El ladrón de cada uno de mis suspiros

Capítulo 10

Había llegado el día del baile en parejas, Jisung se encontraba tomando una manzanilla para su dolor de estómago, las cosas con Yugyeom se habían puesto un poco incómodas desde aquel beso robado, pero no podía renunciar a esa actuación.
Por el contrario las cosas con Minho nunca habían estado mejor, aún con sus sentimientos más que claros seguían vacilándose mutuamente, solo que ahora sus "peleas" terminaban en todo tipo de besos y abrazos.
Estaba sentado bebiendo su manzanilla cuando alguien por detrás abrazó sus hombros.

-¿Qué tenemos por aquí? Oohh a un flacucho muerto de nervios...- Una risa se le escapó al verlo tan concentrado en su taza, se acercó a su cuello y lo acarició con su nariz, respirando su aroma.
-Mentira… Estoy perfectamente… Nunca había estado tan tranquilo…-El aliento sobre su cuello era como una ráfaga de viento cálido de verano, que consiguió calmar un poco sus nervios.
-Tranquilo Hanji, lo harás genial, no hay nada que puedas hacer mal, ¿me escuchas? Yo te estaré animando desde las gradas- Se posicionó a su altura y sujetó su cara con sus manos, cada día se maravillaba un poco más de lo hermoso que era.
-No sabes lo que desearía que fueras tú el que me sujetara en cada uno de los giros de ese baile…-Su mirada se posó en el suelo.
-Lo sé… Lo siento tanto,  pero no pu…-Han apoyó su mano en su barbilla y dibujó el recorrido de su labio inferior con su pulgar dejándolo sin habla.
-Tranquilo, te entiendo- Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios- No te preocupes, ¿De acuerdo?- Posó sus labios suavemente sobre los de Minho durante unos cortos segundos.
-Mmm no sé yo, me noto aún un poco preocupado, ¿qué tal si me das otro beso, pero más largo?- Una sonrisa se dibujó en sus labios al ver como Han rodaba los ojos, pero posaba sus manos alrededor de su cuello.
No tardaron en juntar de nuevo sus bocas, en un beso intenso en el que se demostraban lo mucho que se amaban.
Todavía no habían dado el paso de consolidar su relación, pero no lo creían un paso tan importante, ¿Acaso había algo más significativo que un beso de mariposa para sellar su amor?
Su cercanía no era suficiente para Minho, así que sin mucho esfuerzo agarró sus piernas para levantarlo y lo colgó en su cintura como un koala.
Han se apartó de su boca por la sorpresa y lo miró a los ojos sonriendo.
-¿Qué? Esa silla en la que estabas sentado me estorbaba- dijo entre risas que contagió al contrario, antes de volver a atacar sus labios.
-Chicos… No quería interrumpirlos pero… Han debe prepararse- ¿Era esta la escena más incómoda del año para Seungmin? Posiblemente.
-Claro Minnie, ya vamos- dijo Han bajándose de la cintura de Minho.
-Lo vas a hacer genial bebé, te esperaré detrás del escenario después de la actuación- Besó su frente intentando ofrecerle toda la calma posible con el roce de sus labios y se fue del comedor dejando a Han con Seungmin.
-Sois adorables- comentó su amigo en la puerta.
-Lo sé- se le escapó una carcajada, realmente era feliz.

