Destino

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Actualidad

Hoseok estaba frustrado nunca pensó vivir en una época moderna, a la vista de todos los humanos, donde la sangre llamaba, el olor de una herida podría volverlo loco si pasaba tiempo sin probar alimento. Tal vez podría ser considerado una aberración, no le importaba menos, él era en parte humano, o bueno una pequeña parte de él que lentamente con el paso de los años se va extinguiendo, la hechicería la conoció gracias a su madre, para protegerlo de los males le enseño a dominar las artes de lo oculto, aunque se mantuvieron en la magia blanca, su madre era hechicera, una muy buena, una respetada en las calles de Londres, nunca se enteró porque migraron a esa ciudad si ellos eran natos de corea del sur, pero nunca le reprocho nada, era un bebé después de todo.
Con el paso del tiempo, y las leyendas marcadas en esa tierra, su madre decidido convertirlo en lo que es hoy un ente poderoso, dominante de la magia blanca, además de convertirlo en hibrido, mitad vampiro mitad hombre lobo, las razones nunca se las dijo, pero su sangre lleva poder, un poder que muchos han querido. Hoseok solo ha convertido con su mordida a cuatro personas con el paso del tiempo, se volvieron su aquelarre, sus hermanos, llevan su sangre en las venas al convertirlos y viceversa, les enseño las artes de la magia para que puedan defenderse a pesar de estar heridos, hay enemigos de la magia negra que quieren la sangre pura, la sangre de un original para crear un batallón, pero Hoseok ha sido capaz de contrarrestar cualquier hechizo contra sus seres amados, esos hermanos que convirtió y se volvieron su familia.
Ahora se encuentra en un dilema, vivir como humano, siempre había anhelado una familia, pero nunca confió en la gente, tanto que con el deseo que surgió de sus entrañas de ser padre, lo llevo a recurrir a la inseminación artificial, algo patético para él, pero no quería arriesgarse a tener a una mujer que lo estuviera agobiando más si no la amaba y solo traería a su retoño al mundo, así que el vientre de alquiler de cualquier mujer bastaba. Por lo tanto, ahora, aquí estaba viviendo una vida de humano, viendo correr a Sangah en un parque cercano a la casa, sus hermanos amaban a esa niña, una pequeña princesa de casi tres años, apenas era capaz de pronunciar algunas palabras correctamente, lo cual con sus mejillas regordetas y esos preciosos hoyuelos le daban un aire angelical.
- ¡Sangah ten cuidado! -grito para que la niña no siga corriendo y brincando como un monito lleno de cafeína.
Era adorable, pero podría convertirse en un pequeño batallón cuando la adrenalina la llenaba. Sonrió mientras la veía intentar patear una pelota, realmente esa creatura era adorable.

Su vida no era tan agotadora, pero hoy si lo fue, cuidar a esos pequeños demonios fue un caos, ella adora a los niños y mayormente los puede controlar pero nadie le dijo que tenían una dotación de dulces que el ingenioso de su padre les dio y que se la comieron en un santiamén, se convirtieron en flash al pasar de la casa del hombre, por dios no paraban, fue una batalla controlarlos, no querían comer, ni mucho menos bañarse. Empezó a creer que su padre lo hizo a propósito para dejarle ese tremendo caos, ya que como era divorciado y su esposa era tremenda, debo admitir que se podía convertir en una tortura, supongo que era su forma de venganza lo que no contaba es que ahora yo estaba a cargo de ellos y no era venganza contra su esposa sino contra mí.
Por lo menos ahora podía descansar, aún era temprano la tarde era agradable, el aire fresco le llenaba los pulmones, y las risas de los pequeños que se encontraban en el parque era la gloria, podía reír viendo a los padres hacer malabares con sus hijos, después de todo hoy fue un día terrible para ella, así que reírse por eso, no estaba mal, ella ya había sufrido toda la mañana y una parte de la tarde hasta que logro que esos angelitos caigan rendidos y poder regresar a casa. Decidió sentarse ahí y observar a los niños no sabía porque, pero le tranquilizaba, tal vez era por el hecho de que anhelaba tener hijos, no lo sabía, pero le llenaban su corazón de amor.
Aparto la vista de los niños, bostezando debido al cansancio, cuando llegara a casa tomaría un baño y caería rendida en la cama, no cree que sea capaz de aguantar y prepararse la cena, ni mucho menos de salir con sus compañeros de departamento, que ahora recuerda prometió salir con ellos, suspiró cansadamente. Era lo malo de vivir sola en el término de no tener ningún familiar cerca, sus padres vivían en México hasta su muerte, ahora no le quedaba nadie, ella decidió venirse a vivir en España porque le había surgido una oportunidad con una editorial, además de la posibilidad de poder presentar sus cuadros en una galería, pero todo se frustro cuando el idiota de su manager decidió sin su consentimiento vender todos sus cuadros a un precio miserable y dejarla estancada en un lugar desconocido, nunca se atrevió a decirle eso a sus padres les hubiera dado un infarto, pero tenía que buscar la forma de vivir, busco deshacerse de ese imbécil, además de demandarlo, recibió un poco de indemnización ya que sus cuadros tenía firma y nunca los vendió correctamente por lo que requerían un sello, que ella saco en México para que sean considerados obras originales, pero el imbécil nunca lo supo, por lo tanto fue digamos fácil hacerle la vida imposible.
Ahora tenía que vivir de los pequeños trabajos como cuidar niños o una que otra suplencia en dos restaurantes y un bar, no era mucho el dinero, pero podía vivir, aunque no tenía lujos era agradable sentirse libre en las pequeñas calles de España. Gracias a dios encontró un lugar accesible en ciudad real cerca de Toledo, estaba bastante agradable.
Tomo una bocanada de aire y se levantó de la banca, cuando sintió un golpe en la cabeza y cayó al suelo.

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