

-Enrique: Si, la verdad que me encanto.

-Leah: A mí también. –Dice Leah mientras siente un toque en su hombro.

-Dianette: Hola chicos, gusto verlos otra vez.

-Leah: Dios te bendiga Dianette.

-Dianette: Amen, oye Leah, ¿Me das un minuto?

-Leah: Claro... -Dice mientras va a otro lugar con Dianette.

-Oye todos los hermanos y yo estamos muy preocupados por James, ¿Sabes dónde está? –Pregunta Dianette.

-No, ya no lo he vuelto a ver desde el día de la actividad en la que nos invitó, no sé nada de él, no contesta las llamadas y tampoco ha ido a la universidad... Espera, pensaba que estaba en una misión, predicando con algunos de ustedes o que ustedes sabían de donde estaba. –Dice Leah con tono preocupado.

-No... la verdad no, estamos igual que tú, pensábamos que solo había dejado de venir a la iglesia y ya, pero veo que no. –Dice Dianette mostrando igual su preocupación.

Josué se acerca a Dianette y Leah

-Josué: Hola chicas... Dianette, ¿Sabes algo? –Pregunta

-Dianette: No, Leah tampoco sabe, nadie sabe de James y sus padres cuando fuimos no nos recibieron así que no entiendo que pasa.

-Josué: Debemos de orar por él, espero este bien.

-Leah: Igual lo espero. –Dice con tono triste.

-Dianette: No te preocupes, sé que lo está. (Dice abrazando a Leah)... Este fin de semana vamos a hacer una actividad para ayudar a los demás, quisiera que tú, tu hermana y Enrique nos acompañen, ¿Si?

-Leah: Si, está bien, me parece excelente.

-Dianette: Bien, nos vemos el fin de semana. –Dice Dianette agitando su mano para despedirse de Leah.

-Leah: Vale, hasta entonces.

Leah regresa con Margaret y Enrique a lo que Enrique ofrece llevarlas a su casa en su auto, las chicas aceptan y Enrique dejándolas en su casa va a la suya y entrando a su cuarto para poder ir a descansar ve que su madre le había puesto el correo encima de su escritorio.

· Enrique:

Wow, ya nadie envía cartas en estos tiempos, de quien es... A ver. Dios mío es de James.

Carta:

"Hola Enrique, Dios te bendiga ¿cómo estás?, Te escribo esta carta porque estoy lejos de Alemania y no recuerdo los números telefónicos de ninguno de ustedes y he decidido enviarles cartas a ti, a Leah y a la iglesia ya que solo me recuerdo de la dirección de sus casas y la iglesia... Mi Madre me obligo a venir a Paris pero en cuanto consiga trabajo, me mude a un departamento y no dependa de ellos económicamente volveré a Alemania a verlos, los extraño muchísimo, estas dos semanas con mis tíos han sido un reto total, pero Dios tiene el control de todas las cosas. Les enviare cartas a todos hasta que me contesten y me envíen sus números de celular para agendarlos y hablar mejor, sigue avanzando en Dios hermano mío"...

Te quiere tu amigo James.

-Oh Dios amado, James está en París, con razón... Le voy a escribir y enviarle mi número telefónico para poder hablar mejor con él, gloria a Dios que bueno saber de él. –Dice Enrique mientras toma, bolígrafo y papel para escribirle a su amigo.

· De la misma forma Dianette recibió una carta de James y en la iglesia llego otra explicando lo sucedido, también a Leah le llego una carta PERO, nunca estuvieron a su alcance porque su padre las destruía y ella simplemente no lo sabía. 

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