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Capitulo 16:Conocer

—Espero los demas no encontraran de estas cosas también— el bicolor apresuro sus pasos cuando el rubio comenzó a caminar fuera de aquella tienda a la que habían entrado, miro de reojo a donde descansaba aquel cuerpo ya inerte por el golpe que el mismo le había dado. Volvio su atención a Bakugo que continuó entrando y saliendo de los locales, de vez en cuando lanzándole cosas que serian de utilidad en algún momento, finalmente acabaron de pasearse y asegurarse que realmente estarían seguros allí y decidieron volver a donde se suponía Denki, Momo y Eri les esperaban, tan pronto llegaron los demás que habían ido a inspeccionar también lo hicieron, dejaron las cosas encontradas, todos le explicaron a Katsuki lo que habian visto y lo raro que era que todo estuviera vacio, además de que se habían terminado por percatar de la falta de luz del enorme sitio cosa que no se dieron cuenta la tarde snterior cuando llegaron.

¿que habia pasado en ese sitio?¿por que estaba tan solitario?¿ya habian cortado la luz de la ciudad finalmente?¿y como la pequeña Eri acabo allí?

—Katsuki toma— Shoto le tendió un pequeño pastelillo de limón de los que había repartido Tsuyu a todos, el suyo era específicamente de ese sabor ya que Kirishima resalto que al rubio no le gustaban tanto los dulces debieron darle ese, se sento a su lado tranquilamente comiendo una dona glaseada que se había sido dada.

—Ah gracias bastardo— tomo el pastelillo comiéndolo con calma, mirando desde su posición el como Kirishima se encargaba de repartir un par de telas para secar el sudor o ventilarse ya que el maldito aire acondicionado no funcionaba, claro que no lo hacia si no había electricidad alguna funcionando, por otro lado las chicas cuidaban de la pequeña Eri buscando entretenerla, Denki y Sero dividían la comida y agua para todos, incluida la que él mismo rubio reunió.

—Debieron cortar la luz de la ciudad, ¿por que habra sido?— pregunto el bicolor intentando entablar una conversación, o eso quería y suponía debía hacer, Mina le empujo y le susurro al oído que charlara un poco con el rubio, Shoto miro de reojo al contrario quien rehusaba su celular que aún mantenía con batería ya que lo apagaba cada tanto para conservarla lo mas que pudiera, diferente a Yaoyorozu que su celular término por morir durante la noche ya que de por si no portaba demasiada batería.

—Probablemente esas cosas se filtraron a las áreas que controlan la electricidad del lugar, ojala la maldita milicia venga aqui ¿acaso el presidente no se preocupa por sus ciudadanos? — dejo escapar un bufido limpiando sus manos un poco cuando acabo el pastelillo.

—¿crees que haya de esas cosas en otras ciudades? Quizas podríamos pedir ayuda al exterior en la escuela que nos ofrece refugio— Shoto vio él cuerpo ajeno tensarse un poco ¿habia dicho algo mal?

—Mis padres están en Hokaido, espero esas cosas no llegaran allí...como sea, seguro la bruja sabrá defenderse a ella y el viejo si pasa algo, ¿tu no estas preocupado por alguien mocoso?— cuestionó Bakugo mientras se estiraba un poco analizando por el rabillo del ojo al bicolor ya que no sabia mucho de el mas que lo poco que Mina contó cuando lo conoció, sonrió de medio lado al recordar que la chica le habia partido el labio al de ojos heterocromicos, desde su posición podía observar dicha herida

—No realmente, no he visto a mis hermanos en años, mucho menos a mi madre— sus manos sacudieron su ropa un poco intentando no soltar información de mas que le perjudicara.

—¿y tu padre?—

—El...no importa, no hablo con el tampoco y me visitaba muy poco en donde "vivía"— se encogio de hombros, y era verdad Enji si acaso iba a verle una vez en todo el año y solo para saber sobre los experimentos en los que era usado, si sus estudios seguían yendo jamas se detenía a preguntarle el como estaba, o preocuparse por su estado mental y emocional, solo recordarlo le hizo fruncir sutilmente el ceño rompiendo aquel característico rostro neutral y tranquilo.

—Ya veo, eso es una mierda— la mirada rojiza se desvío hacia el techo, no quería hacer incómodo a ese chiquillo ocho años menor que el, no era un adulto insensible, quizas en su adolescencia le hubiera importado poco pero no ahora —Tu labio, ¿no duele? Mina tiene buen brazo derecho, la entrene yo mismo— comentó con altanería

—¿no? Uraraka me coloco algo en la tienda, esta bien— comento calmadamente —Si fue un golpe duro...— admitió volteado a ver el cielo a través del cristal del techo

—¿no tienes ninguna herida? Soy el mejor médico del hospital central de la ciudad, así que puedo hacer muchas cosas— presumió, adoraba su carrera y su trabajo, siempre soñó con convertirse en un gran médico y lo logro, aunque ahora...¿podria continuar con su sueño?

—No tengo ninguna herida, ninguno de nosotros por suerte pero es bueno tener a alguien que nos cure ¿no?— el bicolor dejo escapar un bostezo de entre sus labios tallando sutilmente uno de sus ojos

—Eres un mocoso enserio, ve a dormir, hare la primera guardia con el pelos de mierda— indico sin moverse del lugar donde estaba sentado

—Puedo hacer guardia contigo, estaré bien— hablo con seguridad mirando a los demás estar tan calmados, aunque no era del todo asi, a todos les recorría el temor, el pánico de lo que sucedía, las dudas e incertidumbre de si recuperarían sus cotidianas vidas pronto ¿podrian?¿podrian volver a sus vidas de siempre? Katsuki gruño pero no se negó a la petición echa por el de cabellos bicolores, grito a los otros para indicarles el como tomarían las guardias esa noche, ninguno se opuso a obedecer lo que fue dicho por el, mientras todos acomodaban las mochilas a un lado y se recostaban sobre las telas que consiguieron para dormir, y es que había muchas tiendas de ropa alli fue fácil hacerlo y usaron todo lo que pudieron para intentar dormir con comodidad o con un minimo de ella, Katsuki y Shoto se quedaron en un tranquilo silencio mientras el bicolor contaba en su cabeza para distraerse y saber tambien cuando les tocaría dormir, el silencio no era incomodo en realidad era agradable así qud así de quedaron, de vez en cuando intercambiando palabras mínimas.

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¿que pasaba fuera de ese centro comercial? No demasiado o tal ves mucho, la mayoría de la ciudad de Tokio fue arrasada por ese temible virus que ataco sin dudar a todo el mundo, sin importar la raza, el sexo, el estatus social, sin importarle absolutamente nada de ello. Muchos se escondieron en sus casas, en lugares altos para evitar ser atrapado, se escondían en lugares reducidos pero que por lo menos les separaban de aquellas cosas. El gobierno abandonó la ciudad marchandose fuera del pais en busca de seguridad mientras planeaba que hacer con Tokio que se encontraba sumida en caos y muerte, ¿habria personas sobreviviendo? Claro que las había, en todas partes, y debían enviar ayuda. Por otro lado en la central de electricidad durante la tarde en que Bakugo, Shoto y los demas se refugiaban, se encontro siendo mordida una pequeña chica de cabellos negros y largos quien se retorcía en el suelo y gritaba por el dolor hasta finalmente se dejada en paz aunque echa un desastre, su cabello desordenado, la herida en su estomago abierto, su ropa desaliñada, tacones y medias rotas. Fue asi como la ultima de los empleados del lugar se encontro sumida en los simples deseos de comer, adentrándose en los sentimientos de rencor,odio y en cualquier oscuridad en su interior mientras gruñía y se lanzaba a cualquier cosa que hiciera un minimo ruido moviéndose por todo el lugar durante aquella noche, y el dia hasta nuevamente volver a la noche casi al amanecer siendo guiada por la luz de la luna y el ruido de aquel botón que fungia la función de regresar la luz en toda la ciudad al cual se lanzo gruñendo y babeando sin procesar realmente lo que hacia hasta oprimirlo.

Katsuki y Shoto dormían tan plácidamente mientras Kirishima y Mina hacian la guardia ya estando cerca del inminente amanecer, fue cuando repentinamente el silencio abrumador del lugar se vio interrumpido por el sonido de la música provocado por el carrusel el cual encendió todas sus luces y comenzó a moverse haciendo a todos despertar poco antes del amanecer con desconcierto, Mina y Kirishima no sabían que pasaba y mucho menos supieron explicar cuando les hicieron preguntas. ¿que carajos paso?