Y Busque de
Rozalén.Te busque en todas partes,
al final te encontré.
Narra Zaya.No tenía nombre ni perdón alguno, caminaba enseñando mi monte de venus a cualquiera que se topará conmigo. La humillación fue tanta que cuando llegue a mi cuarto me metí directamente en la ducha para lavarme.
Había cometido un gran error, entrar en la vida de un sádico sin escrúpulos. Podía romper el contrato y volver a correr. Pero algo me decía que me quedara con esa mirada negra. Con esos músculos bien definidos y ese gran pene, que hacia que toda mi vagina doliera.
Lave mi cuerpo con delicadeza, luego me permití llorar bajo el chorro del agua. No era rico, que pagará por un poco más no pasaba nada.Cuando salí cene lo que pude, y me tomé la medicación, en unos días dejaría los antinflamatorios y me quitarían la pesada escayola.
En toda la noche no se digno a mirar como estaba y eso me desilusionó esperaba más del doctorcito que se había metido en mi maldita cabeza.
Dormí poco y mal, a la mañana siguiente escuché voces en el pasillo y salí a ver que pasaba.Me encontré a la maldita sirvienta discutiendo con Ivor.
—Buenos días —dije con pereza.La sirvienta desapareció a la mirada de Ivor en mi cuerpo desnudo totalmente.
No me había dado cuenta de que me dormí desnuda.—Buenos día Zaya —me observo —métete a la habitación a vestirte si no quieres que tu culo acabe lastimado de buena mañana.
—No dijiste que no debía taparme nada —dije esto y me metí dando un portazo en el cuarto.
Que de mal humor empezaba la mañana. Decidí darme una ducha larga, puse música en el móvil y estuve cantando mientras el calor del agua cubría mi cuerpo y me relajaba.
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Somos Llamas. YA DISPONIBLE EN AMAZON.
RomanceIvor es un joven millonario cirujano que ama compartir su tiempo con chicas. Es un buen amo para todas aquellas que se atrevan a jugar en su juego. "𝘚𝘰𝘺 𝘵𝘶 𝘥𝘶𝘦𝘯̃𝘰 𝘺 𝘵𝘶́ 𝘮𝘪 𝘮𝘢𝘺𝘰𝘳 𝘱𝘰𝘴𝘦𝘴𝘪𝘰́𝘯" 𝘜𝘯𝘢 𝘷𝘦𝘻 𝘦𝘮𝘱𝘪𝘦𝘻𝘢𝘯...