Epílogo

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Dusk Till Dawn De Zayn y Sia

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Dusk Till Dawn
De Zayn y Sia.

Cuidaré de ti aunque la noche me
envuelva en su oscuridad.

Corro y dirección a Zaya, la abrazo como si me fuera la vida en ello pero ella me aparta.

Esta temblando y está sangrando.

No puedo hacer nada más que acunarla de nuevo.

—Ya esta, ya estás conmigo leucocita —susurro en su oído.

Pero ella no responde solo tiembla.

Los sanitarios llegan y la atienden yo me quedo con ella al lado en todo momento por suerte esta bien y solo tiene la herida de la clavícula.

Su padre yace muerto empapando el suelo de sangre. Lo tapan con el sumario y se lo llevan a los forenses aunque ya sabemos que a muerto por una bala directa al pulmón.

—Casi le matas—dice por fin Zaya.

—Casi te mata él a ti que es diferente —digo con un cabreo enorme porque me reproche el querer salvarla.

—Era mi padre—dice y le rueda una lágrima.

—No era un buen padre, ni siquiera lo era, te torturo te hizo daño hasta a ayudado a una mujer a secuestrarte —digo para que abra los ojos.

—Antes de lo de mamá era un buen hombre—dijo y se me parte el alma verla así.

—No te tienes que preocupar ahora por nada leucocita, ya estás a salvo—vuelvo a repetir intentando abrazarla cuando baja de la ambulancia donde la han atendido.

Alvin esta esperando ha llamado a Bonnie y Amber para que vengan.

Cuando Bonnie llega, corre hasta Zaya y se abrazan. Pero la primera ve mi cara de pocos amigos y se aleja.

—Zaya, vámonos a casa y allí me explicas que ha pasado—digo agarrando de su mano pero me aparta.

No se que mosca la ha picado pero me pone me los nervios. Hasta que habla.

—Yo soy tuya, tu eres mío —dice y me saca una media sonrisa.

—Así es—confirmo.

—Pero deshago el contrato —dice mientras otra lágrima cae por su mejilla—. Hasta que me aclare y olvide todo lo que ha pasado.

—¿A dónde iras?—digo roto en dos y con unas ganas de gritar que no se vaya, pero sin embargo no lo hago se que necesita su espacio.

—A casa de Alvin y Bonnie—dice y se marcha sin mirar atrás hasta ellos.

No la detengo, no hago nada solo le doy una mirada a Alvin que entiende como “cuídala” que es lo que quiero que haga.

Luego mi luz se apaga y me monto en el coche para conducir a casa.

FIN.

FIN

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