Tras media hora preparándose llegó el momento de subir al escenario.
-¿Estás listo Jisung?- preguntó Yugyrom acercándose a él.
-Claro...-No le apetecía mucho en esos momentos bailar con él, pero este seguía siendo amable como siempre, eso lo tranquilizó un poco.
-Recuerda que empiezas tú solo y en el tercer giro entro yo al escenario- Dijo recordándole los pasos como en los ensayos.
-De acuerdo, todo controlado- Le dedicó una pequeña sonrisa y empezó a subir los escalones.
Se encontraba ya en el escenario, los segundos antes de que empezase a sonar la música, paseó su mirada por el público buscando a Minho para reunir fuerzas pero no logró localizarlo, quizá se había sentado en las zonas de las gradas con poca iluminación.
Las primeras notas de la canción interrumpieron su búsqueda, intentó poner su mente en blanco, y se concentró todo lo posible en la melodía empezando a mover su cuerpo, dando el primer giro, seguido por otro, tras el tercer giro Yugyeom entraba en escena y agarraba su cintura, pero...  las manos que sintió sobre su cuerpo no eran las de su compañero de baile... Conocía esas manos a la perfección, esas que agarraban su cadera en esos momentos eran las mismas que acariciaban sus pómulos antes de cada beso ¡Demonios!, No podía ser posible, su corazón empezó a acelerarse como nunca.
Se giró despacio y ahí estaba, era Minho, regalándole la sonrisa más preciosa que jamás había visto, notó como se acercaba a su oído y susurraba.
-Sorpresa...- Daría lo que fuera para grabar por siempre en su mente la cara de Jisung en esos momentos.
El menor se encontraba sin palabras, no había forma de definir cómo se sentía en esos momentos, pero estaba seguro de que la sensación era la misma que cuando veías por primera vez auroras boreales, mágica e indescriptible, porque ese momento solo podía ser fruto de un hechizo.
Decidió dejarse llevar por los movimientos de Minho y disfrutó de cada paso que daban juntos, totalmente sincronizados.
Llegó el tan conocido paso final, después del último giro, ambos quedaron con sus  frentes pegadas, sus respiraciones estaban agitadas, el mundo había desaparecido para ellos, sentían como si solo sus cuerpos existiesen en el amplio espacio en el que estaban, Han se sentía tan emocionado que no pudo contenerse y posó sus labios en los de Minho, sus deseos se habían cumplido, no se lo podía creer.
-Minho… ¿De verdad eres tú? Dime que no estoy soñando…- dijo separándose un poco de sus labios.
-Sé que aparezco todos los días en tus sueños Hanji, pero esto es real- Una amplia sonrisa se dibujó en su cara.
Los aplausos hicieron que ambos dieran un pequeño salto, se habían olvidado por completo que estaban delante de todo el instituto.
Minho sujetó su mano y ambos hicieron una reverencia, para acto seguido salir corriendo del escenario muertos de vergüenza.
Tan pronto se encontraron fuera del escenario Han rodeó el cuello de Minho con sus brazos y su cintura con sus piernas, estaba eufórico.
-¿Cómo es que sabías todos los pasos del baile?- Estaba anonadado.
-Bueno...digamos que...os espié tantas veces en los ensayos que me aprendí el baile casi sin enterarme- Una sonrisa se dibujó en sus labios.
Le sonrió de vuelta, recordando todas las veces que lo había pillado en modo espía- Ha.. ha sido increíble Min.. de verdad, no te imaginas cuánto significa esto para mi, muchísimas gracias- Escondió la cara en su cuello.
-Haría cualquier cosa por ti Jisung, realmente te amo- Lo miró a los ojos y de pronto sintió unas inmensas ganas de llorar de felicidad, al sentirlo en sus brazos siendo la causa de esa sonrisa tan preciosa en su rostro.
-Te juro que ahora mismo soy tan feliz que hasta me casaría contigo- dijo entre risas.
Una carcajada se escapó de sus labios- ¿Te quieres casar conmigo y ni siquiera somos novios flacucho?- Se podría morir ahí mismo al ver su propia sonrisa reflejada en los brillantes ojos de Han, la felicidad si existía y tenía nombre y apellidos.

-Eso tiene fácil solución- Sonrió al ver como Minho alzaba una ceja- Lee Minho, ¿Quieres ser mi novio?-Notó cómo su corazón temblaba en su pecho.
Minho, quien seguía con Han colgado en su cintura empezó a dar vueltas sobre sí mismo emocionado.
-¿Que si quiero ser tu novio? Joder Jisung, nunca he deseado tanto algo, si quiero- Atrapó sus labios sintiendo como miles de cosquillas recorrían su cuerpo, era el maldito ladrón de cada uno de sus suspiros.