Una ventaja.

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En la casa Uchiha transcurría con tranquilidad hasta que cierto adolescente entró abruptamente en la escena. La única mujer de la casa se mostró desde la cocina para admirar feliz a Sasuke pero fue ignorada por esté; que corrió hacía el baño de la planta baja.

—¿Qué pasó? —preguntó Itachi al ver a su hermano menor ir directo al baño sin dirigir una palabra.

—No lo sé...  iré a ver —preocupada, la madre de ambos jóvenes, dejó de lavar los utensilios para ir donde su hijo había apresurado a llegar—. Sasuke ¿Te encuentras bien? —llamó  desde la puerta.

El nombrado se encontraba con ambos brazos sosteniéndose del lavabo mientras escupía el sabor amargo que sentía en su cavidad bucal. Era desagradable.

Su cuerpo al sentir la repugnancia que se forzó a proyectar, reaccionó inmediatamente. Él, sin negarse a ésa petición corrió con prisas sobre el inodoro, no le importó el dolor que se causó así mismo para poder inclinarse, pues se había golpeado la rodilla para dicha postura. Acercó su rostro y comenzó a vaciar su estómago. Hacía sonidos de arcadas tan grotescas que fueron escuchadas por las personas que lo habían seguido. Su madre abrió con brutalidad la puerta del baño y se acercó a su hijo para sostenerlo del hombro.

—Oh, dios. Cariño, ¿qué te hizo vomitar así? —ella se incorporó a su lado mientras suavemente palpeaba su espalda.

¿Quién? Buena pregunta. Si le respondiera sinceramente, cómo ella desea, inevitable pero previsto,  le daría un ataque de corazón, no podía decirle y tampoco quería que se enterara de la situación estúpida en qué se hallaba para salir de su casa a costa de acosar a cierto rubio y, cómo doblega su orgullo cerca de él. El nombre de cuya persona estaba reflejado en el contacto que estaba enviándole mensajes de texto segundo por segundo. No dejaba de sonar, aclarando que esos mensajes eran soeces, insultándolo de mil maneras existentes. Su madre quiso sostener el celular y apagar las notificaciones ya que para ella sentía un dolor agobiante sobre su cabeza pero Sasuke negó esa idea. No quería que los leyera y tampoco deseaba recordar. De hecho, al pensarlo eso provocó que volviera su cabeza al inodoro, vaciando toda comida que no se había ni desecho en su propio estómago.

Todo su cuerpo reaccionó de manera negativa al recordarlo, ¿cómo es que tuvo la fuerza y voluntad para besarse con ese bastardo con cuestionable higiene? ¿Se lavaba la boca? No puede ser, sus pensamientos se fueron arrastrando con todo lo que tenía en su estómago.

Itachi y Shisui se asomaron ya que les fue imposible no ignorar esos gemidos tan raros.

—¿Qué le sucede a Sasuke, madre? —sonó preocupado. De hecho quiso adentrarse pero Shisui lo retuvo con una mirada de repugnancia.

Su madre volteó levemente el rostro hacía su hijo mayor y con una mirada triste le respondió:

—Probablemente algo de lo que haya cocinado.

Pobre de su madre. Ella estaba tomando la culpa de que el estómago de Sasuke estuviera tan mal. Pero no, no fue culpa de la comida como anteriormente se había respondido mentalmente. Fue el Uzumaki. ¿En qué estaba pensando para decirle eso? El sabor amargo en su boca se estaba expandiendo por toda la cavidad bocal. El tono de piel de Sasuke estaba haciéndose mucho más livido todavía. Todo era una completa tontería, la apuesta, enamorar a naruto, perseguirlo, besarlo e incluso ser amable con alguien que no miraría ni por lastima.

—¿Cuál es el escándalo? —por supuesto que tampoco Fugaku podría ignorarlo. El yacía en su oficina releyendo algunos documentos e información importante de la fiscalía pero por esos ruidos era imposible concentrarse para la reunión de mañana. Su ceño estaba exageradamente fruncido mientras sus brazos se apoyaban entre sí—, ¿otra vez tratando de llamar la atención? es demasiado tarde para esté teatro, Sasuke.

Enamorando A Naruto ꕥ 𝐍𝐚𝐫𝐮𝐒𝐚𝐬𝐮 ꕥDonde viven las historias. Descúbrelo ahora