Destino

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Un llanto me hace despertar.
–Ya Sangah tranquilízate –dice Hoseok su voz apenas logro distinguirla por el llanto de Sangah.
Sangah… mi pequeña está llorando desgarradoramente, me levanto sobresaltando a Kihyun a mi costado, salgo a toda prisa al pasillo. Busco con la mirada y los encuentro alrededor de Hoseok tratando de calmar a Sangah.
– ¿Qué paso? –digo con la voz ronca debido a que acabo de levantarme, carraspeo.
– ¡Rose! –grita desesperada, me acerco asustada ¿Tuvo una pesadilla? ¿Alguien entro a la casa? ¿Se habrá caído? Todo eso está en mi pensamiento mientras me acerco, no presto la menor atención a las miradas que me echan, solo quiero consolar a mi pequeña.
Sangah al verme comienza a forcejear para que la bajen Hoseok no hace ningún movimiento, una vez estoy junto a ellos, ella estira los brazos hacia mí, y la tomo quitándola de los brazos de Hoseok, la acurruco, ella sigue sollozando, pero más calmada, le acaricio la espalda mientras le doy besos en la cabeza.
–Ya... tranquila…
– ¿Dónde estabas? –pregunta Chang.
–Yo…
–Sangah fue a tu habitación al despertar –dice HyungWon –no te encontró y pensó que te fuiste de la casa en medio de la noche, nosotros revisamos, vimos tus cosas, pero no te encontrábamos.
Sangah me fue a buscar… cierro los ojos, me siento culpable por esto, si hubiera regresado a mi habitación esto no había sucedido, la angustie luego de todo lo que me dijo Hoseok que sucedió con ella en mi ausencia y por no encontrarme en la recamara pensó lo peor, que la había abandonado.
–Shhh –digo tiernamente –no iré a ningún lado amor.
Ella asiente contra mi cuello.
–Hueles raro –dijo separándose de mi luego de unos segundo y diciendo todo entre hipidos y limpiándose la nariz con el dorso de la manita.
– ¿Cómo?
–Hueles a tío Kiki.
Oh dios, mis mejillas se sonrojan, Sangah descubrió el olor de Kihyun, si bien está desarrollando sus instintos y eso debo saberlo pero mi cerebro aún no procesa bien todo, además de que los olores son parte fundamental en ella debo acostumbrarme a ese pequeño detalle.
–Bueno, yo…
–Pido disculpas –dice Kihyun interrumpiéndome a mis espaldas y haciendo que las miradas se claven en él, al igual que la mía.
– ¿Por qué? –preguntan todos mirándolo intensamente.
–Yo... tuve algunos recuerdos que me dejaron mal anoche, Rose me encontró en la sala a media noche, ella estuvo consolándome, y le pedí dormir conmigo, solo dormimos no piensen mal.
La frase que agrega al final me da ternura, ya que está tratando de frenar los pensamientos de los demás, Kihyun se acerca a nosotros, posa sus manos en mi cadera y pega su pecho a mi espalda.
–Perdona a tío Kihyun –dice mirando a Sangah sobre mi hombro y haciendo un puchero adorable con las mejillas infladas –yo la entretuve.
–Mmm –murmura Sangah con un puchero igual a de Kihyun –tío Ki, parece un hamstel –dice haciéndome reír, porque a decir verdad con ese puchero y las mejillas así se parece mucho a esos roedores.
–Oye pequeña lobito, no te burles –dice y le hace cosquillas en las costillas y ella estalla en risa, es un alivio que su llanto haya cesado y este riendo.
Siento las miradas en nosotros, Hoseok a mi costado está muy callado, lo cual me deja nerviosa.
–Mmm, bueno tengo hambre ¿Bajamos a preparar el desayuno?
–Ya lo hice –dice Chang.
Todos se sobresaltan al escucharlo, pero alguien toma la palabra.
– ¿Tú cocinaste? –pregunta HyunWoo.
–Si ¿Por qué?
–Eres un poco flojo para hacerlo.
–Tuve ganas ¿Bien? Ya dejen de quejarse.
–Ok, yo… ¿Sangah puedes bajar con tus tíos? Necesito ir al baño –miento.
Ella asiente y les ofrece los brazos a sus tíos, HyunWoo la toma y baja con ella junto a los demás, Hoseok sigue parado observándome.
–Hoseok.
– ¿Dormiste con él? –la pregunta abrupta me cohibe.
–Si, pero –agrego antes de que diga algo más –no me acosté con él.
–No te pregunte nada.
–No, pero en tu cabeza se quedó la pregunta ¿Cierto? –suspiro acercándome más a él –Si bien huelo a Kihyun, es porque me abrazo toda la noche, después de lo que me contó anoche no pude dejarlo solo.
– ¿Qué te dijo?
–Bueno… en realidad yo tuve un sueño, por eso baje a la cocina, Kihyun bajo después, le pregunte de nuestra historia, le dije que soñé con algo que sucedió en California, me arrepentí de haberle preguntado cuando me conto como termino todo, Kihyun estaba llorando, no pude abandonarlo.
–Por eso dormiste con él.
No era pregunta solo una afirmación, su mirada se suavizo.
–Si.
Hoseok me rodea los hombros con sus brazos, yo me agarro a su cintura envolviendo los mios en ella, oh Diós, extrañaba esto, extrañaba estar así, sentir su aroma, su calor envolviéndome.
–Rose…
– ¿Mmm?
– ¿Estas comenzando a aceptarlos?
–Un poco, anoche estuve pensando antes de todo, y llegue a la conclusión de que debo tratar de conocerlos.
–Amor, gracias.
– ¿Ya no estas celoso?
–Nunca lo he estado.
–No me digas –digo irónica.
–Ok –dice riendo –si lo estuve, pero no puedo odiarlo, a ninguno, ni mucho menos a ti. Quiero que nos llevemos bien, que seamos una familia.
–Una familia medio o más bien diría bastante rara, a decir verdad.
–Bien, si lo acepto.
–Pero…
–Pero con tal de tenerte es suficiente.
–No sé si me acostumbre a esto, lo digo enserio.
–Poco a poco, ya verás.
–Te he extrañado –susurro abrazándolo con fuerza.
–Yo también.
Sonrió contra su pecho, me gusta esto.