Solo tú

Capítulo 40

Durante el tiempo de espera Manuel logró que Mayte se calmara un poco, le había dado un té de tila y ahora su esposa se encontraba abrazada a él mientras dejaba descansar su cabeza en su pecho, él acariciaba su espalda para tratar de reconfortarla y dejaba pequeños besos en su cabeza para hacerle saber que ahí estaba, por otro lado Ágata y Renata estaban haciendo tiempo antes de ir a ver qué era lo que pasaba, desde hace un rato habían llegado al que todavía era su departamento para esperar un tiempo pertinente antes de aparecerse por la clínica y no verse sospechosas.

Después de varias horas sin recibir alguna noticia de la nana al fin el doctor que la estaba atendiendo se acercó para darles información del estado en el que se encontraba la mujer mayor, al verlo venir Mayte se levantó rápidamente del sillón y Manuel fue detrás de ella, la tomó de los hombros y miró al doctor que no tenían una buena expresión en el rostro, como nadie se animaba a decir nada Mayte decidió hablar y hacerle todas las preguntas que tenía guardadas desde que había llegado al lugar.

Mayte: Cómo está mi nana? -Les pregunta de inmediato.

Doctor: Su nana en estos momentos se encuentra perfectamente atendida -Le dijo.

Manuel: Todo está bien con ella? -Preguntó seriamente.

Doctor: Logramos controlar el sangrado y por suerte no tiene ningún hueso roto, solamente son golpes sin cuidado -Les informó.

Mayte: Gracias a Dios -Sonrió más tranquila. Entonces ya podemos verla? -Preguntó.

Doctor: Me temo que no -Negó.

Manuel: Pasa algo, doctor? -Le preguntó al notar su expresión.

Doctor: Al caer y golpearse en la cabeza la señora sufrió una fuerte contusión cerebral, en estos momentos su cerebro se encuentra bastante inflamado y tuvimos que inducirla al coma para que su cerebro pueda irse recuperando sin que corra el riesgo de sufrir más daños de los que ya puede tener -Dijo seriamente.

Manuel: Entiendo -Asintió.

Mayte: Manuel no -Negó mientras se abrazaba a él. Mi nana no está con nosotros ahora -Sollozó.

Manuel: Tranquila, mi amor -La abrazó fuertemente. Vamos a confíar en qué la nana se va a recuperar y muy pronto va a volver con nosotros -Suspiró.

Fernanda: Ella es fuerte, mi May -Dijo mientras trataba de controlar sus lágrimas.

Paula: No entiendo cómo fue que pasó esto -Dijo mientras abrazaba a Gerardo.

Gerardo: Y por ahora nos quedaremos sin saber que fue lo que sucedió -Dijo seriamente.

Doctor: Ya la tenemos en una habitación de terapia intensiva, pero aún no puede recibir visitas -Les informó.

Emmanuel: Gracias -Asintió.

Doctor: Con permiso, cualquier cosa yo me encargaré de informarles -Se despidió.

Sin decir más el doctor se retiró y Mayte siguió llorando mientras se aferraba a los brazos de su esposo, justo en ese momento llegaron a la clínica las únicas dos personas que sabían perfectamente lo que había pasado, al ver aquella escena Ágata sonrió para sus adentros al pensar que ya se había deshecho de un gran estorbo y Renata se sintió muy culpable al pensar que la señora se había muerto por su culpa.

Ágata: Lo siento mucho, sé lo difícil que debe ser perder a tu nana y de todo corazón les puedo ayudar con todo lo que necesiten -Dijo detrás de ella.

Gerardo: Mamá, Nora no está muerta -Dijo seriamente.

Renata: No? -Preguntó entre aliviada y sorprendida.