Capítulo 1: Las clases

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Mi nombre es Alejandro, Alejandro Bravo. Estudio en un instituto de pago muy conocido en Madrid, tengo 16 años y sufro bullyng. Si así es, me preguntaréis: ¿Por que no se lo dices a tus padres? Muy fácil, si tu no tuvieras padre y tu madre te gruñera hasta cuando le dices "buenos días" ¿Se lo dirías? No, ¿verdad? Pues básicamente eso me pasa. ¡Oh pero que vida mas mala!, sinceramente no es tan mala... Bueno, por lo menos he llegado hasta los 16 que ya es algo...

A lo que voy, soy el típico friki que juega a los videojuegos y saca muy buenas notas, soy una persona positiva e irónica a la vez, mi padre murió misteriosamente y la gente se mete conmigo por mi estatura, solo tengo dos amigos y a un perro. Dentro de eso mi vida no es tan mala, por lo menos no me corto las venas ni nada parecido ...

Las clases comienzan a las ocho y media, cojo el bus a las ocho y diez y a las ocho y veinte me esperan mis acosadores en la entrada.

Esta todo planificado, desde la hora hasta quien me va a pegar primero.

Hoy es martes, lo que supone clase por la tarde, también llamado" Alejandro hoy no jugaras videojuegos porque tienes que estudiar" en serio al que creó esto habria que darle una buena ostia, a quien se le ocurre...

Mi rutina es siempre igual:

Llego al instituto

Paliza

Clase

Clase

Biblioteca

Clase

Clase

Hora de descanso

Clase

Clase

Paliza

Casa

Estudiar

Videojuegos

Y al día siguiente lo mismo, y al próximo, pues también... Es aburrido... mucho...

Y mas ahora que esta todo el mundo loco por eso de los estudiantes de intercambio, las expediciones y esas mierdas a las cuales me obligaran a ir porque " sera bueno para tu expediente ".

Mi rutina solo cambia los fines de semana, cuando voy con mis amigos Miguel y Abraham de fiesta por ahí. Nos lo pasamos muy bien y eso compensa el resto de la semana, a mi parecer claro.

Pues como decía, que al estar todo el mundo obsesionado con eso del intercambio los profesores faltan a clase muchísimo, cosa que nosotros aprovechamos para hablar, estudiar, hacer los deberes, dormir, hablar por el móvil... 

A mí en esas " horas libres" me gusta salir al patio y tomar el aire, para despejarme un poco. Me gustaría ir en la misma clase que Miguel y Abraham, así tendríamos las mismas horas libres y podríamos pasar mas tiempo juntos.

Luego del instituto tomo el bus y me voy a casa, la verdad es que muchas veces he valorado la idea de no coger el bus, así tardaría mas en llegar a mi casa y tendría menos tiempo para aguantar a mi madre. Pero se que si hago eso va a ser peor aún, si eso era posible. Tengo mis razones para querer huír de mi madre, os juro que cuando se enfada parece un enorme demonio, es como tuviera mas fuerza vocal que nunca y sobre todo mas puntería a la hora se lanzar la famosa zapatilla.

Mi rutina vuelve, luego mi madre me manda estudiar y a las siete menos cinco o por ahí consigo jugar a algún videojuego.

Si os digo la verdad, me despierto deseando que llegue la noche para poder ir a dormir y que todo el mundo me deje en paz de una santa vez...

Estudiantes de intercambio (Willexby)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora