Destino

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Una semana ha pasado, si bien pude contarles a Min y Honey lo que sucedió, no me esperaba su reacción, prácticamente me dijeron que estaba loca por haber huido, es cierto que sabía que eran fanáticos de esas cosas, leyendo libros y viendo películas de vampiros, hombres lobo y magia, no esperaba que me regañaran por haber salido de esa casa repleta de ellos. No he contestado las llamadas de Hoseok, no sé qué decirle, ni mucho menos como tratarlo, lo único o más bien la única que me preocupa es Sangah, no sé cómo lideará con mi ausencia tan repentina, pero no estoy lista para verlos, no ahora, aunque ciertamente no se si lo estaré.
He tenido sueños algo extraños, algo confusos bueno en realidad muy confusos, pero siempre con los cinco involucrados, aunque por separado, a Hoseok bien lo sueño en el presente, en todo lo que vivimos, pero a los demás, nos veo en diferentes épocas, y me asusta, no les he dicho nada a los amantes de lo paranormal, pero me angustia que sea verdad lo que dijeron.
Observo a los niños revolotear junto a sus padres, viendo el espectáculo callejero de un mimo, algunos niños están imitándolo y me hace sonreír, necesitaba aire fresco así que decidí salir a despejar la mente, aunque mi intención es encontrar algún trabajo fuera de Ciudad Real, necesito alejarme o por lo menos irme al otro lado del pueblo para mantener las distancias con ellos, si lo se estoy huyendo, pero no sé si deba aceptar lo que me dicen así sin más, despues de todo sea como sea sería un gran problema ser compartida con cinco hombres, si el pueblo llegara a enterarse seria un escandalo, no es normal que una mujer viva con tantos hombres en una sola casa.
- ¿Alguno es su hijo? -dice un hombre a mi costado que ligeramente me sobresalta.
-No -digo -solo estoy mirándolos.
-Oh pensé que alguno lo era.
-No, no tengo hijos.
-Discúlpeme.
-Oh no se preocupe ¿Usted tiene alguno ahí?
-Si, el niño de camisa verde y pantalón caqui.
-Oh, es lindo.
-Gracias.
-Se están divirtiendo.
-Si -dice suspirando -trato de sacarlo de vez en cuando, a veces el trabajo no me permite pasar tiempo con él.
-Pero por lo menos intenta hacerlo -observo- malo sería alejarse de ellos.
-Eso sí, tiene mucha razón -dice sonriéndome.
Nos miramos por unos segundos, verlo admirando a su hijo jugar me recuerda a Hoseok, mi corazón se estruja, extraño a Sangah y extraño a su padre también.

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Si bien acordamos hacer un hechizo de devolución no esperábamos que pase una semana sin saber de ella. Estoy frustrado, quiero verla, cuando la tuve en mis brazos fue revivir los viejos tiempos, me acorde de nuestras noches juntos, lo que era tener un cuerpo pegado al mío que me transmite calor, que me da cariño. Hoseok y los demás llevaron a Sangah al cine, pero yo me quede, no estoy de humor, aunque adoro a esa niña, nuestros genes están en ella después de todo.
Un pequeño hibrido, Sangah será preciosa cuando crezca, me levanto de la cama y comienzo a dar vueltas en la habitación. Necesito verla, aunque sea de lejos, no puedo soportar mas su ausencia. Voy en busca de un mapa de Cuidad Real, y hago un pequeño hechizo de localización, logro encontrarla en un parque cercano luego de unos minutos, tomo mi abrigo y voy en su búsqueda.
En menos de diez minutos estoy en el parque buscándola con la mirada, la localizo unos minutos después, esta con un hombre, juntos, demasiado cerca, aprieto los puños, me acerco hacia ellos con paso decidido, están muy sonrientes que me hierve la sangre. Carraspeo.

