Capítulo 5

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Cuando todos acabaron sus presentaciones, la sala se fue vaciando poco a poco, pero Minho seguía sin levantarse de su sitio, necesitaba recuperarse del sofocón antes de mover las piernas.
Al cabo de unos minutos respiró hondo y se acercó a paso lento a la parte de atrás del escenario, allí encontró a Jisung junto a Yugyeom, hablando risueños muy cerca uno del otro, era la segunda vez que veía a este despeinando los cabellos del menor con cariño y eso no le gustaba un pelo a su pobre corazón, sintió un escalofrío recorrer su espalda, no estaba seguro de que le daba más rabia, que Jisung nunca le había sonreído así, o que le estaba sonriendo justamente a su mayor enemigo, pero en el fondo sabía que era imposible que Jisung le regalara una de sus sonrisas, teniendo en cuenta que solo le hablaba para insultarlo, tenía todo el derecho a odiarlo, pero, ¿Porqué había elegido su canción?,
Su mente estaba hecha un lío más gordo que el de sus auriculares cuando se enrollaban, y es que había algo que le causaba todavía más rabia, la idea de que su alma tuviese el profundo deseo de que Jisung lo mirara con esa admiración, él nunca había necesitado ser adorado por nadie, nunca, hasta ahora.

Estaba a punto de marcharse cuando su mirada se cruzó con la del menor, joder, lo había pillado mirándolos como un obseso, para colmo se estaba acercando a él, ¿qué se suponía que iba a decirle?
-¿Qué te ha parecido mi actuación?- Le hacía gracia la cara de póker de Minho en esos momentos.
-¿Eh?.. Estuvo… estuvo bien…- Ahí estaba de nuevo siendo intimidado solo por su presencia, ese enano le estaba haciendo sentir cosas que jamás había experimentado en su cuerpo.
-¿Te ha hecho ilusión que bailase tu canción?- dijo muy seguro de sí mismo.
-Pues sí- Se le quedó mirando con cara de embobado hasta que fue consciente de algo- Espera espera, ¿porqué sabes que fui yo?-dijo confundido.
-Me lo acabas de confirmar bobo- Una carcajada se escapó de sus labios.
-Mierda..- habló entre dientes, justo en ese momento tenía que ser deleitado por una de sus sonrisas, la vida lo odiaba, no estaría mal morirse.
-¿Sabes?, El mes que viene...el baile será por parejas, ¿te gustaría… esto… bailar conmigo…?- Se había comido mucho la cabeza preguntándose si debía invitarlo, sabía que Minho no bailaba en público, aún así tenía un mínimo de esperanza.
-Yo… lo siento mucho Jisung…, pero sabes que no puedo…- Joder, Jisung lo estaba invitando a bailar…, posó su mirada en el suelo muerto de rabia, no quería decepcionarlo pero es que no podía.
-Entiendo… no pasa nada- Intentó esconder su decepción- Tendré que aceptar la invitación de Yugyeom…- Empezó a caminar sabiendo muy bien que sus pasos no irían muy lejos.
-¿Te ha invitado ese estúpido?- la rabia empezó a correr por su cuerpo.
-No lo insultes Minho, es mi amigo- dijo girándose para encararlo.
-Ya.. Tu amigo..- habló apretando la mandíbula para no decir más estupideces de las que ya se habían colado por sus labios.
-¿Qué insinuas?- Se acercó más a él.
-Yo no insinuó nada, digo lo que veo, y ese quiere algo contigo-Ambos habían quedado solos detrás del escenario.
-¿Y a ti qué te importa si quiere algo conmigo?- Intentaba leer el significado de sus expresiones pero Minho era un baúl cerrado.
-Tú también quieres algo con él ¿verdad?- Un dolor punzante se instaló en medio de su pecho y parecía dispuesto a quedarse por un tiempo, estaba haciendo el ridículo y lo sabía, pero no podía contenerse-Si tanto lo defiendes, vete con él, haced el baile juntos, seguro que será una escena digna de recordar por todos, la pareja perfecta, maldita sea- Se echó a caminar a pasos ligeros, los celos lo habían traicionado, ni siquiera estaba seguro de sus sentimientos por Jisung hasta ese momento y había echado todo por la borda, ¿cuándo había dejado de ser un blanco fácil para divertirse burlándose de él a ser algo más?, ni él mismo había sido consciente de esa evolución, pero cada uno de sus latidos se encontraba ahora a los pies del bailarín.
El único culpable era él mismo, Jisung lo había invitado a bailar, pero por cobarde había rechazado la invitación y para colmo había hecho una escenita de celos, muy bien Minho, estupendo.

Jisung subió a la habitación hecho una furia, había dejado atrás su ego para pedirle que fuera su pareja de baile y había cometido el mayor error de su vida, no valía la pena interesarse por él, tenía a Yugyeom comiendo de su mano y estaba perdiendo el tiempo con el estúpido de Minho.
Mañana mismo aceptaría la invitación del mejor bailarín del instituto.
Se dio una ducha relajante que no lo relajó ni un poco y se acostó, no valía la pena pensar un minuto más en ese bobo, y aún así estaba seguro de que todos sus pensamientos girarían en torno a él toda la noche.
Si estuviese interesado en él aceptaría su invitación ¿No?, se había hecho ilusiones al ver que le recomendaba la canción pero resultó ser una película en su cabeza.

…..
La luna y el sol habían sido testigos repetidas veces del novillo de pensamientos y sentimientos en la mente y el corazón de ambos.
Jisung llevaba una semana esquivando a Minho, no quería verlo ni en pintura y este parecía que buscaba justo lo contrario porque no paraba de encontrarlo en todas partes.
Lo que más miedo le daba a Han era entrar al baño, rezaba para que no estuviese ahí cada vez que abría la puerta, hasta ahora le había salido bien, pero esa mañana el universo se cansó de concederle sus deseos.
Tan pronto entró al baño vio como Minho salía de la ducha, maldita sea, se dio la vuelta para irse pero este fue más rápido y sujetó su brazo.
-Jisung espera…-Su voz sonó demasiado suave, como si estuviera viendo un pájaro y fuera a espantarlo al hacer ruido.

El ladrón de cada uno de mis suspirosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora