"Mala hierba nunca muere"
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~Guillermo~
*Dos meses después*- ¡Laurie! ¡Que llego tarde! A la próxima me levantas dos horas más temprano...
- No es mi culpa que no te levantes aunque te tiren un yunque a la cabeza...
-Pero Laurie, si no me has puesto ni despertador.
-Eso es porque pensé que tendrías un poco de ansias y te despertarías pronto.
No podía contestarle, bajé las escaleras lo más rápido que pude para llegar a la cocina y sin sentarme, coger una galleta y un vaso de zumo para desayunar aún que sea un poco.
-¡Me voy!- me despedí tanto de Laurie como de mi abuela, sin esperar a escuchar su respuesta.
No tenía bicicleta y mi padre no me iba a llevar en coche, así que tenía que ir todos los días andando a la escuela, o en ocasiones, corriendo.
Era un poco incómodo con la pesada mochila y el poco apto para deportes uniforme, pero iba tirando y logré llegar antes de que tocara la sirena, siendo recibido por Raúl, que me hablaba animadamente mientras yo seguía intentando recuperar el aliento.
- Tío, tu no estás acostumbrado a hacer deporte, ¿verdad?- me preguntó con una mano en mi hombro izquierdo.
Hombre, creo que tengo derecho a no estar acostumbrado cuando casi no salgo de casa porque me lo dan todo hecho.
-Vale, creo que ya estoy en condiciones para seguir caminando- dije una vez pude coger el aire suficiente para contestar.
-Bien, pensé que te daría un infarto, aún es temprano, ¿qué te dió para venir corriendo así?
-Pero que dices si está a punto de tocar la sirena.
-No Willy, no, aún faltan veinte minutos para que toque.
-¿Qué me estás contando?- mire la hora en mi movil y vi que Raúl tenía razón, ¡aún faltaba mucho! ¡Laurie me había gastado una broma! Espera un momento...- ¿Me has llamado Willy?
- Claro, así es como te llaman los demás ya que es difícil para ellos llamarte Guille, así que he decidido llamarte así también porque sé que no te gusta- me respondió con una sonrisa.
-A veces me pregunto porque sigo siendo tu amigo...
-Obviamente porque soy la ostia y seguramente no encuentres a nadie más que aguante tu malhumor-dijo con vacile en su voz- o al menos por ahora...- eso último lo susurró, lo cual me pareció cuanto menos sospechoso.
-... No, enserio, me lo estoy planteando-le dije mientras caminaba por delante de él con paso apresurado.
-Oh vamos, en el fondo muy fondo muy fondo muy fondo me quieres y lo sabes.
-En lo más hondo del agujero negro debe de ser...
-¿No ves? Bueno, creo que deberíamos ir a clases, ahora si que está a punto de tocar- me dijo mientras corría hacia su clase, que estaba al lado de la mía.
-Hey, espera, aún te vas a matar y no te pienso llevar a la enfermería- le dije mientras aceleraba el paso para alcanzarle.
-¿Que te toca ahora Willy? - Me preguntó
-Mhmm... Inglés, que coñazo...
- Já, ¡ con Jeff the killer !
-Ni me lo recuerdes, ese hombre no puede estar bien, ¿es que nunca se enfada? El otro día le gastaron una broma de muy mal gusto y no se inmutó, siguió sonriendo mientras hablaba, ¡Yo no aguantaría eso ni de coña!