Capítulo nueve.

246 28 0
                                    

Sí, yo sé que dije que subiría éste capítulo hasta la semana que viene, pero al final tuve mucho tiempo libre. No fui a mi mini trabajo y no tuve clases por dos días. Por lo que me llegó mucha inspiración.

El capítulo diez sí viene para la semana que viene.

                       |Confusión|

¿Qué debía hacer?

¿Qué debería de pensar?

¡¿Por qué todo era tan confuso?!

- Deja de hacer eso.

Pegué un respingo al escuchar la gruesa voz de Tengen.

Volteé mi cuerpo hacia él y fruncí mis cejas, confundido.

- ¿Qué cosa?

- Eso que estás haciendo.

- ¿Qué estoy haciendo?

- Deja de rascar tu cuello. Está rojísimo.

Enarqué una ceja al ser conciente de mis uñas clavadas en mi piel.

Maldita maña.

- Ah, lo siento...

- ¿Ya estás mejor? - preguntó, sin despegar su pesada mirada de mí. No pude hacer demasiado contacto visual con él, por lo que desvíe mi vista.

- Nunca estuve mal - contesté en un murmuro.

- ¿Estás seguro que no recuerdas nada?

En un destello, la figura de Gyutaro tomándome por la cintura, mientras sus labios encajaban perfectamente con los míos, mientras pasaba mis manos por su cuello, llegó a mi mente fugazmente.

Mis piernitas comenzaron a dar un ligero temblorín y difícilmente asentí con la cabeza.

Tengen me observó por unos segundos, tal vez debatiendo si creerme o no.

Pero, nunca le había dado motivos por los cuales dudar de mí, ¿no?

- ¿Cuál era la información que me querías dar? - preguntó, dejando el tema anterior y sentándose en un futón de la habitación que nos conseguimos.

Yo desvíe mi mirada por millonésima vez en el día.

Sí, ya había amanecido. Y por alguna razón, algo me decía que la noche sería algo larga.

No contesté, sólo entrecerré mis ojos simulando pensar y después negué con mi cabeza.

- No recuerdo...

Uzui enarcó una ceja albina.

- ¿Seguro? - Asentí -. ¿Nada de nada? ¿ni un poquito?

- No, nada de nada. Lo juro.

Un pequeño sentimiento de culpa se incrustó en mi pecho, provocando una ligera punzada para nada beneficiante a la presión de mi cabeza.

No me agradaba mentir, y mucho menos a alguien tan importante para mí como lo es Tengen. Me hacía sentir una mierda de persona, y aún más por la razón.

Pero no podía, simplemente no podía permitir que tocaran a Ume. Por demasiado odio que les tenga a loa demonios, ellos eran distintos, él era distinto.

Estaba defendiendo y siendo partícipe de unos malditos asesinos, y eso siempre quedaría en mi memoria como constante castigo.

Pero me negaba rotundamente a delatarlos.

Y tal vez también para proteger a Uzui. Estoy seguro que un pilar no puede hacer mucho contra la sexta superior, y, por lo que ví, Gyutaro no es cualquier demonio.

𝕸𝖎 𝕻𝖆𝖘𝖆𝖉𝖔 |ɢʸᵘᵗᵃʳᵒ×𝗼ᶜ|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora