Capítulo 3

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Pasaron varios días en los que Mayte estuvo solucionando el montón de problemas que tenía encima, en el día aparentaba que estaba bien y que era fuerte, pero por las noches no podía dejar de llorar por lo que había pasado y se pasaba las madrugadas en vela, después se mucho trabajo habían logrado enviar todos los pedidos y un detalle extraño para sus clientes como disculpa por lo sucedido, estaba verdaderamente agotada y no quería hacer más que tirar la toalla, Fernanda y Damián la habían estado apoyando en todo, la tenían tan sujeta que estaban seguros de que no podría caer por más que ella así lo quisiera.

Mayte: Ahora que sigue? -Preguntó mientras se tiraba en el sillón.

Damián: Ahora tenemos que buscar la manera de levantar todo esto -Dijo mientras la veía.

Fernanda: Ya lo hiciste una vez -Se sentó al lado de su amiga.

Mayte: Si, pero ya no tengo las mismas fuerzas -Suspiró. Y tampoco las ganas -Dijo sinceramente.

Damián: No puedes decir eso, May -Negó.

Mayte: Da igual -Alzó los hombros. Conseguiste la información que te pedí hace días? -Le preguntó.

Damián: Si -Asintió. Ya la tengo, pero no había querido distraerte -La miró. En este folder está toda la información que pude conseguir -Dijo mientras se la extendía.

Mayte: Perfecto -Dijo mientras le echaba un vistazo a las hojas.

Fernanda: Que piensas hacer? -Le preguntó.

Mayte: Creo que llegó la hora de que este tipo y yo nos volvamos a ver cara a cara -Dijo seriamente.

Después de un rato Fernanda y Damián se despidieron para dejar a Mayte hacer sus cosas, ella se dedicó a leer el informe sobre Gerardo y anotó su dirección en un papel, era una completamente a la de su departamento que por cierto había abandonado hace más de un mes, por otro lado se encontraba Manuel, quien había tenido un par de citas pero ninguna lo había convencido lo suficiente como para salir una segunda vez, al parecer eso de conseguir una esposa estaba siendo muchísimo más difícil de lo que creían, esa mañana se encontraba tomando un buen café en compañía de su mejor amigo Emmanuel mientras le narraba sus malas citas.

Emmanuel: Estás perdido -Se rió. Dónde conseguiste a esas mujeres? -Le preguntó.

Manuel: Pues las conocí de forma casual y después las invité a salir -Suspiró. Estuve en eso toda la bendita semana y nada -Bufó. Ahora tengo el celular lleno de mensajes gracias a eso -Dijo irritado.

Emmanuel: Pues vaya suerte -Lo miró. Sinceramente necesitas que te caiga del cielo una esposa -Dijo controlando su risa.

Manuel: No quiero tener que recurrir a Renata -Dijo seriamente. Si no encuentro una esposa pronto voy a terminar cometiendo una locura -Suspiró.

Emmanuel: Ni se te ocurra hacer nada -Lo calmó. Y bueno, ya sabes para que los quiere reunir esta noche Gerardo? -Le preguntó.

Manuel: No tengo ni la menor idea -Negó. Pero tengo mucho trabajo así que no voy a ir -Le informó. Esta mañana que iba saliendo de casa parecía que estaban haciendo una fiesta en el jardín así que supongo que es el cumpleaños del idiota -Alzó los hombros. Ya Isa me dirá si es algo importante -Le dijo.

Emmanuel: Bien, igual las fiestas de cumpleaños de Gerardo siempre son un desastre y tienes cosas mucho mejores que hacer -Se rió.

Manuel: Siempre que se trate de Gerardo tengo mejores cosas que hacer -Dijo riéndose a la par de su amigo.

Emmanuel: De todos modos yo voy a ir en tu representación por si pasa algo -Le dijo.

Manuel: Gracias -Golpeó su hombro.

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