7.

670 34 7
                                    

Mala MíaDe Lit Killah

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mala Mía
De Lit Killah

Yo soy el malo,
Y tú eres mía.

Yo soy el malo,Y tú eres mía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narra Zaya.

Me desperté en el pecho tatuado de Ivor, me dolía todo el cuerpo y más ahí abajo. Reconozco que me asuste pero dejé que todo fluyera, mentiría si dijese que no me puso cachonda.

Me ha dado una casa donde vivir, y varios lujos, no podía permitir después de esas semanas negarme, yo accedí y aunque el miedo al principio me frenara aquí ando rodeada por sus fuertes y musculosos brazos.

No me muevo, no quiero despertarle. Pero se mueve y empieza a abrir los ojos.

—Buenos días, ¿Qué tal estás? —dijo serio.
Este hombre si sabía como cortar el romanticismo con una espada.

—Dolida como voy a estar —dije con cierta decepción.

—Es normal, hasta que te acostumbres a la intrusión pero pasara—se río.

—No lo se —me subí de hombros.

Se levantó de golpe y fue al baño, al rato salió desnudo viendo su pene, y su cuerpo hermoso. Hoy no tenía que trabajar era sábado, y eso significa que le tendría entero para mí.

—Zaya, dúchate —dijo señalando su baño.
Me zambulli en el agua y dejé que calmara todo mis músculos tensionados. Después de la ducha me sentía limpia y tranquila había calmado el escozor de mi entre pierna.

Cuando salí me encontré que, Ivor solo tenía unos pantalones de pijama, y yo caminaba desnuda como podía claro, eso le hizo gracia.

—Siéntate —dijo frío.

Y hice caso sin rechistar, se me daba bien acatar las ordenes, toda la vida lo hice con mi padre porque no hacerlo con el pivon de mi amo.

Somos Llamas. YA DISPONIBLE EN AMAZON.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora