Capítulo 8

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¿Qué acababa de pasar?, ¿El muy estúpido se había enfadado? ¿Es que estaba loco?, lo había acorralado a más no poder para que dijera eso y encima se había enfadado, la rabia invadió su cuerpo mientras intentaba recuperar el aliento, se sentía tonto por haberle mentido, pero es que lo había presionado demasiado, rayos, no había quien lo entendiera.

…..

Desde ese día, Minho no se había pasado por más ensayos y debía admitir que lo echaba un poco de menos, era un insoportable, pero era divertido verlo enfadado, aunque no entendía muy bien porqué se enfadaba, era como uno de esos acertijos imposibles de descifrar.

Por otro lado este se encontraba en el jardín, estaba muy rayado, Jisung había admitido que le gustaba Yugyeom, seguro que no tardarían en empezar a salir, se moría de celos, ¿porque siempre Yugyeom?, Primero se convertía en el bailarín principal a pesar de que Minho bailaba el doble de bien que él, pero no lo podía demostrar, y ahora le robaba al único chico que le había interesado por fin, después de varios años centrado en sí mismo.

Quería romper varias ventanas, pero era mejor que se estuviera quieto si no quería ser expulsado y volver a vivir con los insoportables de sus padres.

Habían pasado ya 5 días de su extraña discusión y no se habían vuelto a encontrar, Jisung estaba como siempre ensayando su dueto con la sala ya vacía, al final del baile había un paso en el que ambos hacían un giro y se quedaban frente a frente a muy pocos centímetros uno del otro, ambos se encontraban en estos momentos en esa posición,  jadeando por el esfuerzo, sus bocas estaban a muy poca distancia cuando de pronto Jisung notó unos labios sobre los suyos, ai no, Yugyeom lo estaba besando, se separó de él como si quemase.

-Yo… lo siento mucho Yeom.. pero…- Se estaba muriendo de vergüenza.

-No...soy yo quien lo siente Sunggie, perdóname… Me dejé llevar por el momento y no pensé en que te podría molestar…- bajó la cabeza con vergüenza.

-No te preocupes… Es que yo… estoy interesado en otra persona.. de verdad lo siento..- dicho eso se escapó casi corriendo, se quería morir, acababa de vivir la escena más incómoda de toda su vida.

Corrió a su habitación y entró al baño, dónde se encontró a Seungmin quitándose una mascarilla hidratante, se acercó al lavamanos y empezó a mojarse la cara.

-Caray Jisung, estás muy sofocado, parece que acabas de enrollarte con alguien- dijo su amigo a modo de burla.

-Es que…- Estaba muerto de vergüenza.

-¡Ai madre que tengo razón y te acabas de besar con alguien!- dijo emocionado, estaban tan metidos en su conversación que no notaron que cierta persona había entrado al baño.

-Pues… Yugyeom me… me ha besado…- tan pronto dijo eso escuchó como algo se rompía a sus espaldas.

Ahí estaba Minho, en la puerta, con su cepillo de dientes partido en dos, la rabia se dibujaba en sus ojos, Jisung iba a decir algo pero el mayor se giró hacia su habitación y dió un portazo.

-¿Y a este que le pasa ahora?- dijo Seungmin.

-Yo que sé…- se hizo el desentendido, pero tenía una cierta sospecha- ¿Me disculpas un momento Minnie?-Su amigo asintió y salió del baño.

Salió de su habitación y ahí estaba Minho

caminando a toda velocidad por el pasillo soltando rabia por cada uno de sus poros.

-¡Minho!- gritó, pero este ni siquiera se giró, no le quedaba otra que seguirlo.

El ladrón de cada uno de mis suspirosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora