•Capítulo 13•

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El sol comenzaba a ocultarse y ambas mujeres debían volver al palacio, además, ambas ya morían de hambre, lo que las obliga a volver. El clima se estaba poniendo más helado, lo que hace a Sage temblar, Reyna de inmediato reacciona quitándose la chaqueta para dársela, lo que la monarca agradece enormemente, además, la morena la abraza para caminar con ella. Llegando al palacio ambas buscan a Brimstone para preguntar por la comida, casualmente, las estaban esperando a ambas para cenar. Durante la cena, todo fue normal, aunque para todos era raro ver a los monarcas "enemigos" sentados en la mesa con ellos. Por mucho que quisieron mantener la política fuera de la mesa, se les hizo inevitable hablar de temas políticos y el acuerdo, ésta vez sin gritos y llegando a un consenso entre Sage y Chamber.

Luego de la cena, cada uno volvió a sus labores, Brimstone tenía unos asuntos que tratar de su pueblo, Killjoy y Viper volvieron al laboratorio de ésta última, Astra y Chamber seguían revisando el acuerdo, aunque este ya estaba listo para ser firmado, Reyna y Sage iban a dar un paseo por el jardín, pero a Reyna le dan ganas de ir al baño, por lo que deja a Sage sola un momento, momento que aprovecha Sova para acercarse a ella.

– Hey, Sage, ¿Puedo hablar contigo un momento?

– Oh, Sova, claro, dime.

– ¿Puede ser en otro lugar?

– Mientras no sea muy lejos, no hay problema – La pelinegra sigue al rubio a un rincón no muy alejado de ahí – Bueno, dime, ¿de qué quieres hablar?

– Tengo dudas sobre mis sentimientos por tí – La monarca lo observa confundida al escucharlo, esperando que desarrolle más lo que acababa de decir – Te ví con Reyna en la colina y sentí muchos celos, la verdad, se que eres totalmente mi tipo de mujer, pero lo que no se es si de verdad es porque siento algo por tí o es porque nuestros padres nos obligaban a estar juntos y es por eso que sentí esos celos.

– Yaaa, ¿Y por qué me dices esto? – Sage no entendía qué es lo que quería el rubio.

– Necesito tu ayuda.

– ¿Mi ayuda? Pero ¿Qué podría hacer yo para ayudarte? – Ahora si que no entendía nada.

– Dame un beso.

– ¿¡Qué!? ¿Te volviste loco? Claro que no haré eso, no cuentes conmigo – Sage se niega rotundamente a su petición.

– Por favor, solo uno, no tiene que ser con lengua, es solo para confirmar mi teoría.

– ¿Y eso en qué ayudaría? Incluso si es que de verdad sientes algo por mí, es imposible, porque me gustan las chicas, una chica en especial.

– Ella no se enterará, tampoco es para hacer algo, en realidad, es solo para poder salir de esa duda, es algo netamente por mí, ayúdame, por favor.

– No puedo hacer eso, aunque Reyna no se entere, yo lo sabré y eso es suficiente para no hacerlo.

– Somos amigos, ¿No?

– No, no somos amigos, nuestros padres lo eran.

– Sage, por favor, no te pido nunca más nada, te lo prometo – Sova le hacía ojitos a Sage.

– Agh, está bien, pero tú no te muevas, deja las manos atrás.

El rubio asiente y cierra sus ojos estirando sus labios, la pelinegra le toma el rostro entre las manos y se acerca a él, juntando sus labios con los del contrario por menos de un segundo.

>Con Reyna<

La morena estaba sentada en el baño haciendo sus necesidades muy tranquilamente cuando siente que intentan abrir la puerta, avisa desde adentro que estaba ocupado, pero igual siente unas llaves que abren la puerta, entrando a toda maquina Viper directo al lavabo con un líquido verde chorreando de su rostro.

Púrpura y calypso (Reyna x Sage) (ReyGe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora