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POV Yagi

Pasaron semanas y mis heridas no estaban sanando bien. He estado solo desde que escapé y traté de cubrirlas con telas o algunas vendas que compraba de noche.

Me he quedado en un edificio abandonado sin tener comunicación con nadie. Hasta ahora.

Maldita sea Kugo solo ayúdame y podrás tener lo que quieras. - me quejé. - Todo luego de sacarme de Japón.

No me confío mucho y lo sabes, pero en el estado en el que estás me lo pienso. - contestó y levanté mi mirada.

Mi última opción era Kugo Sakamata. Él podía sacarme del país y esconderme con facilidad.

¡Te daré todo! - presioné mi herida. - Solo has lo que te digo. - lo escuché suspirar.

Vale. - marcó algo en su celular. - Te daré atención médica antes y en la noche nos iremos al puerto.

Gracias, ahg. - cerré mis ojos con fuerza.

POV Narrador

"Yamada."

"Hola Kugo."

Habló Hizashi desde su clóset.

"Ya lo tengo conmigo y de
bonus te lo entregaré sano
y salvo."

Ambos rieron levemente y Hizashi terminó de remangar su camisa.

"Me parece perfecto. Sabía
que podía confiar en ti."

"Nos unimos por algo,
¿Cómo van sus heridas?"

"Sentimos un poco de dolor,
pero ya no corremos ningún
riesgo."

"Que bien. Bueno te dejo
debo preparar todo para
la noche. Le mandaré la
ubicación a Keigo para que
te lo de."


"Increíble. Ciao, ciao!"

Terminó la llamada y dejó su celular en el mueble del costado.

Todo listo amore. - dijo saliendo del otro cuarto para mirar a su novio, el cual estaba viendo algo en la mesa de noche. - ¿Pasó algo malo?

¿Ah? No, no, es que... - pensó por un momento y se giró. - Esto no tiene nada que ver con lo que vamos a hacer luego, pero por mucho tiempo me has estado dando regalos y me sentía mal al no darte uno también. - el rubio se sentó a su lado y miró una caja blanca que tenía Shōta en sus manos. - Así que compré esto. No sé si te vaya a gustar, lo puedo cambiar si no-.. - fue callado por los labios del otro.

Asumiendo cosas, pensaba que eras mejor que eso caro mio. - sonrió al ver su sonrojo. - Mientras tú me lo estés dando voy a ser feliz. - dada esta respuesta Aizawa solo abrió la caja dejando ver un delgado collar de oro, con un rubí como dije.

¿Te.. gusta? - preguntó con duda.

Aw~ Shou. - mostró una amplia sonrisa y lo abrazó. - ¡Me encanta! - ahora el que sonreía era el azabache. - ¿Pero que esperas? ¡Ponmelo! - se giró e hizo su cabello a un lado para que vea mejor.
Aizawa agarró el collar y se lo puso.

Te queda muy bien. - lo observó. - Me alegra que te haya gustado.

Ahora nunca me lo voy a quitar. - lo abrazó otra vez. - Bueno, solo para dormir porque no quiero morir ahorcado. - rieron y se dieron un tierno beso.

Lycoris Radiata (Erasermic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora