Solo tú

Capítulo 36

Una vez que le informaron al chef que era lo que querían cenar esa noche él comenzó a preparar su cena frente a ellos, Mayte disfrutó del espectáculo mientras disfrutaba de su copa de vino y Manuel la miraba encantado de ver cómo se emocionaba cuando el chef hacia algo que la impresionaba, sin duda estaban pasando una velada maravillosa y la noche prometía ponerse mejor.

Manuel: Que tal? -Le preguntó.

Mayte: Es la mejor cena que he tenido -Sonrió mientras veía como el chef terminaba de hacer su comida.

Manuel: Y espera a que la pruebes -Sonrió mientras besaba su mano.

Chef: Es para mí un placer cocinar para ustedes esta noche -Dijo mientras veía como el mesero se llevaba los platillos.

Manuel: Muchas gracias, chef Joan -Dijo amablemente.

Mayte: Gracias, ha sido maravilloso verlo cocinar de esta manera -Dijo mientras sonreía.

Chef: Ha sido usted mi mejor espectadora -Le sonrió mientras le cerraba un ojo.

Después de esa pequeña conversación el mesero dejó los platillos sobre la mesa y ellos se dispusieron a disfrutarlos, en cada bocado ambos podían probar lo delicioso que estaba todo y el chef se sintió orgulloso de escuchar sus buenos comentarios, en cuanto terminaron con la entrada les sirvió el plato fuerte y así siguió atendiendolos hasta el postre, una vez que estuvieron satisfechos le dieron las gracias y él se fue más que contenta de haber hecho su trabajo.

Cuando se quedaron solos Manuel decidió poner un poco de música en su celular, la dejó sonar a un volumen bajo y volvió a llenar sus copas con el poco vino que quedaba en la botella, le dió una copa a su esposa y la vio caminar hasta la orilla del muelle.

Mayte: Está preciosa la noche -Sonrió mientras se recargaba en la barandilla del muelle.

Manuel: No más que tú -Sonrió mientras se acomodaba a su lado. Pero si -Asintió mientras la veía.

Mayte: Gracias por todo esto -Suspiró mientras sonreía. Ha sido espectacular -Dijo mientras acercaba su mano a su mejilla y la acariciaba.

Manuel: No te mereces menos -Besó su mano. Mayte, yo quiero proponerte algo muy importante esta noche -Dijo mientras se separaba de ella.

Mayte: Otro trato? -Bromeó.

Manuel: No -Negó. Te amo, Mayte Lascurain -La miró. Y no puedo expresar con palabras lo feliz que me haces -Sonrió. Jamás en la vida pensé ser así de feliz, cada vez que pienso en ti mi corazón se emociona y al escuchar tu nombre automáticamente sonrío -Le confesó. Quiero caminar tomado de tu mano toda la mi vida, compartir mis alegrías y mis tristezas -Dijo desde el fondo de su corazón. Por eso tengo algo que pedirte -Dijo mientras se arrodillaba frente a ella.

Mayte: Mi amor -Dijo mientras dejaba caer la copa y se llevaba las manos a la boca. Que haces? -Le preguntó completamente sorprendida.

Manuel: Quiero pedirte que te cases conmigo por la iglesia -Sonrió mientras la veía directamente a los ojos. Déjame ser tu esposo también ante las leyes de dios -Le pidió mientras tomaba sus manos.

Manuel no tenía un anillo para hacerle esa propuesta, creía que el que llevaba era más que suficiente porque lo había comprado especialmente para ella con la ilusión de que al estar en su dedo la promesa de hacerla su esposa fuera especial, unos meses antes ellos no sabían que en algún momento iban a encontrarse en esta situación y extrañamente se sentía exactamente como la primera vez, era como si esa conexión entre ellos siempre hubiera estado.

Una vez que Mayte salió de la sorpresa Manuel decidió hablar pues se estaba poniendo muy nerviosa al no tener una respuesta por parte de ella, para ella la respuesta era más que obvia, pero él necesitaba escucharlo de sus labios.