Chico tímido 💌SOPE 💌

💌En el baño

Ahora ambos estaban encerrados en el baño de Yoongi. Y no precisamente lavándose las manos.

—Yoon- —el mayor le acorraló contra la pared y atrapó sus labios en un beso feroz.

Los sonidos húmedos, chasquidos y respiraciones agitadas se oían y rebotaban como ecos entre las baldosas.

—Yoongi... no podemos, ella está-

—No hables de ella. Solo cinco minutos, ¿sí? —susurró acariciando su mejilla, y los brazos del menor le rodearon el cuello para volver a unir sus bocas.

Pocas veces se habían besado con tal intensidad. Era como si hubiesen estado lejos el uno del otro por semanas.

Se separaron luego de un minuto.

—Tendré que hablar con mi madre. —susurró el mayor recuperando el aliento. —No voy a aguantar esto hasta fin de año... —pegó su frente a la del contrario.

—Tal vez... si yo te ayudara a estudiar y mejoraras tus notas... no necesitarías clases particulares. —susurró el menor, acomodándole algunos mechones de cabello.

—Es una buena idea.

—Además, es mi culpa, ¿no? —rió bajito.

—¿Qué?

—Te distraes mucho conmigo, Min. ¿Crees que no me doy cuenta de lo mucho que me observas en clases? Casi no pones atención. —alzó una ceja, sonriendo divertido.

—Vaya, pensé que no lo notabas. — murmuró sonrojándose levemente, poniendo cara de perrito regañado.

—Está bien, admito que haría lo mismo si me sentara más atrás en el salón. —rió bajando la vista, mientras sus mejillas se teñían también.

Yoongi sonrió. —Oye, mírame. —pidió, y en cuanto quedaron de frente nuevamente, dejó un pequeño besito en sus labios. —Te amo. —susurró.

Y se abrazaron entre risitas.

—Volvamos ya. La señorita Lee debe estar impaciente. —Hoseok rodó los ojos con una sonrisa.

—¿Te pone celoso? —le molestó con expresión pícara.

—Claro que no... —infló una mejilla.

—¿Seguro?

—¡Ya, vamos! —le dio un empujoncito y se adelantó riendo para salir del baño.