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POV Narrador

Amore abre los ojos que ya llegamos. - Hizashi acarició las facciones del otro en un intento de despertarlo de la mejor forma posible. - Amore~. - cantó y tuvo que sacudirlo un poco.

Ya voy... - dijo adormecido y se escondió en la manta.

No te haré ver la torre Eiffel. - bromeó y el chico se levantó de inmediato.

Buenos días a todos, es hora de irnos. - se paró y no le importó tener los cabellos muy desordenados.

Espera querido. - rió y acomodó su cabello. - Para que después no estés diciendo: "¡Hizashi por que no me dijiste que estaba despeinado! Que vergüenza, hay que terminar". - lo imitó.

Ok, yo no soy así. - rió y se estiró. - Pasar mucho tiempo contigo hace que se me peguen esos modismos. - se dejó abrazar por detrás.

Soy un lindo parásito. - besó su nuca y se bajaron del avión.

Corre mucho aire. - les dio un escalofrío y corrieron a la camioneta. - Llegamos en pleno otoño, espero que la ropa qie tenemos nos sirva. - murmuró mirando por la ventana.

Si nos falta o algo podemos comprarlo. - le indicó al chofer a donde ir. - Y si me encantaría ir de compras contigo.

Me vas a cambiar por completo el clóset. - se puso más cerca de él y apoyó su cabeza en su hombro.

Vas a parecer un modelo. - besó su cabeza. - Aunque ya pareces.

Basta. - se avergonzó y cubrió su rostro con su mano. - Después de todas las cosas que me has dicho, aún logras avergonzarme.

¿Cuenta eso como un superpoder? - rieron y tomó su mentón para darle un beso. El chofer los vio por el espejo, sonrió y presionó un botón que hizo que la pequeña ventana que los separaba se cerrara para darles privacidad. - En este tiempo no seremos jefe y secretario de la mafia. - rozó su nariz con la suya. - Solo seremos Shouta y Hizashi, dos chicos enamorados que disfrutan de un viaje romántico. - sonrieron y se volvieron a besar.

Casi ni le prestaron atención al camino. Lo único que querían ver eran sus rostros. Se volvieron super pegajosos desde que se dijeron ese primer "Te amo" y no podemos quejarnos, se ven muy lindos así.

Se estacionaron frente un edificio y los ayudaron a bajar sus cosas. La pareja caminó hacia el último piso y al abrir las puertas se vio un gran departamento. Mucho más grande de lo que parecía desde afuera, pero eso sí, lo que se lleva la cereza del pastel son las vistas. Por uno de los balcones tenían una vista perfecta de la torre Eiffel, mientras que en el otro tenían la vista completa de la plaza.

Grazie Chiara. - dijo Hizashi estirándose. - La casa para nosotros solos. Podré hacerte las comidas que tanto te gustan amore.

Saben mejor cuando las haces tú. - sonrió y besó su mejilla. - ¿Tenemos cosas planeadas para hoy?

Hm, depende, ¿Quieres hacer algo? - se apoyó en una de las encimeras de la cocina.

Ya que tienes una chimenea, podemos hacer algo caliente y mirar al fuego mientras anochece. - se acercó a él.

Es una gran idea. - acarició su mejilla. - Pondré el agua y me ayudas a prender la leña. - asintió y lo hicieron. También llevaron algunas mantas y almohadas a la sala y se sentaron en la acolchonada alfombra.

Shouta se acurrucó y Hizashi con mucho gusto lo abrazó.

Alguien se volvió muy pegajoso con el tiempo~. - bromeó.

Mira quien habla. - lo miró. - Si que eres un parásito. - le hizo cosquillas y lo tumbó en el suelo mientras se reían.
Se miraron por un momento.

Lycoris Radiata (Erasermic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora