Minho siguió a paso acelerado ignorando los gritos de Han, estaba hecho una furia, había tenido el día anterior una charla con Yugyeom y este le había jurado que no le gustaba Jisung, ¡y horas después se había atrevido a besarlo!
Entró hecho un basilisco en la sala de ensayo y lo agarró por la camisa.
-¡¿Porqué me mentiste?!- Quería estamparlo en la pared, pero intentó controlarse.
-Vaya, qué rápido corren las noticias- dijo con una sonrisa sin gracia- ¿Es que acaso estaba obligado a decirte la verdad? Además, tu amiguito también te ha mentido- escupió.
-¿De qué demonios hablas ahora?- Estaba a punto de perder la poca paciencia que le quedaba.
-Jisung te dijo que yo le gustaba, pero no es verdad, cuando lo besé me apartó y me dijo que le gustaba otra persona- Minho quería sacarle un ojo solo al escucharlo hablar sobre su beso, pero aflojó un poco su agarre ,¿Cómo que a Jisung le gustaba otra persona? ¿Quién le gustaba al flacucho entonces?, se estaba volviendo loco.
-Minho suéltalo- Intentó sonar calmado pero todo su cuerpo temblaba por la escena intensa que acababa de presenciar.
El mayor notó como agarraban su brazo y sabía de quién se trataba sin girarse.
Soltó a Yugyeom de malas maneras y al segundo siguiente volvía a ser arrastrado por Jisung hacia el cuarto de limpieza por segunda vez ese mes, ¿es que no podían hablar en un sitio normal?.
Esta vez era Jisung quien había acorralado a Minho contra la pared.
-¿Se puede saber qué demonios te pasa?- Propinó con su dedo índice dos toques en la punta de la nariz del mayor mientras hablaba.
-¡Me estás volviendo loco!, ¿Me vas a decir de una maldita vez quien te gusta?- dijo atrapando el dedo con el que lo señalaba.
-¡Y dale con la preguntita!, ¿Quién coño te gusta a ti si se puede saber?-dijo soltándose del agarre de Minho de forma brusca y empezando a peinar su pelo hacia atrás.
-A mi me gustas tú Jisung, Joder, ¿Tan difícil era de adivinar?- Esta vez era Minho quien sobaba su pelo con desesperación.
-¡¿Qué?! Ni de broma, eso es imposible…- Jisung estaba a punto de morirse allí mismo.
-¿Imposible por qué?- Al final el enano iba a conseguir que perdiese la cabeza.
-Porque… Porque… lo digo yo...que va…No puede ser... No te creo Minh…-El mayor no le dejó terminar la frase, agarró su cara con ambas manos y atrapó sus labios en un beso desesperado, estaba harto de hacer el tonto, era hora de tirarse a la piscina, basta de estupideces.
Jisung se agarró a la cintura de Minho, para comprobar que era el de verdad y no era un sueño, sus manos temblaban de la emoción.
El mayor colocó la mano derecha en su nuca mientras la izquierda seguía acariciando su mejilla, por fin estaba besando a Jisung, se sentía en las nubes, el beso no tardó en aumentar de ritmo y ambas lenguas se encontraron, saltaban chispas cada vez que sus labios se rozaban.
Se separaron varias veces para tomar aire pero dichas separaciones no tardaban más de dos segundos, para acto seguido atacar de nuevo los labios contrarios, las manos de Jisung se encontraban ahora enredadas en los suaves cabellos de Minho, tras varios minutos besándose sin parar se separaron unos centímetros, con las respiraciones agitadas, sintiendo como miles de cosquillas bailaban en sus vientres, Minho acarició la nariz de Jisung con la suya en el conocido beso de esquimal, y de pronto intentó recordar los miles de tipos de besos que existían, a su mente voló una mariposa, los besos de mariposa se daban juntando las pestañas, pensó que un beso tan bonito como ese solo se lo merecía Jisung, una sonrisa se formó en sus labios y acercó su pómulo izquierdo al pómulo de Jisung rozando suavemente las largas pestañas sobre las suyas, sintiendo como una calidez se instalaba en su pecho.
-¿Me cre-es ahora, o toda-avía no?- Su voz sonó entrecortada por la aceleración que sentía su cuerpo en esos momentos.
-No me queda otra que creerte, ¿es que quieres matarme?-dijo sonriendo con nerviosismo tomando algo de distancia, sintiendo su cara arder, se dió cuenta en ese momento que los besos estaban infravalorados, era increíble como con el simple roce de unas pestañas podías expresar lo que las palabras no decían.
-Jamás podría matar lo que me hace sentir vivo-Un brillo se dibujó en sus ojos.
Las lágrimas empezaron a subir por la garganta de Jisung, era posiblemente lo más bonito que había escuchado en su vida ¿Como hacía para dejarlo siempre sin palabras?
-Entonces… Si correspondiste a mi beso… significa…-Su corazón estaba a punto de salirse por su boca de los nervios.
-¿Está bastante claro no?- El mayor alzó una ceja- Está bieeenn… Lo admito, eres tú quien me gusta, ¿contento?- Estaba colorado hasta las orejas.
-Contentísimo- Nunca en su vida había sentido un grado tan alto de felicidad, no tenía ni idea de que su cuerpo podría flotar en el aire de esa forma solo al escuchar una frase.
Lo agarró de la cintura para acercarlo a él, su sonrisa era la más radiante de todo el planeta en esos momentos, y le robó un último beso a sus labios, que lo dejó con el corazón temblando, antes de que la campana que indicaba la hora de dirigirse a los dormitorios los interrumpiera, podría pasarse mil años a dos centímetros de Jisung simplemente respirando el mismo aire, siendo consciente de su presencia con cada poro de su piel, solo eso le bastaba para sentirse pleno.
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El ladrón de cada uno de mis suspiros
FanfictionDónde Minho robaba la paciencia de Jisung cada vez que se encontraban y al final Jisung término siendo el ladrón de cada uno de los suspiros de Minho..