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Estamos riendo por las cosas que hacen los niños para igualar a mimo, el señor me señala a su hijo poniéndose de cabeza y estallamos a carcajadas en verdad necesitaba esta distracción que es realmente gratificante, tan ensimismados estabamos en los pequeños que me sobresalto cuando escuchamos a alguien aclarándose la garganta y nos sorprende, giro por inercia al sonido a mis espaldas, me quedo lívida, trago saliva con dificultad, la sonrisa se borra de mi rostro al verlo parado frente a mí, observo a HyunWoo, hay rabia brillando en sus ojos, tiene los puños cerrados prácticamente con los nudillos en blanco, transmite unas vibraciones algo agresivas. Me percato que no me mira a mí, más bien su mirada esta sobre el hombre a mi costado.
- ¿HyunWoo? Que ¿qué haces aquí?
-Vámonos -dice apretando los dientes.
-No...
No logro decir más cuando me toma del brazo y me jala bruscamente, no quiero hacer una escena, pero estoy asustada.
- ¿A dónde me llevas? -pregunto nerviosa.
No me contesta, simplemente camina a toda prisa, cuando estamos en una calle desierta me toma en brazos, todo sucede tan rápido, que al momento en que me doy cuenta, estamos en la puerta de la mansión, lo veo abrir la puerta sin soltarme, su agarre sigue siendo fuerte, aunque no me lastima. Sube conmigo a rastras por las escaleras.
-HyunWoo.
Su silencio me asusta al igual que sus acciones, nos adentramos a un cuarto luego de recorrer el largo pasillo, me mete bruscamente que termino trastabillando, giro para verlo, quiero insultarlo por tratarme así, pero no me da tiempo de nada.
Me toma el rostro fuertemente con las manos y me jala hacia él, se apodera de mis labios, un beso salvaje, duro, agresivo, hay algo de rabia y frustración en ese beso, pero no quiero apartarme, sorprendentemente no quiero hacerlo, gimo cuando su lengua juega con la mía, me toma sin previo aviso de los muslos, cargándome, por inercia le rodeo las caderas con mis piernas, y el cuello con los brazos, camina conmigo y me deposita en la cama con él a horcajadas.
No estoy pensando, y más cuando comienza a desvestirse a toda velocidad, su ropa y la mía pasan al piso en un santiamén, prácticamente estoy en una nube que me dejo llevar por sus caricias, hay algo que no me deja apartarme, es como si me atrajera a él, algo similar me sucedió con Hoseok, la única diferencia es que a Hoseok lo trate, llegue a conocerlo antes de entregarme a él. No sé cómo acabamos desnudos pero su cuerpo es caliente, me aferro a su cuello, buscando profundizar el beso, se aparta y me toma de las caderas girándome sobre mi abdomen, mete el brazo bajo mi cuerpo y tira de mi dejándome a cuatro patas, no asimilo la brusquedad cuando siento sus dedos hundiéndose en mi sexo, gimo fuerte por la intromisión.
-Ahhh -me aferro a las sábanas, un par de movimientos algo duros lo acompañan por unos segundos y los retira, escucho la rasgadura de un sobre, luego me penetra, entierro el rostro en las sabanas arrugadas en mis manos
-Hyun...Woo -digo entrecortadamente.
