Sorpresa.

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‍──Odio venir a la escuela, no tiene sentido.

‍──¿Porqué?

‍──Es fastidioso. Sólo mira el uniforme. Además, ¿Porqué debemos levantarnos tan temprano? Quisiera ser simplemente una nube.

‍──¡Ay Shikamaru! ¡Otra vez eso de la nube, JAJA!

Shikamaru sonrió mientras dirigió la mirada al cielo, había muchas nubes de diferentes formas y tamaños, añoraba sentir una de ellas sobre su piel o dormir encima de ellas, imagina lo delicioso que se debe sentir estar dormitando sobre estás, el detallé era qué jamás podría hacerlo, al menos que se vuelva un piloto de aviones para gente millonaria. Con sólo pensar eso, le dieron ganas de regresar a casa, inventar cualquier enfermedad y dormir sin importar nada.

‍──¡Shimakaru! ‍──Gritó Chouji. Rápido el Nara observó preocupado a su amigo quién apuntaba a la lejanía.

‍──¿Qué ocur... ‍──A lo lejos vio como una figura conocida venía   corriendo hacia ellos. Shikamaru abrió los ojos de tal forma que estuvieran casi de salir de su órbita. No faltaba que quizás fuera una especie de ilusión provocado por estar viendo la claridad del cielo, rápido se restregó los ojos y al abrirlos ésa persona estaba justo enfrente de ellos.

‍──¿¡Na-Naruto!? ‍──gritaron ambos.

Naruto  soltó varias carcajadas que importunaron a los dos. Nunca habían imaginado algo como esto,  era precisamente nuevo que Naruto pudiera levantarse a buena hora sin necesidad de ir a buscarlo y por ello, siempre llegaban a cuestas a la escuela con retrasos que iban acomulándose en contra de sus materias.  Shimakaru cerró los ojos y se restregó la frente. Chouji por su parte estaba sintiéndose alegre que Naruto empezará a ser más responsable.

‍──Esto es sorprendente ──. Dijo Shimakaru.

‍──Me da gustó Naruto que empieces a preocuparte por ser responsable ──le siguió Chouji.

Naruto dejó de reír y  encolerizado  frunció el ceño mientras sacaba de su bolsillo el celular que le había regalado su peor enemigo.

‍──¿Responsable? ¡Todo es culpa de está porquería! ¡No dejaba de sonar desde las cinco de la mañana!

Shikamaru y Chouji se quedaron desconcertados.
Era demasiado bello para ser cierto. ¿No era porque quería ser puntual?

                                          No.

‍──Haber, déjame ver si te comprendí. ¿No es porqué tú te hayas querido levantar temprano?

‍──¡Claro, claro! ‍──respondió Naruto.

‍──Sino que es culpa del celular, que tiene alarmas  predeterminadas ¿Cierto? ‍──. Siguió interrogando Shimakaru.

‍──Sisisisi.

‍──Ahora bien, ¿Qué no tienes una alarma?

‍──Claro, pero nunca la pongo desde las cinco, sino desde las siete.

Shimakaru le dedicó una mirada lúgubre.

Si su alarma estuviera precisamente desde las cinco, el resultado sería el que sus ojos habrían presenciado. Ahora que se dio cuenta que el tonto del rubio ponía su alarma de mesa a las siete.
Siete, siete, sentía cómo ése número giraba alrededor de su cabeza tratando de aturdirlo.
Siete;  es la hora precisa que se debe entrar a la institución porque es la hora que se inicia todo. Es la hora límite para entrar a tiempo.
Chouji que notaba la atmósfera algo pesada decidió cambiar el tema. Presenciaba como Shikamaru empezaba a sacar su sombra oscura. Así le decía cuando esté mostraba su carácter.

Enamorando A Naruto ꕥ 𝐍𝐚𝐫𝐮𝐒𝐚𝐬𝐮 ꕥDonde viven las historias. Descúbrelo ahora