• Cuando ya por fin terminamos las clases nos fuimos a comer. Habia pollo frito con ensalada y yogur. Mientras comiamos Jerry no hacia mas que mirarme... y me sentia un poco incomoda. Cuando subimos ha las habitaciones, Jerry no subió me imaginaba que se fue con sus amigos por ahí, no le di mucha importancia y empeze ha hacer los deveres que nos mandaron. Eran las 4 de la tarde y ya casi estaba terninando. Cuando terminé, me tumbé y empezé ha leer unos de mis libros favoritos; " El medallón perdido". -Hola! , ¿que tal señorita? -No me llames así, no me gusta. -Bueno... pues te llamo Janett.
-Si, mejor. Jerry cogió su mochila y empezó... mas bien pretendio ha hacer los deveres. -¿Ya los has echo?
-Si, eran muy faciles. Le dije mientras yo cerraba el libro. -Ah, guay... dijo. Sabia las intenciones de Jerry, pero me hice la loca. Me hice la dormida, pero habría los ojos de vez encuando para ver lo que hacia. Jerry apoyado con los codos en el escritorio suspiró. -Hay... no lo entiendo... -dijo cerrando los libros. -No Jerry, los haces. -¿y si no se? -Pues sigues intentandolo. Le dije.-Anda, ayudame... -¡No! le grité. Jerry se levantó y se dirigió a mi cama. Venga, no seas así. Me decia mientras le abrazaba la espalda (yo estaba boca abajo) -No, Jerry. -¡¡Porfavoor!! Insistio esta vez haciendome cosquillas. No me resistí con las cosquillas, yo reía a carcajadas -¡Vale, vale. Si, si, te ayudo! -¡¡GUAY!! gritó. Me levanté, y empezé a ayudarle. Mientras le explicaba el no atendía, solo me miraba. -¡Jerry! Atiende. -¿Ya te he dicho que me pierdo en los negros de tus ojos?
-No... Le respondí. -¿Que tal si hago la tarea rapido y te cumplo lo que te propuse el otro día? -Eh, no me acuerdo. -Tu y yo... paseo... ¿te acuerdad? -Ah, si si. Vale. Jerry termino de hacer los deveres rapidimo y muy bien. -¡y Listo! -Estupendo, ¿nos vamos? -Si vamos. Le respondí. Fuimos hasta el coche de Jerry. -¿Tienes coche? -Claro muñeca. Le iba a reñir por decirme eso pero pero me lo callé. Entramos cojió el volante y me preguntó: ¿Donde quieres que te lleve? -No se... donde tu quieras no conozco muy bien esto. Asintió y arrancó el coche. Me llevo hasta las ferias. -Guau! ¡Que bonitas! -¿Nunca as venido?-No. Nunca me he montado en ninguna atracción. Le dije. Bueno, pues mucho mejor porque ¡van a ser las mejores ferias de tu vida! Me dijo sonriendo, y yo a el. Nos montamos en una que era muy agitosa. -Agarrate ami si quieres, ¿Vale? -Si asentí. Nos montamos, los dos gritabamos mientras le cojia de la mano. Cuando bajamos yo tenia los pelos de loca. Jerry me empezó a arreglar el pelo mientras me decia: Te ves como una loca. Mientras se reia. Cuando iba terminando me enrrollaba el pelo con sus dedos y me acariciaba las mejillas. -Eres muy bonita, ¿lo sabias? Me dijo agarrandome la barbilla. Me retiré. Se quedó unos segundos parado y vino donde mi. -Porfavor un helado de fresa. Pedí-Si y para mi otro de coco. Pidio tambien el. Estuvimos comiendo el helado cada uno hasta que ami se me ocurrió la tontería. Cojí un poco de mi helado de fresa con el dedo y le hice un punto en su mejilla. -¿Quieres la guerra? Me preguntó riendose. -Si te la declaro. Y me puso el ami otro punto a mi en la frente, se lo devolví y terminó poniendomelo en el labio superior. -¡Tonto! Le dije riendome.
-pues me lo limpias. Le exijí. Cojió la servilleta y me limpio el labio con suavidad. Le devolví la mancha, ¿Me lo quitas? Me preguntó. -Está bien, ¿pero como? Los dos sabiamos como se lo queria quitar. Jerry se me acercó, nuestras caras estaban muy cerca, se acercó mas a mi y besó. Cada vez me alejaba mas de el y me aparté. -¿Te ha gustado? - Pues fijate que no. Estaba mintiendo, fué el beso mas tierno y bonito que me habian dado. - Oh! Venga ya. No me digas que no. Lo he notado en tus labios. Seguí negandolo.-¿Nos vamos? Le pregunté mientras me dava la vuelta para mirarle. -Como quieras, señorita. -Si vamos. Volvimos al coche ninguno de los dos no hablamos, pero el lo interrumpió mira son las siete podemo ir a ver la puesta de sol. Propuso
-Como quieras le dije. Fuimos frente al mar y esperamos la puesta de Sol, que tardo veinte minutos. Yo estube ausente como enfadada pero no. -No te enfades nena, si no te gustó lo de antes me lo dices, que no volverá a pasar. -No me pasa nada...
-No, se que si. Solo llevamos una semana que nos conocemos y ya te conozco lo suficiente. -Tu sabes que me gustas y no se porque tu no quieres... -Yo no sabia que te gusto pense que lo hacias por gusto.. por.. no se.. Y se rió. Cuando estoy con Jerry me siento distinta, me olvido de todo entonces para mi solo existen sus ojos.
Jerry.
Me pierdo en los ojos de Janett, la e cojido tanto cariño... que he llegado a amarla, la deseo es tan hermosa.. es muy diferente a las otras chicas con las que he estado.
Janett.
Terminamos de ver la puesta de Sol. Fué hermosa. Volvimos al coche y ya nos fuimos directos al internado. Ya eran las diez la cena ya había terminado asique Jerry y yo no pasamos por el comedor y subimos directos a las habitaciones. En quince minutos que Emma no llegaba,abri el whatsapp:
-hola Janett, como no venias me fuí al cuarto de Sindy, buenas noches *carita de guiño*. Me puse el pijama y me acosté. -Hasta mañana Jerry. Le dije mientras me cubrí. -Hasta mañana señorita, que duermas bien. Pasados unos diez minutos me dice; -¿Tu puedes dormir? Me pregunta Jerry. ---No. Le contesté -¿Me puedo echar con tigo? -No, Jerry... -Venga Janett... Esta bien... vente. Jerry se subio a mi cama nuestros cuerpos estaban muy juntos, pero no me tocó. - Y cuando termines la universidad, ¿que te gustaria trabajar? -Abogada.
-Mmm... eso esta bien. Jerry se dió la vuelta para mirarme. Encendí la lamparita de noche para poder verle -¿Y ati? -Yo... psicologo. -Bueno hablemos de otras cosas... ¿Te lo has pasado bien esta tarde? -Si, estupamente. -Lo podriamos repetir. Me dijo. -Si otro dia, bueno vamos a dormir ya es tarde... -Oh.. ¿ya tienes sueño? -Si mucho. Le dije. -Mentirosa. Me decía mientras me tocaba el pelo, me di la vuelta y le pregunté; -¿Que quieres Jerry? -Tengo hambre... -Baja a la cocina y cojete algo. -No, no comida. Yo quiero tu labios. Me entró un escofrío y me empezé a morder los labios.