Púrpura y calypso (Reyna x Sage) (ReyGe)

•Capítulo 7•

– Aquí estabas – Dice Reyna entrando en la habitación de Sage, esta levanta la mirada viéndola por unos segundos y luego vuelve su vista a la tableta.

– Sí, estamos teniendo algunas discrepancias con respecto al tratado.

– ¿Quieres que te ayude? – Sage suspira volviendo a mirar a la morena.

– Podrías preguntarle a Viper si necesita ayuda.

– Auch – Reyna se acerca a Sage y le quita con delicadeza la tablet dejando el aparato sobre la cama – Creo que es mejor que tú y yo hablemos.

– Estoy tratando de concentrarme en eso – Dice Sage apuntando hacía la tablet que estaba sobre la cama.

– Pero tu mente parece estar en otro lado, ya más o menos se lo dispersa que te vuelves cuando no tienes tu mente calmada – Reyna se sienta en la cama de Sage cruzando sus piernas e invita a la contraría a sentarse con ella – Vamos a resolver un problema a la vez, creo que es necesario hablar, como te habrás dado cuenta, también hablé con Jett en ese jardín.

– No se si eso me da más tranquilidad o me inquieta más – Responde la monarca sentándose a un lado de Reyna.

– Jett y Yoru escucharon todo lo que hablamos en el bosque, incluso lo que pasó esa noche – Las mejillas de Sage se encendieron y desvió la mirada completamente ruborizada – Fue nuestra culpa, no apagamos los comunicadores en todo el camino.

– Claro y como Jett es chismosa, no nos advirtió.

– Ajá – La morena se acomoda en la cama quedando recostada boca arriba – Pero ese no es el punto.

– ¿Cuál es entonces? – Pregunta Sage mirando de pies a cabeza el cuerpo bien trabajado de Reyna.

– Sé que viste el beso que Viper me dió en el patio y que a eso vino tu comentario – Sage no dijo nada, se quedó mirando a Reyna – Y por lo que me dijo Jett, yo te gusto.

– Pero... ¿Cómo se atreve?

– Calma, lo hizo por ti, la verdad, no se si tu me gustas, hace mucho tiempo que no se lo que eso significa, pero si se que me siento cómoda cuando estoy contigo y que incluso antes del viaje, aunque apenas me dirigías la palabra, disfrutaba pasar tiempo contigo.

– ¿Y qué hay de Viper? – Pregunta Sage acomodándose en la cama de tal manera, que la cabeza de Reyna descanse en sus piernas.

– De Viper es de quien menos debes preocuparte, espero que deje de molestar.

– Mmmh... – Sage le acariciaba la cabeza a Reyna mientras miraba hacía otro lado.

– ¿En qué estás pensando?

– En que acepte salir con Sova cuando terminó la reunión.

– Aah – Escuchar a Sage decir que aceptó salir con el rubio, le dolió a Reyna, pero ella era orgullosa y no lo demostraría.

– Solo iremos a comer.

– Si, ya imagino cual será el postre – Ups, dijo aquello tan rápido que no alcanzo a filtrar – No, olvídalo, olvida lo que dije.

Reyna se intenta poner de pie, pero Sage se lo impide, mirándola desde arriba con una sonrisa.

– Tú irás conmigo, así no creerá que es una cita.

– Que astuta eres.

Sage se encoge de hombros sonriendo, la verdad es que recién lo había planeado ya que se había dejado llevar por sus celos al aceptar la salida con Sova.