25.

419 25 9
                                    

In my BloodDe The Score

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


In my Blood
De The Score.

Que no corra la sangre en más batallas absurdas.

Que no corra la sangre en más batallas absurdas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narra Zaya.

Salimos de esta pista del infiernos y nos vamos a la casa de Ivor, se que esta cabreado. Se que le duele todo esto que esta pasando, pero no tenia tenía que q ver puesto su vida en peligro por un gilipollas de su pasado.

Cuando a quedado suspendido en el aire casi me da un infarto al pensar que le podía pasar algo.

O más bien a tu fuente de ingresos.
Descarto esa idea, porque le quiero, solo como amo y un poco como persona.
Al llegar voy a la cocina y cojo el botiquín. Me acerco a él, y aunque no tengo ni idea de curar heridas. Empapo el algodón el alcohol y le limpio. Gruñe por el escozor.

—Más te ha dolido las hostias, no te quejes—digo empapando otro algodón.

—No me quejo Zaya, solo me escuece—pongo los ojos en blanco.

—Es lo mismo, si no te hubieras pegado como un animal, nada de esto hubiera pasado—digo con enfado fingido.

En verdad estoy preocupada.

—¿Qué querías que hiciera? Casi te mata, lo recuerdas—dice con enfado a la misma vez que vuelve a gruñir.

—No se me ha olvidado, pero creo que eso era demasiado, habéis jodido la boda a Amber—digo encogiéndome de hombros.

—Yo no he sido el que se ha presentado para provocar, Zaya —dice con un tono que congela todas mis neuronas.

—Pero igualmente… —me corta.

—Déjalo, Zaya, bastante he tenido por hoy para discutir con mi sumisa— y eso me duele a niveles que no deberían.

—Esta bien, ya he terminado —digo separándome de él y volviendo a llevar el botiquín donde estaba.

Subo a mi cuarto sin mirar atrás, en la oscuridad me permito llorar como una niña, golpeó la almohada, grito y pataleo. Si me estoy comportando como una adolescente estúpida, pero ya soy una mujer. Aunque no lo demuestre.

Somos Llamas. YA DISPONIBLE EN AMAZON.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora