•Capítulo 15•

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Aviso de escena explicita, si no les gusta, por favor no lo lean


El chofer le abre la puerta a la monarca mientras la guardaespaldas baja por su propia cuenta y camina hasta quedar a la par de Sage, ingresan en silencio al palacio, Reyna iba en dirección opuesta a la de Sage, pero esta la detiene antes de que se desvíe.

– En una hora te necesito en mi habitación.

– Bien, iré a comer algo – Reyna le guiña un ojo antes de irse en dirección a la cocina.

Saluda a la servidumbre una vez estuvo en la cocina y les pide algo de comer, una de las empleadas le sirve algo de comer, se sienta tranquilamente en la cocina para disfrutar de su comida.

Luego de pasada una hora, va a la habitación de Sage, la monarca la estaba esperando, en cuanto Reyna cierra la puerta tras de ella, Sage se abalanza sobre ella comiéndole la boca, a lo que Reyna por supuesto corresponde de inmediato, tomándola por la cintura.

– Extrañé esos labios – Comenta Sage separándose de Reyna, yendo hacía su cama y se sienta en ella.

– ¿Y los otros también? – Pregunta Reyna coqueta acercándose a Sage la cual se sonroja.

– Esos no los conozco aún.

– Es cierto, cuando quieras te los presento – Le abre las piernas a Sage para quedar de pie entre ellas, con la cabeza de Sage sobre su pecho.

– ¿Por qué no oigo nada? – Pregunta confundida la monarca pegando su oreja en el pecho contrario.

– Porque no tengo corazón, bebé, soy un fenómeno, nunca podré decirte que te quiero con todo mi corazón, porque no tengo uno.

– ¿Cómo funciona tu cuerpo?

– No me lo preguntes y mantén tu mente de científica fuera de esto, ya lo intentó averiguar Viper una vez y no salió bien.

– Me quedaré con la duda entonces, no quiero que me mates – alza su vista para ver los ojos púrpura de la morena – Y uno no ama con el corazón, es una... – Sage iba a hablar pero Reyna la interrumpe.

– Una reacción química que se da en el cerebro, lo se, cariño, nuestro cerebro aumenta el nivel de dopamina y norepinefrina y disminuye la cantidad de serotonina, también aprendí algo de eso – Le acariciaba las mejillas a la pelinegra mientras ésta la miraba con asombro.

– No debí temerte y empezar a hablar antes contigo, me sorprendes.

– ¿Me tenías miedo? Pero si soy tu guardaespaldas, deberías confiar en mí más que tenerme miedo, los demás deberían temerme.

– Tu das miedo, deberías saberlo, tu presencia es intimidante, tu cara seria, esos ojos púrpura que brillan, la forma en la que te paras, impones respeto y temor en los demás, eso no quiere decir que no confíe en tí, o sea, de tí depende mi vida.

– ¿Sigues temiendome?

– No, ya no te temo, ahora me provocas ternura, me sorprende esta faceta tuya tan tierna.

– Pero es secreto, que los demás me sigan temiendo.

– ¿Tú crees que esto también deberíamos mantenerlo en secreto?

– ¿Te refieres a lo que sea que tenemos?

– Sí, a esto – Sage seguía mirando a los ojos de la castaña mientras esperaba por su respuesta.

– Es decisión tuya, cariño, a mi me da igual, eres tú quien tiene una imagen y estatus, yo solo soy tu empleada.

– Yo tomaré la decisión, tu desligate, verdad que no te incluye – Sage rueda los ojos ganándose una sonrisa de parte de Reyna por lo sarcástica que había sido – Igual siento que te debo unas cuantas, salvaste mi vida más de una vez.

Púrpura y calypso (Reyna x Sage) (ReyGe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora