Lycoris Radiata (Erasermic)

35

POV Hizashi

Ni bien terminé la llamada con Shouta corrí hacia cualquier auto y me subí para ir a su casa. Con el panel llamé a Oboro.

"Ya me dijeron sobre Emi y
justo acabo de llegar."

"Necesito que llames a Recovery
y que la manden a uno de sus
hospitales. Yo ya voy a llegar."

Aceleré y me pasé varios semáforos. Por suerte era de madrugada, así que nadie me iba a detener.

"Como digas."

Colgamos y suspiré.

MALEDETTA HIMIKO! - grité por el enojo y aceleré aún más. Al dar una vuelta las llantas del auto hicieron un sonido horrible, por el eco se escuchaba peor.

Llegué de inmediato y no me molesté en estacionarme bien. Solo quería ir con ella.

Un equipo viene en camino. - Oboro se me acercó y caminamos apresurados hacia el desastre. Entramos a la oficina y vimos todo destrozado. La gran ventana estaba rota y los vidrios estaban tirados por todo el suelo. La mesa, las repisas y sillones tenían huecos de balas. Varios guardias estaban tirados en el suelo, muertos o con heridas muy grandes.

Vinieron... - la voz de mi hermana sonó y fui directo al sillón donde la habían recostado. - Nemuri... ¿Ella... sabe de esto? - habló de forma débil.

Todos saben, están en camino. - tomó mi mano fuertemente. Estaba ensangrentada con tres heridas de bala en la pierna, brazo y abdomen.

Tengo sueño... - murmuró y tosió.

Ni se te ocurra dormirte, enana. - Oboro se arrodilló a mi lado. - Cuando te curen podrás dormir tranquilamente. Por el momento te queremos despierta.

Puedo aguantar un poco más. - rió levemente y acaricié su cabello.

POV Nemuri

¿Ya llegamos? - le pregunté a Shouta y éste aceleró más.

Un último giro y llegaremos, tranquila. - dimos esa vuelta y fuimos recto. Movía mi pierna de forma nerviosa y miraba por todas partes hasta que vi la casa. - ¡Ahí! - señalé el lugar y dejamos el auto afuera. Reconocí el auto de Hizashi y Oboro. También había una ambulancia. Nos bajamos y corrimos a la entrada. - ¡Emi! - la llamé y me miró. Estaba en una camilla y con el respirador en la boca.

Hola linda. - me sonrió y no pude seguir conteniendo las lágrimas. Me acerqué. - No llores. - murmuró y secó las lágrimas. - Voy a estar bien, así que tranquila, ¿Eh? - sonreí asintiendo.

Hay espacio para uno más en la ambulancia. - dijo uno de los paramedicos.

Ve tú, Nem. - dijo Hizashi y dudé. - Oboro va a manejar, los alcanzaremos. - tomé aire y me subí. Pronto arrancaron para irnos a la clínica.

POV Narrador

Les reservé un cuarto en el último piso por quince días. - habló una mujer mayor. - Los veré allá cuando me lleve a los otros heridos.

Muchas gracias. - dijo Hizashi. - Vámonos. - los tres chicos se subieron a la camioneta de Shirakumo y siguieron la ambulancia.