Lo siento salir de mi luego de un par de embestidas, escucho claramente como gruñe al estar nuevamente fuera, vuelve a dejarme de espaldas contra el colchón de forma rápida que me cuesta asimilarlo, me abre las piernas, lo miro algo aturdida, cuando vuelve a penetrarme, echa su cabeza hacia atrás y yo cierro los ojos, es grande, la sensación es buena debo admitirlo, su miembro me llena, me toma de las caderas y comienza a joderme, carajo se siente bien, sus embestidas son rápidas, le inyecta fuerza a cada empuje, un par de minutos así y comienzo a sentir la excitación, se acerca lentamente, invadiendome cada terminación nerviosa, luego de colocarse mejor sobre mí, lo veo arrodillado, mis piernas sobre las suyas, sus brazos estirados aferrándose al cabecero de la cama, el choque de pieles puede escucharse claramente, me aferro a su espalda, besos desacompasados por la fuerza de las embestidas, gemidos, jadeos, pieles brillantes de sudor, aroma a sexo, es todo lo que se puede percibir en la habitación.
Comienza a formarse un nudo en mi vientre, se aparta de mi y puedo verlo apretar los dientes y cerrando los ojos me lleva a otro nivel, está disfrutando y yo también, aunque no debería de ser así. No debería estar entregándome a él, gimo cuando su miembro toca un punto en mi interior.
-Dios, si -susurro.
Mis palabras salen sin permiso pero solo avivan la llama, sus embistes se hacen más rápidos, buscando el clímax, mis caderas buscan más fricción, dos, tres, varias embestidas más y mi cuerpo estalla en éxtasis, un gruñido sale de los labios de HyunWoo, lo veo abrir los labios llevando a duras penas bocanadas de aire y se desploma encima de mí. Nuestras respiraciones están agitadas, los minutos pasan, su peso encima mío extrañamente se siente bien, nuestras respiraciones se van normalizando, comienzo a sentir unos besos en mi cuello que me erizan la piel, una ligera mordida y sus manos acarician mi cuerpo lentamente.
-HyunWoo...
Sigue sin dirigirme la palabra, sus labios sigue recorriendo mi cuello, llegan a mi mandíbula, pasan por mis mejillas, se separa para mirarme, puedo sentir muy cerca su respiración, su lengua lame mis labios, como tentándolos, me aparta un mechón de cuello, siento como se sale de mí sin poder evitarlo gimo cerrando los ojos, luego lo veo quitarse el preservativo lleno de su esencia, le hace un nudo y lo tira a la papelera, lo veo inclinarse a tomar otro y se lo pone.
-Hyun... Ahhh
Solo alcanzo a gemir cuando vuelve a embestirme.
-Esto... carajo -gruñe.
Me toma de la cintura y gira conmigo, a pesar del movimiento repentino su miembro sigue en mi interior, se recuesta en la cama y comienza a guiarme con sus manos, subo y bajo en su miembro, sus dedos se clavan en mi cadera, echo la cabeza hacia atrás al encontrar mi ritmo, me aferro a sus manos que estan depositadas en mis caderas, no puedo creer que esté lista para otro orgasmo, pero mi cuerpo comienza a reaccionar, las sensaciones me inundan nuevamente, tomo la mano de HyunWoo y la llevo a mi pecho, sus dedos acarician mi piel, su pulgar juega con mi pezón, que me hace gemir al contacto de su roce.
Dios no debería ser correcto, esto... yo no debería estar haciendo esto, pero aquí estoy, disfrutando de todo lo que me hace sentir HyunWoo al estar dentro de mi cuerpo, su miembro se hincha en mi interior, estamos llegando al límite, muevo mis caderas con más determinación, mirándolo abrir los labios soltando el aire de sus pulmones, conectamos miradas, hay fiereza todavía pero también veo un brillo que siempre he visto en la mirada de Hoseok, un brillo que me abruma.
-Mmm ¡HyunWoo! -grito al alcanzar la cima, al poco tiempo él me acompaña, trato de sostenerme poniendo las manos en su pecho, pero mi cuerpo esta lánguido, que termino desplomándome encima suyo, las caricias en mi espalda me relajan, al poco tiempo caigo dormida, envuelta por sus grandes brazos.

