Al día siguiente Mayte estaba muy decidida a ir a buscar a Manuel, quería sorprenderlo a la hora de la comida y decirle que ya iba a volver con él, que no podía pasar ni un día más lejos, no le importaba tener que seguir viviendo bajo el mismo techo que Ágata hasta que encontraran su casa ideal, solo quería estar donde estuviera él, llegó a la oficina con una cara completamente diferente a la del día anterior, saludó a todos con una gran sonrisa y Paula se sorprendió muchísimo de verla así.
Paula: Hola May, por que vienes tan guapa hoy? -Le preguntó al verla llegar.
Mayte: Hola Pau -Sonrió ampliamente. Porque hoy iré a buscar a Manuel, no quiero perderte el tiempo sin él, quiero seguir siendo feliz a su lado -Suspiró.
Paula: De verdad? -Sonrió. Es la mejor noticia de todas, se merecen ser muy felices y dejar de sufrir los dos -Dijo sinceramente.
Mayte: Espero que a partir de hoy así sea -Asintió.
Paula: Verás que así será, les deseo muchísima felicidad -Sonrió mientras se acercaba a darle un abrazo.
Mayte: Muchas gracias -Dijo mientras la abrazaba.
Después de aquella conversación Paula se fue a seguir haciendo su trabajo y Mayte se quedó en su oficina haciendo el suyo, ya había decidido que esa misma tarde iría a buscar a Manuel para invitarlo a comer y arreglar todos sus desacuerdos de una buena vez, no quería estar separada de él, ella y su bebé lo extrañaban muchísimo, les hacía mucha falta su calor por las noches y sus cariñitos por las mañanas.
Por otro lado Manuel no tenía ni la menor idea de que Mayte iría a buscarlo, estaba bastante desanimado y no tenía apetito, a pesar de que en el comedor le habían dicho su hermana y su prima que tenía que comer él hizo caso omiso, puso cara de fastidio cuando recibió un mensaje de Renata diciéndole que ese mes no le había llegado el dinero que hasta ese momento habían acordado, le dijo que más tarde le enviaba el dinero y después dejó su celular a un lado para evitar sus mensajes de histeria, con todo lo que tenía en la cabeza se le había olvidado mandarle el dinero, pero no pasaba nada si se retrasaba un poquito, justo en ese momento llegó Emmanuel para hacerle compañía y empezó a contarle que se le había pasado ese pequeño detalle.
Manuel: Se va a poner más que histérica porque no puedo mandarle el dinero hasta más tarde, no es una cantidad pequeña y sabes que eso toma su tiempo -Dijo mientras suspiraba.
Emmanuel: Déjala, ya se le pasará el drama, el dinero tarde o temprano le va a llegar y no creo que le sea urgente, mejor dime, tú como estás -Lo miró seriamente.
Manuel: Pues aquí estoy y eso ya es ganancia -Sonrió sin ganas.
Emmanuel: Tienes una cara de la fregada amigo, no has podido descansar verdad? -Le preguntó.
Manuel: No -Negó. Es que me la paso pensando en un millón de cosas y extraño mucho a Mayte -Admitió.
Emmanuel: Me imagino, pero no puedes estar así, te traje de desayunar y quiero que te acabes todo, ya dos pajaritos me informaron que no quieres comer y te puede hacer daño -Dijo mientras ponía una bolsa con comida sobre el escritorio.
Manuel: Voy a regañar a esas niñas, se juntan contigo y es imposible no hacerles caso -Bufó mientras empezaba a ver qué le había llevado de comer.
Emmanuel: Es tu desayuno favorito para que te cueste menos trabajo comer -Le informó.
Manuel: Gracias amigo, de verdad que no tengo manera de pagarte todo lo que haces por mí -Suspiró.
Emmanuel: No tienes que pagarme nada, para eso estamos los hermanos, hombre -Sonrió.
Casi obligado Manuel tuvo que comerse la comida que Emmanuel le había llevado, su mejor amigo no salió de ahí hasta que vió que se había terminado absolutamente todo lo que había en el plato, lo dejó hacer su trabajo y se fue a seguir con el suyo, un poco más tarde la paz de Manuel se vió interrumpida por la insistente voz de una mujer que conocía perfectamente bien, salió a donde se encontraba su secretaria discutiendo con Renata para ponerle fin a ese escándalo.
ESTÁS LEYENDO
Solo tú
FanficFuiste tú quien calmó el desastre cuando todo estaba perdido, me abrazaste y se juntaron mis pedazos partidos, fui yo quién salvó tu corazón del vacío y lo llenó de ese sentimiento inesperado llamado amor.