Púrpura y calypso (Reyna x Sage) (ReyGe)

•Capítulo 21•

Reyna y Viper se encontraban frente a celda de Chamber, la morena pide ser la primera, con la excusa de que necesitaba liberar tensiones, a lo que la científica accede, la tortura que la morena tenía planeada para el monarca de Inuma era meramente fisica, quería golpearlo hasta que dijera algo, debido a su entrenamiento, Reyna sabía muy bien como hacerlo sin dejar huellas en el cuerpo, podía dejarlo muy golpeado y aún así, no quedarían marcas, lo que le favorecía bastante al ser el monarca de otras tierras.

En cuanto Reyna se hartó de golpear al hombre y viendo que este no quería decir nada, le cedió el puesto a Viper, El daño que ella le haría también sería físico, gracias a su gran manejo con las toxinas y líquidos venenosos y corrosivos, también podía hacer un gran daño sin dejar huella alguna.

– En algún momento vas a hablar, los golpes los puedes aguantar, pero lo que te va a hacer esta perra loca, lo veo difícil – Amenaza Reyna mientras se quitaba las vendas de las manos.

– Ja, ¿Crees que sus jueguitos van a lograr vencer mi gran carácter? Están muy equivocadas, ambas – EL monarca se encontraba en ropa interior dentro de la celda, se estaba poniendo de pie luego de la golpiza proporcionada por Reyna.

La científica mira sonriendo a la guardaespaldas y luego deja entrar un gas dentro de la celda, ambas estaban seguras ya que la celda era de una especie de acrilico y así el humo no saldría. Pasados solo unos segundos comienzan a escuchar los gritos de dolor de Chamber, Reyna mira a Viper con una sonrisa casi psicópata.

– ¿Qué hace eso? – La morena estaba mirando hacia la celda con sus brazos cruzados y manteniendo aquella perversa sonrisa.

– Básicamente lo va quemando y regenerando, siente el dolor de la quemadura constantemente pero no penetra más allá de algunas capas de piel, además, como está mojado, el efecto es más rápido, en fin, es un sufrimiento constante y perpetuo mientras esté el humo ahí dentro.

– Estás bien pinche loca, ¿lo sabías?

– Por supuesto, es parte de mi encanto. ¿Puedes hacer que el humo salga de la celda? No pensé en eso antes de lanzarlo.

– Claro, esto también puede ser una cámara de gases, estás celdas tienen muchas sorpresas.

La morena presiona un par de botones y el humo lentamente comienza a desaparecer, al disiparse, dejan ver a un Chamber en el piso, en su rostro se veía el dolor por el cual estaba pasando, jadeaba mientras se quejaba, sabía que si no decía algo, esa tortura iba a seguir, pero probablemente algo peor le esperaba si hablaba.

– Y bueno, ¿Ya te dieron ganas de hablar? o ¿dejamos a la científica loca seguir jugando un poco más? – Se veía que Reyna realmente lo estaba disfrutando.

– Si piensan que con eso voy a hablar, están muy equivocadas.

– Perfecto, me estoy divirtiendo tanto, ¿Puedes hacer que el humo vuelva? – La morena asiente a la pregunta – Cuando yo te diga, devuelve el humo – Deja caer dos gotas de un líquido verde y viscoso al piso de la celda, la vuelve a cerrar y le hace un ademan a Reyna para que haga ingresar el humo nuevamente.

Ambas ahora podían ver cómo el hombre se retorcía en el piso, su piel se ponía al rojo vivo para luego volver a su color normal, así por todo el cuerpo.

– ¿Qué era eso?

– Un potenciador, el humo se pone levemente más translúcido pero el efecto es 10 veces más rápido y doloroso, imagina que te quitan la piel de todo el cuerpo una y otra vez, así se está sintiendo ahora él.

– ¡Basta! ¡¡Por favor!! ¡¡Hablaré!! ¡¡Pero detengan esto!!

– Qué aburrido, ya se rindió tan rápido – La científica estaba un poco decepcionada, pero al menos habían logrado que hable.