Destino

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"-Vamos Chang deja de burlarte -digo.
-O vamos ¿Me vas a decir que no fue gracioso?
-Bueno... Si lo fue, pero harás que se moleste si nos descubre.
-Bien ya me calmo.
-Ya -digo golpeándolo en el hombro.
Somos apenas unos adolescentes, pero, Chang sigue pareciendo un niño, aun con 15. Luego de que nos echaron de casa hemos vagado, pero pudimos sobrevivir gracias a la abuela de HyungWon que siempre nos ha protegido.
-Chang -digo y se me escapa una risa.
-Ya me calmé. Pero... fue gracioso que no pudiera controlar el hechizo de la velocidad, verlo estrellarse contra el árbol fue gracioso.
-Claro como no tu quedaste noqueado.
-Acepta que HyunWoo es más fuerte que yo, no puedo creer que tenga músculos hasta en los ojos.
-Es porque el sí me ayuda y ustedes siempre están de flojos.
Lo veo hacer un puchero con las mejillas infladas, me acerco a él y le tomo las mejillas con mis manos, le doy un beso en los labios.
-No seas un niño.
-No lo soy.
-Pareces uno.
-Bien, dejare de hacer berrinche, pero...
- ¿Pero...?
-Quiero más.
- ¿De qué hablas?
-Sabes a lo que me refiero.
-Chang.
-Vamos, lo hemos pospuesto todo este tiempo.
-Chang.
-Sabes que te amamos, pero creo que ya es hora.
-Y dices que no presionan.
-No te quiero presionar, pero te deseo.
Se aprovecha de mi estatura y me presiona contra la pared de la cabaña, los chicos están entretenidos afuera practicando los nuevos hechizos que nos han enseñado, que tardaran un buen rato en entrar a la casa. Gimo cuando Chang me toma de la cintura y me presiona contra su cuerpo, si es cierto, lo deseo, lo he deseado desde hace mucho, desde que los conocí, pero tengo miedo, las primeras veces nunca son fáciles, y por eso tomamos el acuerdo de que como Chang es el más pequeño y pues más acorde a mi edad, seria él el primero, pero lo he pospuesto por un largo tiempo.
-Chang...
-Vamos tú también me deseas.
-Mmm -gimo contra su boca cuando su mano recoge mi falda y la eleva hasta mi entrepierna, su mano se posa en mi zona intima.
-Estas húmeda -dice cuando introduce un dedo en mi enagua.
-Argh -Diós se siente bien -Chang.
- ¿Qué?
-No... mmm... no te detengas.
La última señal que necesitaba, me toma en brazos y me lleva al catre, la chimenea sigue ardiendo así que el frio de la noche no ha entrado a la cabaña, los besos de Chang son dulces, adictivos, son mi perdición, su lengua juega en mi cavidad bucal, sabe cómo moverla, algo que ha practicado desde que comenzamos a salir. Se separa de mí, nuestras respiraciones son agitadas, lo veo quitarse la camisa de franela por encima de la cabeza, si bien alaba mucho el cuerpo de HyunWoo, el de él no está nada mal, cortar leña y hacer alguno que otro trabajo manual está rindiendo frutos, se baja los pantalones, apartándolos y dejándolos caer al piso, lo miro mordiéndome el labio, su erección esta orgullosamente erguida.
-Chang.
-Tranquila, iré despacio.
Simplemente asiento, no tengo más opción, ambos somos vírgenes, o mejor dicho todos nosotros somos vírgenes, así que todo está en prueba y error.
Se acerca nuevamente dejándome un rápido beso, su mano viaja de mi cuello a mi seno, lo toma por encima de la tela, sus dedos juegan con mi pezón que empieza a endurecerse, baja la mano y desanuda la cinta que se sostiene alrededor de mi cintura y la tira a un lado, luego sus manos suben la falda del vestido junto a mi enagua, lo sube por mi cuerpo hasta quitármelo por encima de la cabeza, estoy completamente desnuda ante él, me mira con deseo, sus pupilas están dilatadas.
-Quiero -dice alternando la mirada entre mi rostro y mi entrepierna, siento vergüenza, estoy abierta de piernas ante él, lo veo colocarse mejor entre ellas y bajar la cabeza.
-Chang.
-Déjame probarte.
Algo dudosa le dejo pero ahogo un gemido cuando sus labios besan mi sexo, luego la lengua pasa por ella, involuntariamente me arqueo al toque de la lengua húmeda.
-Sabes bien -dice, su aliento choca con mi sexo y me produce escalofríos.
Sigue con su labor, su lengua recorre mis pliegues, me hace delirar, un gemido bajo sale de mis labios, adaptándose a las sensaciones que vamos descubriendo. Cada roce me hace estremecer, y muevo mis caderas por inercia, Chang se aparta luego de un tiempo, sentía que iba a caer al precipicio en cualquier momento, lo veo acercarse hasta que sus muslos tocan los míos, agarra su miembro y lo frota contra mi clítoris.
-Mmm -gimo, lo baja por todo mi sexo, impregnándolo de mi esencia, su miembro esta hinchado, ha adquirido un tono purpura en la punta, veo que cierra los ojos cada que roza mi sexo con su miembro.
-Estoy lista -susurro.
Abre los ojos, están nublados de deseo, de lujuria, lentamente se posiciona en mi hendidura, comienzo a sentir la presión, su miembro comienza a abrirse paso en mi interior, gimo la sensación es algo dolorosa, pero pasable, me aferro a su espalda cuando lo siento llegar a lo más profundo de mis entrañas.
-Ugh -un dolor punzante se instala por varios segundos, trato de respirar, Chang se ha detenido, abro los ojos, me observa como esperando mi aprobación para comenzar a moverse, cuando el dolor es casi imperceptible, asiento con la cabeza, el comienza a retroceder, casi saliéndose de mi interior y vuelve a entrar.
-Ahh -gimo.
Se sintió bien, vuelve a repetir la acción lentamente, poco a poco nos vamos acoplando, las embestidas comienzan a ser un poco más rápidas, hasta adquirir un ritmo, un ritmo exquisito, tiene la mandíbula apretada, mis uñas se aferran a su espalda, lo estoy disfrutando, ambos lo estamos haciendo, es algo que no se puede explicar, siento cada empuje, tocando algo en mi interior que crea oleadas de placer, los embistes son más rápidos buscando la liberación, lo dejo hacer, porque también quiero alcanzarlo, quiero sentirlo llenándome.
-Ahh Chang -susurro.
-Estoy cerca -dice con los dientes apretados.
-Yo también.
Acelera un poco más y siento un nudo formándose en mi vientre, gotas de sudor se forman en su frente por el esfuerzo, pero sigue moviéndose, su respiración es trabajosa al igual que la mía, un par de embestidas más y llego al orgasmo, mis músculos palpitan, mi sexo palpita alrededor de Chang, luego siento como crece más en mi interior y explota, me llena de él, gruñe por el maravilloso orgasmo que acabamos de experimentar.
-Ahh -suelta el aire y se desploma encima de mí, luego de varios minutos recuperando la respiración coloca sus brazos a los costados de mi cabeza, sus manos ahuecan mi rostro, y hunde el suyo en mi cuello, por varios minutos nos quedamos quietos, recuperándonos.
Levanta el rostro y me mira, me sonríe y me da un beso.
-Eso fue maravilloso.
-Si.
- ¿Te lastime?
-No, estoy bien.
Asiente y se sale de mi interior, ahogo una queja, se siente extraño, pero, con el paso del tiempo será mucho mejor. Ahora que hemos dado el siguiente paso, nuestra relación será mejor."