04|Yuji Itadori

93 13 2
                                    

CAPÍTULO CUATRO

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO CUATRO.
yuji itadori

°

—Llegaré un poco tarde a casa, Mushu.

Estaba negada en abandonar el cuerpo de Itadori, por lo que con ayuda de Kiyotaka, el informante de misiones, transportamos el cadáver del pelirrosa a la Morgue del Colegio Técnico de Magia Metropolitana de Tokio, en donde su cuerpo sería usado como objeto de estudio.

Dentro de la sala de autopsias, se encontraba el maestro Gojo Satoru y Kiyotaka Ijichi, el asistente del director Yaga. Nunca había visto a Gojo Sensei tan molesto como lo estaba en este momento, salir de viaje de negocios y encontrarte con toda esta situación, sin duda, era una noticia desgarradora.

—¿Sucedió algo? —preguntó preocupada.

Estábamos en llamada.

Me encontraba fuera de la sala de autopsias, en donde descansaba el cuerpo inerte de Yuji Itadori. Estaba parada en medio del pasillo con el teléfono queriendo resbalarse de mis dedos, debido al temblor que sentía por todo mí cuerpo.

—No me esperes despierta.

Colgué la llamada.

Guardé el teléfono.

Camine a la puerta, tomando la perilla, dispuesta a abrirla y entrar a la habitación para evitar que el maestro Gojo Satoru matara a Kiyotaka, después de todo, él no tenía la culpa. Me quede paralizada, pensando en si esto era lo que debía hacer.

Sentía una gran responsabilidad por la situación. Mi misión era rescatarlos, pero solo pude sacar a Megumi. Le debía un favor a Itadori, pero no pude salvar su vida.

Me sentía una completa hipócrita.

«¿Estoy aquí por qué estoy preocupada?» pensé detenidamente, «¿Estoy aquí por qué estoy molesta de no haberle podido devolver el favor?» probablemente era la segunda opción, «No. Estoy aquí porque quiero asegurarme de que su cuerpo tenga un entierro digno» odiaba cuando mi moral cambiará de repente.

Un insoportable dolor de cabeza me taladraba el cráneo, todo se había vuelto demasiado confuso desde que conocí a Yuji Itadori. Me encontraba pensando en cómo me gustaría volver a verlo, solo para poder fingir mi característica demencia para recordar nombres.

—Querías volver a verlo, Asa —pensé en voz alta—. Ese es todo el problema.

Itadori pudo haber mostrado la verdadera naturaleza humana, pudo elegir haber permanecido dormido, mientras Sukuna intentaba matarnos y, aun así, no lo hizo. Sabía que moriría si tomaba el control de su cuerpo y, aún sabiendo eso, regreso para evitar que fuéramos asesinados.

En un mundo podrido, dónde la diversión de unos era matar, asesinar, torturar, humillar, ultrajar personas; a día de hoy, siguen sorprendiéndome aquellas personas que resaltaban más que el resto, por sus buenas acciones, porque no existe recompensa para las buenas acciones, pero si castigos para las malas personas.

maleficio ↯ jujutsu kaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora