Solo tú

Capítulo 28

A la mañana siguiente Manuel fue el primero en despertar gracias a que los rayos del sol se colaban por un pedacito de la cortina, sonrió al ver a Mayte abrazada a su almohada y con el cabello revuelto sobre el rostro, observó el reloj que estaba en la pared y se dió cuenta de que ya era hora de que ambos despertaron para ir a trabajar, le quitó el cabello del rostro a su esposa y después comenzó a despertarla mientras dejaba un camino de besos por toda su espalda.

Manuel: Buenos días, mi amor -Susurró mientras con la palma de su mano acariciaba su espalda baja.

Mayte: Buenos días, gordito -Sonrió aún con los ojos cerrados.

Manuel: Como dormiste? -Le preguntó.

Mayte: De maravilla -Respondió. Y tú? -Le preguntó.

Manuel: Delicioso, hace días que no dormía tan bien -Sonrió.

Mayte: Que hora es? -Le preguntó.

Manuel: Hora de irnos a trabajar -Sonrió mientras la veía.

Mayte: Vamos a ducharnos -Dijo mientras se sentaba en la cama.

Manuel: Juntos? -La miró.

Mayte: Ay Manuel! -Se rió mientras se recargaba en su hombro. No seas payasito -Le dijo.

Manuel: Vamos pues -Besó su cabeza.

Ambos salieron de la cama y caminaron hasta el baño, Manuel abrió la llave de agua y la puso en una temperatura que fuera agradable para los dos, cuando lo consiguió se metieron debajo del chorro de agua y comenzaron a ducharse, entre risas, juegos, cariños y uno que otro beso estuvieron 20 minutos en el baño, al salir se cambiaron por la ropa adecuada, Mayte se secó el pelo y cuando estuvieron listos bajaron a desayunar encontrandose sorpresivamente con toda la familia ya despierta.

Manuel: Buenos días -Dijo con una gran sonrisa en el rostro.

Mayte: Buen día -Saludó de igual manera.

Isabel: Buenos días -Los saludó.

Hanna: Hola -Sonrió.

Nora: Cómo durmieron, mis niños? -Les preguntó.

Manuel: De maravilla -Respondió.

Mayte: Muy bien, nana -La miró. Y tú? -Le preguntó.

Nora: De igual manera -Respondió.

Ágata: Me alegra que estés bien, hijo -Lo miró.

Manuel: Gracias, tía -Dijo amablemente.

Renata: Siento mucho la invasión de ayer, pero solo estaba preocupada por ti -Le dijo.

Mayte: No te preocupes, él está muy bien -Le aseguró.

Antes de que Renata pudiera decir algo fue interrumpida por los buenos días de Paula que iba llegando al comedor, antes de que pudiera sentarse un mareo la atacó y se sostuvo de la mesa para evitar caer.

Paula: Uy! -Dijo mientras se aferraba a la madera.

Gerardo: Que pasa, mi amor? -Le preguntó.

Paula: Me sentí mareada -Lo miró.

Ágata: Te has estado sintiendo mal, nuera? -Le preguntó.

Paula: No, solo que desde ayer en la noche he tenido mareos -Le dijo. Creo que fue por la dieta que hice para la boda -Suspiró.

Gerardo: Pau, no será que estás embarazada? -Dijo con emoción.

Paula: Yo... No lo había pensado -Negó mientras sonreía.