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Maldito HyunWoo que no contesta las llamadas, este idiota se cree que nosotros no sufrimos igual, esta espera ya ha sido demasiada, si bien decidimos llevar a Sangah al cine fue porque la niña esta inquieta, pregunta, a cada oportunidad que tiene por Rose y no sabemos cómo contestar, Hoseok esta frustrado, ciertamente debe odiarnos por poner todo patas arriba y encima HyunWoo se hace el digno y se la pasa malhumorado las 24 horas del día. Cuando lo encuentre le pegare el puño a la cara, Sangah nos quiere con ella en el parque, jugando a la pelota o comprando helado, solo quiere nuestra compañía como consuelo por haber alejado a Rose.

Kihyun sube al piso de arriba una vez entra a la mansión, va en busca de HyunWoo, que al parecer tiene apagado el celular, abre la puerta y planea gritarle al mayor, pero mirando al piso descubre varias prendas regadas, sigue la mirada recorriendo el camino y los ve. En la cama esta HyunWoo con Rose, ¡¿Qué carajos?! Las sabanas enredadas en sus cuerpos, HyunWoo con el pecho descubierto, tiene a Rose encima de él, su cabeza apoyada en su pecho, los brazos de él rodeándola, la sábana solo cubre su parte baja puede ver la silueta de su espalda, su piel cremosa.
¡Maldito imbécil! Piensa ¿Cómo pudo hacer esto? ¿Será que uso magia en ella? No, no le cree capaz después de todo, se devana los sesos tratando de averiguar qué sucede aquí, Rose desnuda junto a HyunWoo, el olor a sexo en la habitación es innegable, las sábanas revueltas, sus cuerpos, todo indica que acaban de acostarse. Se muerde la lengua, debe evitar que Hoseok los vea, si bien está aceptando el lazo, no significa que esté preparado para saber que uno de ellos tomo a Rose y la llevo a la cama. Joder esto es un gran problema.
Sale de la habitación y cierra con cuidado la puerta,
Intenta pensar en que hará, lo mandaron a buscarlo para ir a comer, pero no será posible, tiene que pensar en que dirá y en tratar de evitar que entren a esa habitación hasta que Rose se haya marchado. Por un demonio ¿Cómo hará eso? Y mas que nada ¿Como explicara la ausencia de HyunWoo? Todos saben lo persuasivo que puede ser o más bien lo falto de paciencia cuando llegan a frustrarlo demasiado y eso ha pasado en los últimos dias como para dejar que HyunWoo se salga con la suya. Es un completo desastre que tendra que averiguar como solucionarlo, inventar una maravillosa excusa para que no intenten venir por HyunWoo.

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Tiempo después despierto, mi cuerpo esta lánguido, suelto un suspiro removiéndome, siento algo contra mi rostro, abro los ojos y mi mano está apoyada sobre un pecho al igual que mi mejilla, uno musculado algo bronceado. ¡Oh dios santo! Mi mente trae recuerdos de lo sucedido, me entregue a HyunWoo, me levanto de golpe, despertándolo en el proceso porque se sobresalta.
Me levanto a toda prisa, trato de envolverme con la sábana y me bajo de la cama lo mas rápido que puedo, busco mi ropa por el lugar, la encuentro y comienzo a vestirme, tratando de ocultar mi cuerpo, ciertamente él ya me ha visto desnuda pero no estoy preparada para su mirada.
-Rose -escucho su voz ronca.
-No, no digas nada... yo, esto... esto fue un error. No debió pasar.
-Rose cariño.
-HyunWoo hablo enserio, no digas nada por favor.
Se levanta cuando logro cerrar el cierre de mi pantalón, evita que dé un paso fuera de la habitación.
-Rose, te amo.
-No, HyunWoo.
-Hablo enserio, todos te amamos.
-Por favor no me confundas más.
Digo apartándome, tomo mis zapatos y mi bolsa y salgo corriendo de la habitación, al llegar a la puerta me pongo a toda prisa los zapatos, dando saltitos, es un alivio que nadie nos haya visto. No sabría cómo explicar lo que sucedió, a ninguno, mucho menos a Hoseok, le haría daño saber que me acosté con uno de sus hermanos. Me doy una bofetada por ser tan estúpida, por dejarme llevar de esa manera. Necesito irme, necesito poner distancia de todos, no puedo seguir así, no debo.

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