𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗫𝗫𝗜𝗜𝗜. ❝I WANNA BE YOURS❞

1.9K 207 8
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


➜ ᎒ ☈ ❁ ⸙͎۪۫ ⊰ CAPITULO XXIII.
❝QUIERO SER TUYO❞

❝QUIERO SER TUYO❞

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



— Area, por favor no le causes problemas a Druig ¿bien? somos sus invitadas — le habla Aleska al ave, quien se encuentra feliz al tener un nuevo hogar. Le hace una seña. — Sí, yo mando en la casa, pero aún así no seas grosera. Tienes prohibido dañar los zapatos.

Aleska se retira de la habitación entrando a la cabaña. Druig decidió mantenerla alejada de él (por muchas razones) así que le hizo una pequeña choza en un árbol donde puede vivir cómodamente sin molestar a nadie. Además de que tener a un ave que es consciente de las cosas viviendo con ellos bajo el mismo techo, no es muy buena idea.

La diosa se da un baño para relajarse. Las duchas en la noche son increíbles para dormir como una bebé, especialmente después de un día de trabajo muy pesado. Al salir, se dirije al armario donde busca algo qué ponerse. Sus ojos se desvían al otro lado donde está la ropa del telepata, hace una mueca y toma una camisa de esas improvisadas que se pone para estar en casa.

El olor de la prenda llega hasta sus fosas nasales, suspira profundamente encantada de esa magnífica esencia. Pronto siente un malestar en su estómago bajo. Muerde su labio dándose golpecitos en la cabeza para olvidar lo que hay en su mente.

Ha estado así durante muchos días, ya no sabe qué hacer para llamar la atención de Druig y, se vuelve débil cada vez que algo tiene que ver con él. No sabe si es su instinto de mujer reprimida sexualmente o el simple hecho de que su novio no le ha dado su dosis de amor. Y tras de eso, sumaremos el hecho de ser hija de la diosa del amor y el sexo. Sí, no es nada fácil.

— Mi cielo ¿sigues despierta? ya es muy tarde — exclama el nombrado en su cabeza llegando de trabajar. Le da un beso en la cien y se sienta en su silla de algodón gigante a descansar— ¿es normal que no sienta mis pies?

— ¿Cómo te fue hoy? — pregunta tratando de disimular el hecho de que su parte baja le arde como el infierno.

— Bien, ya sabes, días pesados. Ni siquiera nos pudimos ver en todo el día — Aleska le sonríe con dificultad y se sienta en la cama, la cual está a metros de él — ¿estás bien? te siento rara.

𝐄.𝐓 | Druig 《 completa en español✔︎ 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora